La Directiva de Retorno vista desde el Sur

La aprobación de la Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo relativa a procedimientos y normas comunes en los Estados miembros para el retorno de los nacionales de terceros países que se encuentren ilegalmente en su territorio, en junio de 2008, tiene diferentes interpretaciones: la de los países de la Unión Europea, para los que la Directiva supone un acercamiento político en materia migratoria, y la de los países del Sur, concretamente los de América Latina, que consideran que su aplicación vulnera los principios adoptados en acuerdos internacionales, como la Declaración Universal de Derechos Humanos1, Convención Internacional sobre la Protección de los Derechos de todos los Trabajadores Migratorios y de sus Familiares, los Convenios 97 y 143 de la OIT (Organización Internacional del Trabajo), la Convención sobre los Derechos del Niño y la Declaración de Lima2, entre otros.
El rechazo a la directiva desde el Sur ha sido unánime por considerar que supone una criminalización del migrante, y una violación de sus derechos humanos fundamentales, sobre todo en el caso de los grupos más vulnerables: mujeres y niños.
Este artículo lleva a cabo una selección de algunos de los textos de rechazo
procedentes de organismos, instituciones y presidentes de gobierno latinoamericanos, facilitando el contenido íntegro de algunos de ellos, y las referencias y enlaces a otros tantos.