INFORME: Europa para las mayorías, no para las élites.
Septiembre de 2015, 62 p.
Como señala Oxfam en el presente informe, es urgente y necesario fortalecer las democracias, reorientar las políticas públicas en favor de las personas, y generar la capacidad fiscal suficiente como para hacerlo: reasignando las prioridades del gasto público, incrementando la recaudación fiscal y las transferencias, luchando contra los flujos financieros ilícitos, gestionando la deuda y adoptando marcos macroeconómicos que apoyen la inversión, el crecimiento y el empleo digno, a fin de alcanzar la justicia social y una prosperidad duradera para todas las personas. En 2015, la población europea está sufriendo unos niveles inaceptables de pobreza y desigualdad.
Los países europeos se jactan de ser democracias estables que protegen a sus ciudadanos, pero la Unión Europea se enfrenta a niveles de pobreza y exclusión que la mayoría consideraría inaceptables en el siglo XXI. En el seno de las prósperas naciones de la Unión Europea, 123 millones de personas se encuentran en riesgo de pobreza o exclusión social, lo cual supone una cuarta parte de la población, mientras que casi 50 millones de personas sufren severas privaciones materiales, ya que carecen de dinero suficiente para pagar la calefacción de sus viviendas o hacer frente a gastos imprevistos.
En los últimos años, un gran número de países de la Unión Europea han experimentado un incremento en el número de personas que viven por debajo del umbral de la pobreza. Entre 2009 y 2013, en los 27 países de la Unión Europea, 7,5 millones de personas más han pasado a formar parte de la población que padece privaciones materiales severas, registrándose un incremento en 19 países. En muchos países el paro sigue siendo muy elevado, e incluso los afortunados que tienen un empleo han visto cómo sus ingresos se estancan o se reducen hasta convertirse en salarios de miseria. Las mujeres, los jóvenes y los inmigrantes son los colectivos con más probabilidades de vivir en situación de pobreza.
La Unión Europea y sus Estados miembros deben abordar urgentemente cuatro grandes ámbitos políticos, a fin de garantizar mayores niveles de igualdad y desarrollo para su ciudadanía. Las recomendaciones presentadas a continuación son principios orientativos pertinentes para toda la Unión Europea, pero que deberán adaptarse a los distintos contextos nacionales e institucionales. Las instituciones de la Unión Europea y los Estados miembros deben:
1. Fortalecer la democracia institucional
La elaboración de políticas de la Unión Europea debe ser más democrática y estar más protegida frente a los intereses particulares. Contrarrestar la excesiva influencia de los intereses de los poderosos en la elaboración de políticas requiere tanto de la participación activa de la ciudadanía en la supervisión del proceso de toma de decisiones, así como de transparencia y rendición de cuentas por parte de las instituciones públicas.
1.1 Mayor participación de todos los actores en los procesos democráticos.
1.2 Mayor transparencia y rendición de cuentas de los procesos políticos.
2. Reinvertir en los servicios públicos
2.1 Garantizar que la atención sanitaria y la educación sean gratuitas, públicas y universales para todas las personas, a fin de que los Gobiernos cumplan con las obligaciones en materia de derechos humanos que tienen para con su ciudadanía.
2.2 Evaluar los efectos de las medidas de austeridad sobre el acceso a los servicios básicos, así como sobre las desigualdades.
2.3 Dar prioridad a la elaboración de presupuestos con una perspectiva de género y analizar sistemáticamente las políticas económicas propuestas en función de su impacto en mujeres y niñas.
2.4 Desarrollar sistemas de protección social que respondan a las necesidades de los colectivos más vulnerables.
3. Garantizar empleos y salarios dignos
3.1 Centrarse en la creación de empleo
3.2 Abordar la brecha salarial entre hombres y mujeres y acordar planes de acción dirigidos a reducir la desigualdad de género en las indemnizaciones y la antigüedad laboral.
3.3 Reconocer la contribución del trabajo de cuidados no remunerado, y ayudar a reducir la carga del mismo que recae mayoritariamente sobre las mujeres, ofreciendo guarderías y atención para las personas mayores, además de bajas familiar y médica remuneradas, un horario laboral flexible y baja de maternidad y paternidad remuneradas.
4. Justicia fiscal
4.1 Adoptar un marco de reporte global sobre información clave de las grandes empresas que operan en Europa registren si están tributando allí donde tiene lugar su actividad económica real.
4.2 Incrementar la cooperación para mejorar la eficacia en la lucha contra la evasión y la elusión fiscal en la Unión Europea
4.3 Prestar mayor atención al impacto que las políticas fiscales de la Unión Europea tienen en los países en desarrollo, y apoyar a estos países para que aumenten progresivamente sus ingresos fiscales.
4.4 Promover sistemas fiscales nacionales progresivos en toda Europa
Oxfam ofrece en su web, la descarga del texto competo de lnforme, al que acompaña un documento sobre análisis de datos y una base de datos sobre desigualdad y pobreza.
Acceso al texto completo:
Informe de investigación. Análisis de datos sobre desigualdad y pobreza en Europa.
Base de datos y gráficos sobre desigualdad y pobreza en Europa.
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