Diversidades

La antropología social surge al intentar ofrecer un conocimiento sistemático de formas de organización social y cultural distintas a la propia. Desde su institucionalización como disciplina en el siglo XIX en el contexto anglosajón, esta rama de las ciencias sociales se centró en un primer momento en el estudio de otras sociedades, nombradas entonces como sociedades exóticas. De este modo, la antropología social ha dado buena cuenta a lo largo de su historia de las muy diversas formas que tiene el ser humano de organizar su vida como grupo, desde los aspectos más obvios y visibles (como la nutrición, la gastronomía, los idiomas, las tradiciones populares, los diversos tipos de vivienda, las formas de vestir, cubrir y adornar los cuerpos…) hasta otros que tienen que ver con las cuestiones materiales, económicas y políticas -como la organización del poder, la violencia, las tareas de producción y reproducción o la transmisión de la riqueza, entre otras- sin olvidar las muy variadas maneras de percibir, entender y dar sentido al mundo que rodea a cada persona: las concepciones de la familia, del tiempo, de las relaciones con otros hombres y mujeres, de la naturaleza… es decir, lo que se ha venido a denominar como las diversas cosmovisiones que son compartidas por cada grupo humano.

El autor analiza, partiendo desde este enfoque de la antropología social, las diferentes posiciones en torno a la diversidad, desde el etnocentrismo al relativismo cultural, y repasa diferentes opciones con que las sociedades actuales se aproximan a la diversidad: asimilacionismo, multiculturalismo, interculturalismo