Rompiendo la relación entre recursos y represión

La seguridad humana básica, la ausencia de un conflicto violento, es una condición previa para una sociedad sostenible. Muchos de los conflictos contemporáneos relacionados con la explotación de recursos se libran en áreas de gran valor ambiental, que albergan algunos de los puntos caliente de la biodiversidad mundial. En este artículo se estudian conflictos “civiles”, en los que la violencia tiene lugar dentro de un país determinado, aunque hay importantes conexiones globales a través del mercado mundial de recursos ilegales y suministro de armas, y en ocasiones afectan a los países vecinos. De toda forma es importantes decir que en estos últimos años han crecido las guerras por los recursos a través de las fronteras. Mientras que la demanda de combustibles, minerales, agua y otros artículos primarios continúe creciendo a un ritmo insostenible par el medio ambiente, las disputas por la propiedad se multiplicarán y la escasez incrementará la probabilidad de que las potencias industriales intervengan para asegurar “sus” suministros de materias primas. Invertir en desarrollo humano, mejorar los servicios de educación y de salud y proporcionar trabajo adecuado y oportunidades para el avance social y económico es el largo camino a recorrer para reducir el riesgo de que un legado rico en recursos naturales se convierta en una ruina. En ello están implicados todos.