Desigualdad y cambio climático, dos asignaturas obligatorias en educación ecosocial

¿Cómo abordar en las aulas las desigualdades y el cambio climático? Los ponentes que participaron en las II Jornadas de Educación Ecosocial, celebradas en noviembre, nos dieron respuestas que ofrecemos en video.

Como introdujo Ángel Martínez González-Tablas, presidente del Patronato FUHEM, en la presentación institucional, a menudo pensamos que la educación solo debería ocuparse de contenidos y competencias, abstrayéndose del mundo que nos rodea. Pero “eso sería irresponsable de cara al alumnado, que se encontraría de bruces con el mundo real en el que vive”, para concluir que “no se puede educar de espaldas al contexto”. En un intento de caracterizar la situación en la que vivimos, Martínez González-Tablas lo resumía en cuatro rasgos: “la quiebra de referencias -en el sentido de que ahora mismo todas las estructuras de poder y modos de producción están en cuestionamiento-, el desbordamiento de los límites físicos del planeta, la pérdida de derechos sociales y la urgencia para abordar estas cuestiones”.

Desigualdades: un problema que también se vive en el aula

En la sesión del viernes 15 de noviembre, todas las intervenciones se centraron en el tema de las desigualdades. En el conversatorio entre Fernando Estévez (profesor de Economía de la UAM), y Alicia Rius, (doctora en perspectiva feminista y economía aplicada), sobre el contexto y la situación actual moderado por Lucía Vicent (investigadora de FUHEM Ecosocial), se puso de manifiesto que las nuevas fracturas sociales están directamente vinculadas al deterioro ecológico y la disponibilidad de recursos.

Fernando Estévez inició su intervención hablando sobre la desigual distribución de la renta a raíz de la crisis económica de 2008: “algunas clases han recuperado parte del territorio de su renta, pero la realidad es que la distancia entre clases es cada vez mayor. El nivel de derrota de los de abajo es infinitamente más alto que el de los de abajo”. Mientras, Alicia Rius hizo un análisis de género acerca del trabajo doméstico y la aparición de la clase social del cuidatoriado, “que son las mujeres que se dedican al cuidado y no tienen derechos. Son las pobres del mundo”. Los trabajos importantes que tienen que ver con el mantenimiento de la vida o cuidar a otras personas no se remuneran o no cotizan, “esto explica la feminización de la pobreza: el 80% de las personas con empleos precarios son mujeres”, concluía Rius.

Ambos participantes coincidían en que la manera de hacer frente a la desigualdad es revisar y deconstruir nuestro sistema cultural y subvertir las maneras de producir y consumir que no tienen en cuenta los límites del planeta y los derechos laborales.

A continuación, Elena Martín Ortega (catedrática de Psicología evolutiva y educación de la UAM), se preguntaba cómo trabajar las desigualdades desde una perspectiva pedagógica. “En educación, se habla de igualdad de oportunidades, de forma que, hay que conseguir que el aprendizaje del alumnado y el rendimiento escolar no estén relacionados con variables de diversidad (género, clase social…), porque ahí es donde se da la desigualdad: más allá de que la escuela sea un ascensor social, debe ser un derecho”, sostuvo en su intervención.

A continuación, llegó el turno de aterrizar estas cuestiones en el aula y para ello, Carmen Chacón (profesora del colegio Montserrat), explicó en su charla “El mundo actual. Una mirada ecosocial e interdisciplinar” cómo abrir los ojos al alumnado ante el problema de las desigualdades. “Todo lo que llevamos al aula transmite una ideología: la forma en la que hablamos, los materiales que usamos, incluso, las mesas y las sillas”. Y proseguía: “Si nos preguntan qué queremos que aprenda el alumnado nadie diría el complemento directo o el método científico, sino que todos diríamos «quiero que aprendan a pensar» y eso no es lo mismo que aprender qué pensar”. A partir de ahí, concluyó: “Tenemos que enseñar esa capacidad cuestionando qué contenidos estamos aprendiendo y dentro de qué sistema”. De esta forma, planteó varias actividades para enseñar pensamiento crítico a través de las asignaturas de Literatura y Lengua, siguiendo los materiales curriculares de Educación Ecosocial que ha editado FUHEM recientemente en los que ella, junto a otros docentes de FUHEM, ha participado.

Por otro lado, Isabel Vizcaíno (profesora en el CEIP Núñez de Arenas), en su charla titulada “¿Desigualdades?”, reflexionó en torno a si es posible enseñar una educación ecosocial a alumnado en entornos sociales más precarios y con una gran diversidad cultural, es decir, “cómo hacer que esas desigualdades sean el marco para la transformación social”, según las palabras de esta exprofesora de FUHEM. “Tenemos que llevar la justicia social al aula y pensar cómo gestionar las diferencias culturales”, decía, y expuso ejemplos de cómo utilizar desde metodologías activas a grupos interactivos con la participación de las familias.

