Sobre la ecología de los conflictos armados

La guerra causa importantes cambios ecológicos de largo alcance. No obstante, la investigación medioambiental relacionada con los conflictos armados es limitada en cuanto a su extensión, a la vez que está fragmentada por disciplinas: Los historiadores militares, en general, han considerado el medio ambiente como un factor independiente o de intervención variable, que afecta a la estrategia militar, las tácticas y los resultados. Los ecologistas, por otra parte, se han centrado en las consecuencias medioambientales de ciertas actividades específicas relacionadas con la guerra, como los ensayos nucleares, el entrenamiento operacional, la contaminación de los campos de batalla y los movimientos de refugiados posconflicto. La ciencia política, por su parte, ha argumentado que los conflictos en torno a los recursos –librados históricamente por los hidrocarburos, el agua, las tierras cultivables y el suministro de alimentos, entre otros– serán una causa cada vez más habitual de conflicto moderno entre Estados. Los estrategas militares ahora consideran al cambio climático como un “multiplicador del riesgo” que afecta a la seguridad nacional, y sostienen que la rehabilitación posconflicto de los servicios de los ecosistemas resulta fundamental para el restablecimiento de la paz.
A través de las distintas disciplinas académicas, hay poca integración de la teoría, métodos, estudios empíricos e implicaciones políticas. Por ello, los autores, quieren a través de este artículo: esbozar un campo de estudio denominado “ecología de los conflictos armados”; ofrecer una taxonomía de conflictos armados que pueda ser de utilidad para organizar el campo; hacer un repaso de los estudios empíricos más representativos; y proponer direcciones de investigación e implicaciones políticas que surjan del estudio ecológico de estos conflictos.