Hacer frente al proyecto urbanizador del capital

Santiago Álvarez, nos anuncia en este artículo introductorio que la revista Papeles dedicará dos números consecutivos (130-131) a abordar los desafíos y problemas presentes en el mundo urbano y el mundo rural, ya que ambos no pueden ser contemplados por separado, pues las diferencias entre ambos tienden a difuminarse.
La relación entre el mundo urbano y el rural se está transformando radicalmente. El campo se está urbanizando y, entre sus pobladores, cada vez hay menos campesinos. Se integra en la oferta consumista urbana convirtiéndose en un lugar para el disfrute de los fines de semana y días de ocio de una población confinada el resto del tiempo en la ciudad. Las demandas de la vida urbanizada marcan los ritmos y las actividades del mundo rural, como muestran los cambios en su papel, todavía central, de suministrador de mercancías agrícolas a los mercados urbanos, ahora plenamente integrado en un esquema globalizado de industrialización alimentaria muy alejado del de las economías campesinas que antaño contaban con relativa autonomía para determinar qué, cómo y para quién producir.
La colonización del espacio rural es consecuencia de un proceso metropolitano cuyos impulsos van más allá de los que despliega en la propia ciudad.
El artículo destaca además, la organización capitalista del espacio, la evolución que han sufrido las ciudades, y cómo la ciudad dispersa produce un deterioro de la confianza y la segregación social, así como el creciente proceso de privatización de los espacios urbanos y de mercantilización de la vida urbana.