Civilización de la pobreza contra civilización de la riqueza para revertir un mundo gravemente enfermo

Artículo perteneciente al Especial Ecologismo y Religión publicado en el número 125 de la revista Papeles.

En ese texto el autor reflexiona sobre «una civilización de la pobreza para un futuro no capitalista», basándose en las ideas de Ignacio Ellacuría de quien fue estrecho colaborador y amigo. El concepto de civilización de la pobreza remite a un estado universal de cosas en que esté garantizada la satisfacción de las necesidades fundamentales, la libertad de las opciones personales y un ámbito de creatividad personal y comunitaria que permita la aparición de nuevas formas de vida y cultura, nuevas relaciones con la naturaleza, con los demás hombres, consigo mismo y con Dios. El autor, preguntándose por el origen de esta formulación en el pensamiento de Ellacuría concluye que el lugar en que convergen por necesidad profetismo y utopía es el tercer mundo, donde la injusticia y la muerte son intolerables, y donde la esperanza es como la quintaesencia de la vida.