Compartiendo experiencias de voluntariado
Este curso 2016/17, un nutrido grupo de alumnos y alumnas ha continuado desarrollando el trabajo de voluntariado comenzado el curso anterior, tanto en el equipo de mediación como en el de ayuda a los refugiados.
Como resultado de esta buena labor, el 11 de mayo tuvimos una jornada intensa de emociones: dos representaciones de los grupos de voluntariado del Colegio Lourdes participaron, por la mañana, en el encuentro Derechos En Movimiento, organizado por Amnistía Internacional e Intermón Oxfam en el Matadero de Madrid; y por la tarde, en la VI Jornada de Buenas Prácticas de Convivencia en Centros Educativos, organizado por diversas asociaciones y entidades de Collado Villalba.
Para describir estas experiencias, nada mejor que dejar que sean las propias alumnas las que nos lo cuenten.
Derechos en Movimiento
Valentina Molina:
El pasado jueves 11 de mayo, fuimos a Matadero Madrid a realizar unas jornadas con Amnistía Internacional y otros muchos colegios de Madrid. Cogimos el metro y fuimos hasta allí por la mañana.
Fueron muchos colegios de Madrid, cada uno representado por un pequeño grupo de niños y niñas que estaban muy implicados en el tema de los refugiados. La verdad es que ver tantos grupos y tantas personas luchando por un mismo objetivo, luchando por la libertad y por la vida, me infló de orgullo, y creo que a todos y a todas nos hizo darnos cuenta de que cada vez somos más los que miramos más allá de las fronteras y, sobre todo, que en un futuro, esperemos que no muy lejano, lo vamos a lograr, vamos a lograr tirar abajo los muros.
Cuando llegamos, merendamos en unas mesas de madera en un amplio patio; acto seguido, nos dirigimos a un edificio, si no recuerdo mal, era la Nave de Terneras. Allí, había un escenario y una aglomeración de niños y niñas desde primero de la ESO, hasta primero de Bachillerato. Al principio, todos estábamos con nuestros grupos, pertenecientes a cada colegio. Luego la organizadora de Amnistía y el organizador de otra asociación de ayuda a los refugiados subieron al escenario y dijeron unas emotivas palabras, nos explicaron por qué estábamos allí, y cuál era nuestro objetivo; por último, nos dividieron en diferentes grupos mezclados con los de los otros colegios. Había un grupo de teatro, otro de lectura del manifiesto, otro del muro de Melilla y otros once de “muros” de diferentes regiones del mundo.
Cuando nos juntamos, a cada grupo nos asignaron un muro. A mí me tocó el del desierto del Sahara y Marruecos: el muro más largo del mundo, que separa a miles de familias y les aísla de recursos. A otro grupo le tocó el muro de México y EEUU; a otro, el que separa las favelas de los barrios ricos; a otros, el muro de la India con Pakistán; y a otros, el de Europa con África.
Nuestra misión era representar, con 9 cajas de cartón reciclado, las cosas que pasarían si esos muros no estuviesen ni tampoco las cosas que esos muros provocan. En mi grupo, hicimos una lluvia de ideas y representamos la separación de familias, y el que España y Marruecos jugasen con los saharauis, sin darse cuenta de que son personas sintientes como nosotros y nosotras. Una vez montados todos los muros, el grupo de teatro representó todas esas cosas que los muros impedían: relacionarse, compartir, divertirse, aprender, ayudarse… etc. Y juntos, derribamos uno a uno esos muros que ya no separaban territorios, sino que separaban personas, vidas, al son de la canción. “ABAJO LOS MUROS, SOMOS PERSONAS”.
Porque, en el momento en el que un muro es capaz de separar a personas de la felicidad, deja de ser un muro para convertirse en una cárcel y nadie, repito, NADIE en absoluto, se merece pasar por lo que todos y cada uno de ellos pasa día a día, como si fuese normal, como si fuese una rutina, como si por nacer en un lugar u en otro, nacieses con privilegios o desventajas frente a los demás. Así que es fácil: levanta las manos y lucha, grita por la libertad, recuerda, todos somos personas y podrías haber sido tú.
Claudia Igualador:
“Cuando comenzó el encuentro con Amnistía Internacional y Oxfam todos estábamos muy nerviosos pero a la vez muy emocionados. Al llegar allí nos dividimos por grupos y cada uno se encargaba de hacer una actividad. Había muchos coles y, por lo tanto, muchos grupos. Nos gustó saber que no solo el Colegio Lourdes trabaja ayudando a los refugiados y nos sentimos muy acompañados. A la hora de hacer grupos de trabajo, nos dividimos: varios trabajaban pintando muros, otros preparándose para leer el manifiesto y el último grupo era de teatro. Yo estaba en el grupo de teatro y era la única de Lourdes. Aunque me costó abrirme, ya que no conocía a nadie, me di cuenta de que esa gente que estaba ahí era muy buena y muy parecida a nosotros, todos estábamos allí con un mismo fin. La actividad se me terminó haciendo corta y en poco tiempo tuvimos que subir al escenario y realizar nuestras obras. Representamos con diferentes acciones (estatuas, derribar muros,…), lo que supone no abrir las fronteras a la gente que lo necesita, pérdida de cultura, pérdida de amigos, pérdida de vida, en definitiva, la suya y la nuestra. Cuando terminaba cada una de estas actuaciones algunos de los demás grupos tiraban los diferentes muros, el muro del odio, el muro del dolor, el muro del hambre y, sobre todo, el muro del MIEDO. Muros que se han ido levantando a lo largo del mundo. Al estar allí subida con todos los demás tirando los muros, nos dimos cuenta de que lo que estamos haciendo de verdad servía para algo y ayudaba directamente a los refugiados. Creo que eso ha sido uno de los mejores momentos que he pasado con el grupo y creo que todos sentimos lo mismo en ese momento, la satisfacción y la alegría de saber que estás haciendo algo bueno por los demás y que encima no estás solo. Todos juntos podemos derribar muchos muros”.
VI Jornada de Buenas Prácticas de Convivencia en Centros Educativos
Sara Jiménez y Paloma Carreiro:
El pasado día 11 de mayo de 2017, parte del equipo de Mediación junto a parte del grupo de Refugiados, hicimos una de las salidas más especiales realizada durante el curso 2016/17. Esta salida consistía en asistir al Centro Cultural de Collado Villalba, donde nos reuniríamos con otros centros para poner en común, entre todos, las diferentes actividades que se realizaban en nuestros respectivos centros educativos.
Nosotras presentamos la manera en la que enfocamos y trabajamos la Mediación escolar en el Colegio Lourdes, y las compañeras del grupo de apoyo a los refugiados sirios explicaron las distintas acciones que desde el curso pasado vienen realizando, encaminadas a aportar su granito de arena a este drama humano. Otros coles presentaron los rincones que hacían en clases de niños pequeños donde les enseñaban medidas para resolver problemas sin llegar a la violencia o métodos similares.
Tuvimos la suerte de ir allí a compartir nuestra manera de trabajar en equipo y nuestra forma de ver los conflictos, así como la manera de resolverlos en nuestro Colegio. Todas nosotras estábamos nerviosas, algunas más que otras ya que no todos los días se viven experiencias como esa. Subimos juntas, como un equipo, unidas, a explicar de la mejor manera posible lo que llevábamos preparado. Nuestra intervención salió bien y nos fuimos a casa con mucha información de otras actividades. Fue una gran experiencia.