Construir una economía baja en carbono

Este texto que pertenece al informe La Situación del Mundo 2008. Innovaciones para una economía sostenible, editado por CIP-Ecosocial e Icaria, aborda los efectos que los insostenibles niveles de carbono tienen en la atmósfera, reflexionando sobre la actual situación y realizando una serie de propuestas que nos permitan diseñar una nueva economía energética.

Parte de las teorías científicas derivadas de los informes del IPCC – Grupo Intergubernamental sobre Cambio Climático, que preveen que durante las próximas décadas disminuirá la capacidad de la Tierra y de los océanos de absorber las emisiones de carbono, mientras que las enormes alteraciones en el Ártico pueden acelerar el calentamiento todavía más, así como que para mantener el clima dentro de los márgenes de oscilación del último millón de años, la tendencia actual de las emisiones, tendría que invertirse muy rápidamente,

Constata también como los combustibles fósiles han hecho posible la economía moderna y todos sus logros materiales, y el reto que supondrá lograr una economía baja en carbono, ya que responder a este desafío va a requerir una reestructuración de la industria mundial de la energía a través de innovaciones tecnológicas, económicas y políticas.

Los nuevos avances tecnológicos, la subida de los precios de la energía y la creciente adopción de medidas para poner precio a las emisiones de carbono, en muchas regiones del mundo, han creado un mercado favorable a las nuevas tecnologías energéticas, aunque esto dependerá de las decisiones políticas que se adopten tanto a nivel local, nacional e internacional.


Los conflictos del agua en el siglo XXI

El modelo neoliberal de globalización está acelerando la depredación de caudales y la quiebra del ciclo hídrico en los cinco continentes. El resultado es una crisis con varias caras: crisis de sostenibilidad; que suscita movimientos en defensa del territorio y de
los ecosistemas acuáticos frente a la construcción de grandes obras hidráulicas, la deforestación y la contaminación de ríos, lagos y acuíferos. Crisis de inequidad y pobreza; en gran medida agravada por la degradación y quiebra de tejidos sociales y productivos tradicionales y por la expropiación de tierras y recursos naturales a las comunidades indígenas, campesinas y pescadoras. Crisis de gobernanza de los servicios de agua y saneamiento, por las presiones privatizadoras, que han generado un fuerte movimiento en defensa de los derechos humanos y de ciudadanía en juego, abriendo nuevas perspectivas y demandas de democracia participativa efectiva. Crisis de convivencia pacífica. en la medida que se usa el agua como bandera de confrontación entre pueblos (especialmente en cuencas transfronterizas), y no cómo espacio de colaboración.
Más allá de impulsar cambios político-institucionales y mejoras tecnológicas, nos encontramos ante la necesidad de un nuevo enfoque ético basado en principios de sostenibilidad, equidad y no-violencia. Un nuevo orden de valores, que según el autor, haga emerger esa Nueva Cultura del Agua que promueva el conocimiento y el uso de nuevas tecnologías, pero recuperando la vieja sabiduría de las culturas ancestrales basada en la prudencia y el respeto a la naturaleza.


De las diferencias con los hombres a las diferencias entre las mujeres: desplazamientos del sujeto

El artículo presenta el debate feminista actual sobre el sujeto, incorporando los planteamientos realizados desde sectores críticos y excluidos del discurso dominante. Se parte de un breve repaso del tratamiento de esa identidad colectiva en nuestro pasado reciente y concluye con un desafío para un feminismo incluyente que implicaría la articulación de las luchas de resistencia con propuestas que hagan frente a las prácticas patriarcales, heterosexistas, racistas y clasistas.


Migraciones: ¿la UE cierra las fronteras del Sur?

