Derechos humanos e inmigración. Europa y la directiva de retorno

Si consideramos que los Derechos Humanos deben estar en la centralidad del debate sobre las migraciones, como se propone en este trabajo, la Unión Europea ha dado un paso atrás de gigante con la aprobación por su Parlamento, el 18 de junio pasado, de la denominada Directiva de Retorno1
Esta norma, publicada en el Diario Oficial de la Unión Europea el 24 de diciembre pasado, además ha marcado una tendencia restrictiva en contra de los principios constitutivos de la Unión basados en el reconocimiento de la dignidad intrínseca de las personas y en el respeto a los derechos humanos. En líneas generales, con el pretexto de armonizar la regulación sobre el retorno de los extranjeros no comunitarios “que se encuentren ilegalmente en su territorio”, la Directiva amplía el plazo de internamiento por estancia irregular hasta 18 meses sin un plazo tasado para la intervención judicial, apuesta por la privación de libertad como eje central de su política, limita los derechos de los extranjeros en los procedimientos de retorno y permite la aplicación de esta norma restrictiva a los menores de edad. Esta regulación es el objeto de análisis de esta colaboración que se contextualiza en la situación de las actuales migraciones masivas.
El artículo también analiza la naturaleza jurídica de los centros de internamientos de extranjeros, y el tratamiento que la directiva hace de los menores de edad, ya que se contradice con toda la normativa nacional e internacional de protección a la infancia.