Foro Social Mundial de Belém, 2009

El artículo habla del Foro Social Mundial que tuvo lugar en Belém, -la capital del Estado de Pará (Brasil) en la desembocadura del Amazonas y puerta de entrada a la selva amazónica- en enero de 2009.
El Forum supuso dos encuentros: uno, entre movimientos sociales y movimientos indígenas que desde su cosmovisión cuestionan el sistema capitalista, y otro entre las reivindicaciones medioambientales y las reivindicaciones económico-políticas, sin las cuales las medioambientales quedan en meras proclamas bucólicas.
Los grandes ejes sobre los que versaría el encuentro fueron: la preservación del plantea y sus recursos; el dominio del capital y las multinacionales; igualdad de género y discriminación; acceso a los derechos sociales básicos: soberanía alimentaria, educación y trabajo digno; construcción de un nuevo orden social y autodeterminación de los pueblos; defensa de la Amazonia y de los derechos de los pueblos indígenas. En las “tiendas temáticas” hubo importantes debates sobre cambio climático, diálogo cultural e interreligioso, violencia urbana, educación liberadora, paro, crisis alimentaria, etc.
El Foro de Belém tuvo un indudable protagonista: la población indígena de América Latina, con 44 millones de personas, 22 macro-étnias y el 10 % del continente.
El Forum mantuvo su formato tradicional. Aun reconociendo la necesidad de reforzar los encuentros a fin de que los debates y propuestas no se pierdan, ningún Forum pretende sacar conclusiones, programa común, etc. un ágora, una plaza publica en la que todos aprendan y todos enseñen a construir un espacio de diálogo y de alternativas, un pensamiento nuevo, plural, de donde surja la fuerza creativa.
Terminado el Forum, al día siguiente, tuvo lugar una “Asamblea de Movimientos Sociales”que, como colectivo de Movimientos Sociales, emitió un comunicado: la Declaración de los Movimientos Sociales de Belém que está destinada a la crisis, y donde queda patente su anticapitalismo. Bajo el título “Que la crisis la paguen los ricos”, la Declaración propone una serie de medidas para reformular las instituciones financieras, políticas, y económicas transnacionales y un calendario de movilizaciones