OMC: una amenaza para los campesinos

La agricultura emplea a aproximadamente el 45% de la población activa del mundo. Sin embargo, algunos acuerdos de la Organización Mundial del Comercio (OMC) suponen una amenaza para la existencia de estos campesinos y para el patrimonio agrícola y biológico de numerosos países. Todo ello tiene su origen en el Acuerdo sobre Agricultura de la Ronda Uruguay, que abre el camino a la liberalización comercial del sector agrícola y por lo tanto a la drástica disminución de las subvenciones a los agricultores, y en el acuerdo sobre propiedad intelectual, que establece reglas de ámbito mundial en materia de patentes, marcas y derechos de autor. Estos acuerdos perjudican sobre todo a los países del Tercer Mundo, que se han visto obligados a reorganizar sus modos de producción bajo las fuertes presiones de la OMC y de las mismas empresas transnacionales que se benefician de la situación.