INFORMES: Igualdad / Juventud y futuro

 

 

Oxfam, Iguales: acabemos con la desigualdad extrema. Es hora de cambiar las reglas

Octubre, 2014, 159 p.

Este informe explora las causas que han provocado la crisis de desigualdad y plantea soluciones concretas para superarla.

 

 

 

El texto muestra la magnitud del problema que constituye la desigualdad económica extrema y pone de manifiesto los diversos peligros que esta acarrea para la población mundial. Asimismo, identifica poderosos factores que han impulsado este rápido aumento de la desigualdad en tantos países: el fundamentalismo de mercado y el secuestro democrático por parte de las élites.

La desigualdad económica extrema se ha disparado en todo el mundo durante los últimos 30 años, convirtiéndose en uno de los mayores problemas económicos, sociales y políticos de nuestro tiempo. Las antiguas desigualdades, basadas en el género, la casta, la etnia y la religión (que constituyen injusticias en sí mismas) se ven agravadas por el aumento de la desigualdad entre ricos y pobres.

La desigualdad entre países se incrementó rápidamente entre 1980 y 2002. Sin embargo, para la vida de las personas es más importante la desigualdad dentro de los propios países, ya que mientras los más pobres luchan por subsistir, sus vecinos prosperan. Este tipo de desigualdad está aumentando rápidamente en la mayoría de los países: 7 de cada 10 personas viven en un país donde la desigualdad entre ricos y pobres es mayor ahora que hace 30 años.

Oxfam ha calculado que, en 2014, las 85 personas más ricas del planeta poseían la misma riqueza que la mitad más pobre de la humanidad.

El informe destaca nueve medidas que debían adoptarse para construir un sistema económico y político más justo. Un sistema que reconozca y ponga en valor a todos y cada uno de los ciudadanos, donde gobiernos, instituciones y grandes empresas tienen la responsabilidad de hacer frente a la desigualdad extrema. Asimismo, enumera una serie de compromisos que deberían realizarse asociados a cada medida.

1) Hacer que los gobiernos trabajen para los ciudadanos y hagan frente a la desigualdad extrema.

2) Fomentar la igualdad económica y los derechos de las mujeres.

3) Pagar a los trabajadores un salario digno y reducir las diferencias con las desorbitadas remuneraciones de los directivos.

4) Distribuir la carga fiscal de forma justa y equitativa.

5) Subsanar los vacíos legales en la fiscalidad internacional y las deficiencias en su gobernanza.

6) Lograr servicios públicos gratuitos universales para todas las personas en 2020.

7) Modificar el sistema mundial de investigación y desarrollo (I+D) y de fijación de los precios de los medicamentos para garantizar su acceso a todas las personas.

8) Establecer una base de protección social universal.

9) Destinar la financiación para el desarrollo a la reducción de la desigualdad y la pobreza, y fortalecer el pacto entre la ciudadanía y sus Gobiernos.

 

Puedes acceder al texto completo del Informe a través del siguiente enlace:

Iguales: acabemos con la desigualdad extrema. Es hora de cambiar las reglas. Texto completo.

Iguales: acabemos con la desigualdad extrema. Es hora de cambiar las reglas. Resumen.

 

 

 

UNFPA, El Estado de la población mundial 2014: el poder de 1.800 millones. Los adolescentes, los jóvenes y la transformación de futuro

Noviembre, 2014, 136 p.

El Fondo de Población de las Naciones Unidas, UNFPA, publica cada año su informe del Estado de la Población Mundial, donde examina asuntos sensibles que afectan las diferentes dinámicas poblacionales. En el Informe correspondiente al año 2014, el tema principal es la importancia de invertir en la juventud como prioridad para la agenda de desarrollo mundial más allá de 2015.

 

 

Los cambios demográficos de las últimas décadas han dado lugar a la generación más grande de adolescentes y jóvenes entre 10 y 24 años en la historia humana, los cuales representan más de una cuarta parte de la población mundial. Son 1.800 millones de jóvenes que deben tener los recursos necesarios para tomar decisiones adecuadas sobre su vida, su educación y su futuro.

Sin embargo, la mayoría de estos jóvenes no tienen posibilidades de realizar un proyecto de vida que aporte a su desarrollo individual y social. Cada día, 20.000 niñas menores de 18 años dan a luz en los países en desarrollo. Nueve de cada 10 de estos nacimientos ocurren dentro de un matrimonio o unión. Las y los adolescentes suelen abandonar la escuela y les resulta muy difícil participar activamente en la vida económica y política.

Por ello, aunque los jóvenes son un gran activo para cualquier país, es necesario invertir en el desarrollo de capacidades juveniles a través de una educación integral y de calidad, la igualdad de género y la prevención de las violencias; el acceso a la salud, incluyendo la salud sexual y reproductiva, y la participación en un mercado laboral incluyente y justo.

El Informe “Estado de la Población Mundial 2014: el poder de 1800 millones: adolescentes, jóvenes y la transformación del futuro” resulta significativo porque enmarca las inversiones en la juventud no solo como respuesta a las necesidades de los jóvenes, sino también como requisito indispensable para el desarrollo sostenible.

El Informe da respuesta a preguntas como:

  •  ¿Cuál es el panorama de la situación actual de la población joven en el mundo, especialmente en países menos desarrollados?
  • ¿Cuáles son los obstáculos sociales, económicos y jurídicos para garantizar sus derechos, incluyendo la salud sexual y reproductiva, la educación integral de la sexualidad, y la superación de la pobreza, la marginalización y la discriminación?
  • ¿Están las economías y las comunidades ofreciendo oportunidades suficientes y equitativas de trabajo para los cientos de millones de jóvenes a punto de entrar en la fuerza laboral?

Puedes acceder al texto completo del Informe a través del siguiente enlace:

Estado de la Población Mundial 2014: el poder de 1800 millones: adolescentes, jóvenes y la transformación del futuro