INFORMES ELECTRÓNICOS

 

PNUD, Informe de Desarrollo Humano 2011. Sostenibilidad y equidad: un mejor futuro para todos, Madrid: Mundi Prensa, 2011, 185 p.

El gran desafío del desarrollo del siglo XXI es proteger el derecho de las actuales y futuras generaciones a llevar una vida plena y saludable. El Informe sobre Desarrollo Humano 2011 es un aporte considerable y a la vez novedoso al diálogo mundial en torno a este desafío, y demuestra de qué manera la sostenibilidad está íntimamente ligada a la equidad, entendida como justicia social y mayor acceso a una mejor calidad de vida.

El Informe identifica vías de acción para que las personas, las comunidades locales, los países y la comunidad internacional promuevan la sostenibilidad ambiental y la equidad de maneras que se refuercen entre sí. Demuestra el enorme potencial que tienen los enfoques que incluyen la equidad en las políticas y programas y que empoderan a la gente para que impulse cambios legales y políticos. Promueve reformas para fomentar la equidad y el protagonismo.

Informe de Desarrollo Humano 2011. Resumen

 

 

UNFPA, Estado de la población mundial 2011: 7 mil millones de personas, su mundo, sus posibilidades, 2011. 

Desde el 31 de octubre hay más de 7.000 millones de personas sobre la Tierra.  El informe sobre el Estado de la Población Mundial de este año constata algunas tendencias notables: hoy hay en el mundo 893 millones de personas mayores de 60 años. Al promediar este siglo, esa cantidad llegará a 2.400 millones. Actualmente, una de cada 10 personas vive en una ciudad, pero dentro de solamente 35 años vivirán en ciudades dos de cada tres personas. Las personas menores de 25 años ya constituyen el 43% de la población mundial y en algunos países llegan hasta un 60%. 

El texto ofrece una instantánea de la manera en que China, Egipto, Etiopía, Finlandia, la India, México, Mozambique, Nigeria y la ex República Yugoslava de Macedonia enfrentan diversos problemas demográficos, desde el envejecimiento de las poblaciones hasta las altas tasas de fecundidad y desde la urbanización hasta el surgimiento de generaciones de jóvenes muy nutridas.

En el presente informe se fundamenta la siguiente tesis: si desde ahora se planifica correctamente y se efectúan las debidas inversiones en las personas —a fin de facultarlas para que efectúen opciones que no solamente son beneficiosas para ellas mismas, sino también para nuestros bienes públicos mundiales— nuestro mundo de 7.000 millones puede tener ciudades prósperas y sostenibles, fuerzas laborales productivas que impulsen el crecimiento económico, poblaciones de jóvenes que contribuyan al bienestar de las economías y las sociedades, y una generación de ancianos saludables que participen activamente en los asuntos sociales y económicos de sus comunidades. 

Estado de la población mundial 2011: 7 mil millones de personas, su mundo, sus posibilidades

 

Pobreza en España. Más de diez millones y medio de personas en España, un 23.4% de la población, están en situación o riesgo de pobreza y exclusión social, según pone de manifiesto el indicador AROPE (At Risk Of Poverty and/or Exclusion).

Dos informes pueden ofrecernos muchos datos respecto a la pobreza en España: la Encuesta de Condiciones de Vida realizado por el INE, y las Cifras de la pobreza y exclusión social en España de cara a Europa 2020 de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social.

La crisis ha disparado las cifras de pobreza en la sociedad española. Los datos provisionales que ofrece la Encuesta de Condiciones de Vida muestran que la pobreza se extiende por nuestro país sin que existan mecanismos públicos que logren amortiguarla. El 21,8% de la población española ya vive por debajo del umbral de la pobreza (el porcentaje más alto desde que el INE empezó a realizar esta encuesta). Para determinar esto se utiliza la noción de pobreza relativa: es pobre quien tiene una renta menor al 60% de la renta del hogar mediano (el hogar para el cual la mitad de los hogares son más ricos que él, y la otra mitad de los hogares es más pobre). Según esta definición, en 2011 ser pobre, para una familia compuesta por dos adultos, implica disponer de ingresos anuales inferiores a los 11.300 euros. Es decir, una pareja en la que uno de sus miembros es un mileurista y el otro no ingresa nada, ni siquiera formaría parte de ese 21,8% por ser suficientemente rica.

Por otro lado, la Red de Lucha contra la pobreza y la Exclusión Social, formada en nuestro país por catorce ONG independientes, ha presentado un breve informe con las cifras de pobreza y exclusión en España. Ofrece un indicador agregado que agrupa tres factores para evaluar la situación o riesgo de pobreza y exclusión social: la población con renta por debajo del umbral de pobreza; las personas que sufren privación material severa (variable que trata de ir más allá de la cantidad de dinero que se ingresa y profundizar en sus consecuencias); y las personas que viven en hogares con una intensidad de empleo muy baja o nula. Cabe señalar que España presenta la cifra más alta de los últimos tres años y que ocupa el puesto número 11 de la Europa de los 27 con mayor pobreza. Se ofrecen datos desglosados por comunidades autónomas.

 

Paz con Dignidad:  ¿Por qué es la Soberanía Alimentaria una alternativa?, coordinado por Arián García Faure y Andrea Gago Menor, junio 2011.

El derecho a la alimentación es, como todo derecho, inherente a todo ser humano. Se encuentra recogido en el artículo 11 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC) de 1976, bajo la siguiente definición: “El derecho a la alimentación adecuada se ejerce cuando todo hombre, mujer o niño, ya sea solo o en común con otros, tiene acceso físico y económico, en todo momento, a la alimentación adecuada o a medios para obtenerla” (CDESC, 1999).

Este derecho implica acceso a alimentos, a los recursos productivos necesarios para que la persona, familia o comunidad pueda alimentarse a sí misma y a una alimentación adecuada en términos culturales, sanitarios y económicos, así como tres obligaciones para los estados: respetar, proteger y garantizar este derecho. Sin embargo, se está viendo completamente vulnerado por el sistema actual de producción, distribución y consumo de alimentos. 

La soberanía alimentaria se perfila como la alternativa construida desde abajo, desde las necesidades reales de las personas y pueblos, para poder romper con esta realidad. Esta guía expone de forma sencilla, directa, breve y concisa el funcionamiento del sistema agroalimentario actual, así como algunas de las alternativas que están emergiendo en defensa de la soberanía alimentaria para poder hacerle frente, tanto en el Estado español como en otras partes del mundo. 

¿Por qué es la Soberanía Alimentaria una alternativa?