La buena sociedad Por una izquierda europea anticapitalista e internacionalista

Bajo el rótulo del neoliberalismo se esconde un programa complejo, orquestado por influyentes personalidades políticas y económicas, y que concede un lugar central al mercado. Como alternativa, se presenta la subordinación de este a los intereses generales de la sociedad. El autor defiende un modelo de Estado social, cuya sociedad esté articulada por la propiedad común: la sanidad, la educación, el agua, la tierra, la naturaleza, los seres humanos, el patrimonio histórico y cultural no son mercantilizables. En este artículo plantea que la izquierda anticapitalista debe reflexionar en torno a un potencial sistema de protección social que permita el reparto del trabajo y de la riqueza y la garantía de una ciudadanía social para todas y todos, es decir, que ofrezca la cobertura de las necesidades básicas. Para ello es precisa una nueva moral social anticapitalista, que incluya el respeto al medio ambiente y el civismo, la generosidad, el altruismo, la conciencia de la fragilidad de los seres humanos y del planeta, la sensibilidad social y una economía basada en el trabajo de cooperación