Reducir en las ciudades los desastres naturales

Vivir en ciudad no siempre significa mayor seguridad, sobre todo cuando suceden grandes desastres. En este sentido, el autor hace hincapié en el concepto de «prevención»: en las pérdidas económicas relacionadas con los denominados «desastres naturales” registradas para los años noventa, se podría haber evitado un gasto de unos 280 mil millones de dólares, invirtiendo simplemente 40 mil millones en medidas de carácter preventivo. Lamentablemente, las ciudades continúan devorando el entorno rural sin preocuparse por las consecuencias. Por ejemplo, continúan creciendo sin tener en cuenta las olas de calor que se producen en las grandes megalópolis mundiales, sobre todo, en las ciudades de Asia, que están creciendo muy rapidamente, y que provocan una diferencias de temperatura, en las áreas cercanas, de hasta 10 grados centígrados más. Según los datos del PNUMA, la hola de calor que llegó a Europa en el 2003 ha hecho subir las pérdidas relacionadas con el cambio climatico a 60 mil millones de dolares anuales.