Cambio climático: la conciencia ambiental también se aprende en la escuela

Los recientes informes sobre el estado de la biodiversidad del IPBES y sobre el calentamiento global del IPCC alertan del deterioro de un gran número de ecosistemas, tanto terrestres como marinos. Los niveles del mar están subiendo y ya podemos ver el impacto del cambio climático en la salud a través de la contaminación del aire, las olas de calor y los riesgos en la seguridad alimentaria. Ante este contexto, las jornadas propiciaron una obligada reflexión de la mano de dos expertos en la materia.

En primer lugar, Cristina Monge (asesora ejecutiva de ECODES y docente en la Universidad de Zaragoza), comenzó su charla elogiando que las Jornadas trataran cambio climático y desigualdades como dos realidades inseparables, dado que “el clima determina unas condiciones de vida en el planeta y eso lo cambia todo; no solo las cuestiones naturales, sino que cambia la economía, las relaciones, la política… ¡todo!”. Su intervención continuó desmontando dos falacias que escuchamos a menudo: “que esto es un problema del futuro y que esto es un problema del planeta, cuando estamos ante un problema del presente y es nuestro problema. El planeta renacerá, pero la cuestión es si nosotros vamos a poder vivir en él”.

En segundo lugar, Ferrán Puig Vilar (redactor y editor del blog Usted no se lo cree), iniciaba su intervención recordando un eslogan que Greta Thunberg dirige a la clase política: “No son ustedes lo suficientemente maduros para decir las cosas como son”. Y continuaba: “Estamos en la peor de las rutas imaginables, los impactos son peor de lo esperado y esto tiene que oírlo todo el mundo, porque las respuestas que se dan al problema climático y energético siguen siendo dentro del business as usual lo que supone un grave error porque los recursos y las fuentes de alimentación no van a acompañar las soluciones que podrían ayudar a transitar”.

En conclusión, la escasez material se va a gestionar con mucha desigualdad y eso va a generar tensión social si no cambiamos el modelo alimentario y energético.

Desde la comunidad educativa que trabaja en el día a día del aula, también aportaron su reflexión y, mejor aún, un plan para pasar a la acción. Por su parte, Luis González (coordinador de Educación Ecosocial de FUHEM), habló de cómo trabajar el cambio climático desde una perspectiva pedagógica. “En primer lugar, hay que buscar el nexo entre el análisis de lo que estamos viviendo y las prácticas de aula, para lo que se requiere de una inclusión transversal de lo ecosocial que se puede dar por muchos caminos, ya sea a través de la participación de la comunidad educativa en grupos interactivos, incluso en grupos de consumo, diseñando nuevos materiales didácticos y un largo etcétera”. Por otro lado, González insistía en que también hay que tejer un modelo de gestión de centro coherente con lo ecosocial: “que tenga en cuenta la contratación de proveedores dentro de la economía social y solidaria, las tomas de decisiones democráticas, entre otras”. Y acabó presentando los materiales didácticos publicados en FUHEM que integran la perspectiva ecosocial y las metodologías activas, como una de las herramientas para practicar una docencia coherente con el contexto de crisis global.

La jornada terminó con la presentación de dos experiencias escolares. En primer lugar, Miriam Leirós (miembro de Teachers for Future), en su charla titulada “Ciudadanía crítica, agentes de cambio”, explicó que es importante ir generando ya una cultura socioambiental, así “cuando lleguen políticas más potentes contra el cambio climático, las generaciones futuras estarán preparadas”. Para ello, ofreció el ejemplo del proyecto “PlasticOFF” y otras experiencias educativas que sitúan la cooperación como eje con el fin de generar “ciudadanos colaboradores, críticos y agentes de cambio”, según sus propias palabras.

Marta López (responsable de educación ambiental de Gredos San Diego) y Antonio Fernández Arias (profesor del colegio GSD Moratalaz), contaron su experiencia de cómo han trabajado el cambio climático en la etapa de Infantil. “El punto de partida fue entender que en nuestros ocho colegios, algunos en zonas urbanas y otros en zonas rurales, tenían en común una cosmovisión de alumnado y profesorado muy desconectada de la naturaleza”, decía López, lo que sirvió de punto de partida antes de pasar a la reflexión y a la acción.

Balance positivo con ganas de futuro

Esta nueva edición de las Jornadas de Educación Ecosocial han vuelto a agotar todas las plazas disponibles para el público, lo mismo que nos ocurrió en las I Jornadas de Educación Ecosocial, celebradas en 2017. Nos llena de satisfacción comprobar el interés que suscita un encuentro que nació a raíz de la preocupación de FUHEM por generar un proyecto educativo atento al contexto de crisis ecosocial en el que se desarrolla nuestra labor que también afectará la vida adulta de quienes ahora se forman en nuestras aulas. Partiendo de la experiencia acumulada de nuestras dos áreas, Educación y Ecosocial, quisimos sumar la visión de educadores, activistas e investigadores de diversos ámbitos. Desde entonces, estamos generando un debate en el que la mirada teórica y la presentación de experiencias del aquí y ahora se dan la mano junto con las aportaciones y el debate del público… Así que, con el entusiasmo y las ganas de participar de tantas personas… ¡Ojalá nos veamos en una tercera edición de #Educación Ecosocial!