La persecución de los cuidadores: criminalizacón del movimiento Ecologista

José Vicente Barcia denuncia la persecución a la que se encuentra sometido el movimiento por la justicia ambiental. Cuando el poder económico ve comprometidos sus intereses, se inicia una estrategia de represión que –a través de diversas fórmulas: estigmatizar al denunciante, culpabilizar a la víctima, neutralizar el discurso o, directamente, criminalizar al resistente- conduce a deslegitimar socialmente al movimiento y la causa ecologista.
Conforme el Movimiento Ecologista ha ido consolidando posiciones de clara radicalidad frente al paradigma de desarrollo actual, los defensores del sistema han potenciado una guerra sucia y sin cuartel. A partir de este escenario de confrontación asimétrica, se deben desarrollar las lecturas necesarias para que la labor ecologista, de potente carga transformadora, pueda ubicarse de manera ajustada en una realidad que tiende a un colapso dinámico y donde el capitalismo más salvaje, siempre cortoplacista, incrementará, sin lugar a dudas, su estrategia de huir hacia adelante, aniquilando a su paso todo cuanto se le oponga.