La gran involución educativa

El neoliberalismo se ha convertido en el «telón de fondo» de los ajustes de la política educativa a nivel mundial, que no se limitan ya al recorte de la asignación de recursos o a su privatización, sino que afectan básicamente a los núcleos centrales del ideario educativo y a las políticas pedagógicas.

A la educación se le ha negado su condición de derecho social y se la ha transformado en una posibilidad de consumo individual, variable según el mérito y la capacidad de los consumidores y las consumidoras. El sistema escolar pasa así del ámbito prioritario de los valores culturales y educativos a la lógica urgente del valor económico.
Las nociones de igualdad, emancipación y democracia han sido reemplazadas por un discurso de excelencia, autonomía financiera y reducción de costes.

El artículo analiza los ejes básicos sobre los que gira la LOMCE “Ley Orgánica de Mejora de la calidad de la Educación», ley que para el autor muestra una gran involución en educación debido a lo que él considera que son sus seis principios fundamentales. El primero, convertir la educación en una carrera constante de obstáculos y superación de pruebas y reválidas al final de cada etapa. El segundo eje sobre el que pivota esta contrarreforma es reducir el número de asignaturas y centrar la carga lectiva en unos contenidos mínimos, que es lo que se viene llamando en la terminología neoconservadora “volver a lo básico”. El tercer principio es segregar, seleccionar y clasificar cuanto antes al alumnado mediante “itinerarios”. El cuarto elemento de esta nueva reforma educativa busca someter los centros educativos a las exigencias del mercado, especialmente a la competitividad, estableciendo pruebas externas a nivel nacional, para ofrecer una clasificación de colegios según sus resultados. El quinto elemento de esta contrarreforma es la instauración, en coherencia con este modelo de competencia, del “pago por resultados”, propio del mundo empresarial, en el ámbito educativo. Finalmente, el sexto eje, la denominada “Nueva Gestión”. Es decir, gestionar los centros públicos según las recetas de la empresa privada.