Disidentes y profetas: el papel de los herejes en el avance de la historia

Todas las corrientes que implican un compromiso total de la persona o la entrega a una causa que se vive de manera absoluta por razones religiosas, sociales, políticas o culturales crean disidencias. Sea por razones doctrinales, por la voluntad de volver a la pureza fundante o por el anhelo de un futuro utópico, los disidentes se sitúan al margen de la doctrina oficial y son condenados.

Herejes, colectivos de pobres, de marginados o movimientos alternativos dan una visión diferente de la historia oficial desde la otra orilla, desde la “contrahistoria”. Para entenderlos, es necesario situarse en el contexto en el que vivieron, porque incluso en los disidentes más doctrinales hay un trasfondo
político que les condiciona. Y sobre todo, porque en circunstancias diferentes, y a pesar de haber sido doctrinas condenadas, los movimientos disidentes y de herejes tarde o temprano renacen. La herejía y los movimientos alternativos son un fenómeno de permanente ubicuidad, siempre perseguidos y siempre resucitados.