Necesitamos una educación centrada en una vida digna
La escuela no puede permanecer ajena a las grandes fracturas ecosociales de nuestro tiempo: cambio climático, el empobrecimiento y la expulsión de amplios sectores sociales, las violencias machistas, la corrupción, pérdida de calidad de nuestras democracias o el aumento de la represión. “Nuestra civilización tiene un enorme problema: cree que progresa mientras se destruye a sí misma”, señala Yayo Herrero en una nueva colaboración en El Diario de la Educación, titulada "Necesitamos una educación centrada en una vida digna".
Los cambios estructurales necesarios para alcanzar una transformación han de pasar por las escuelas y los institutos. “Lo que se estudia en ellos y el modo de hacerlo, son también un campo de batalla. Se dirime si educar para legitimar el modelo actual y posicionarse en él de la forma más ventajosa posible, o educar para que las personas comprendan los grandes problemas que ya tenemos delante y adquieran valores, habilidades y conocimientos que les permitan desenvolverse ante ellos”, apunta Yayo Herrero.
Porque la educación, afirma Herrero “tiene que ser construida sobre los pilares que permiten sostener la vida”. “Una educación que sitúe la vida en el centro de la reflexión y de la experiencia, que permita vincularse al territorio próximo y a la comunidad, que desenmascare y denuncie el actual modelo de desarrollo y permita imaginar, construir y experimentar alternativas”.
La educación ayuda a comprender y experimentar que la justicia y la equidad son elementos centrales para la construcción de comunidades resilientes y armónicas, “debe proporcionar criterios para que las personas sean capaces de denunciar la explotación, la desigualdad y la injusticia, capaces de denunciar que hay personas (hombres adultos, en su mayoría), que detraen de otras (generalmente mujeres), tiempo que les permite escaquearse del cuidado de las personas que dependen de ellos e incluso de su propio autocuidado".
El respeto a la diversidad es otro punto central para la directora general de FUHEM: “La escuela debe situar la diversidad como lo que es, un verdadero seguro de vida para la propia vida. Nos referimos a la diversidad en formas de aprender, de los tipos de familia, de caminar, de comunicarse, de amar o desear”.
Tribunas anteriores en El Diario de la Educación
• No desperdiciemos el potencial educativo de los comedores escolares
Luis González Reyes explica el papel de los comedores escolares como un espacio y un momento ideales para aprender ciertos contenidos del currículo o aspectos de convivencia, y también para reflexionar sobre la industria agroalimentaria y sus alternativas.
• Repensar la escuela en un entorno social inclusivo
Víctor Manuel Rodríguez, director del Área Educativa de FUHEM, insiste en la educación inclusiva con la mirada puesta en el Congreso de Barcelona Inclusiva, celebrado en noviembre de 2017.
• Dudas y temores sobre la inclusión educativa
Víctor Manuel Rodríguez, director del Área Educativa de FUHEM, analiza algunos aspectos que se deben replantear en el debate en torno a la educación inclusiva.
• Cómo educar frente a la crisis ecológica y social
Luis González Reyes, coordinador del proyecto educativo ecosocial de FUHEM, escribe sobre la necesidad de revisar las metodólogias y los contenidos con el objetivo de no perder el contacto con la naturaleza.
Noticias relacionadas
14 septiembre, 2017
El debate sobre la educación inclusiva en El Diario de la Educación
FUHEM retoma la colaboración con El…