Según palabras del autor, desde el cierre de las fronteras hasta las nuevas migraciones por trabajo, ningún país europeo ha conseguido contener realmente las nuevas oleadas de migrantes.
En algunos países del sur de Europa, como España e Italia, y más recientemente Grecia, el aumento del número de migrantes es casi paradigmático por su amplitud, mientras que los demás países de la UE han visto incrementada su población extranjera, pero en menor medida. La absorción de inmigrantes, clandestinos o regularizados en la economía europea es una prueba de que la demanda de trabajadores extranjeros no ha desaparecido, simplemente se ha redistribuido siguiendo la evolución de los mercados laborales europeos.
Mientras tanto, son muchos los argumentos que ocultan las aportaciones positivas de los flujos migratorios en los planos económico, demográfico y cultural. El artículo no pretende hacer una síntesis crítica sobre la cuestión, sino que simplemente pasa revista a las políticas migratorias de la UE en el transcurso de la última década, y analiza su incidencia en el espacio mediterráneo, especialmente en lo relativo a la externalización de las políticas de control.


Agricultura urbana: un aporte a la rehabilitación integral

El artículo repasa los antecedentes históricos de la agricultura urbana, práctica a la cual en determinados momentos han recurrido diferentes Administraciones. Estas prácticas son un ejemplo de cómo actuar en una situación de crisis y de la potencialidad social que tiene la producción de alimentos en un contexto urbano. En países del Sur, han adquirido importancia como estrategia de desarrollo e incluido programas liderados por organismos internacionales.
Los huertos urbanos, un modo de inserción de la naturaleza en la ciudad, colaboran en la eficiencia del metabolismo urbano y permiten que crezca la diversidad biológica. En un futuro marcado por la crisis energética y por el límite de la capacidad de carga del planeta, es urgente que nos replanteemos el modelo urbano.


El planteamiento cooperativo: un enfoque autogestionario de la actividad económica

El autor parte de su experiencia en el ámbito cooperativo de autoempleo para plantear algunas reflexiones y conclusiones. ¿Reproducen este tipo de iniciativas las pautas del mercado contra el que inicialmente surgen? Para que logren sus objetivos, es preciso que superen los meros requisitos legales que las convierten en socialmente responsables y pasen a regirse verdaderamente por los principios y valores universalmente reconocidos de democracia, participación, justicia, equidad, cooperación, intercambio y solidaridad, transparencia y respeto a las personas y a la naturaleza. La rentabilidad de las empresas, lejos de circunscribirse únicamente al éxito financiero, abarca las dimensiones social, cultural y ambiental. No pueden, ni deben, funcionar solas sino dentro de un contexto global amplio que sirva de base para la organización económica de la sociedad. Nada de ello será posible sin que se produzca un cambio de valores profundo hacia posturas cooperativas y solidarias.


Demografía, sostenibilidad e igualdad de género

Una de las manifestaciones de la actual crisis es la insostenibilidad del desequilibrio demográfico mundial. Una buena demografía es uno de los retos para un desarrollo económico y social ecológicamente sostenible. Para ello, es preciso considerar la sociedad actual en su conjunto, teniendo en cuenta las complejas relaciones entre la educación, el empleo y el ámbito familiar e impedir que el objetivo de igualdad quede, una vez más, aplazado en tiempos de crisis. El artículo reflexiona sobre las transformaciones necesarias para que se produzca el cambio hacia un desarrollo sostenible y sobre cómo en el centro de ellas estaría la necesidad de un cambio estructural del actual modelo social, apoyado en la familia tipo «sustentador masculino/esposa dependiente», a una sociedad compuesta por «personas sustentadoras/cuidadoras en igualdad». La crisis actual proporciona una oportunidad única para organizar la economía global conforme a un modelo productivo, solidario, ecológico y demográficamente viable.


Una economía de estado estacionario. Estancamiento económico y economía de estado estacionario no significan lo mismo

El autor propone una transición del modelo económico hacia una economía de estado estacionario (EEE). Al margen de que resulte difícil o sencillo ponerla en práctica, el objetivo de alcanzarla se torna necesario dado que es ya imposible seguir creciendo, de hecho, el llamado crecimiento “económico” es ya antieconómico. Es decir, la expansión cuantitativa del subsistema económico provoca un incremento de los costes medioambientales y sociales a un
ritmo mayor que el de la rentabilidad económica. El autor propone una serie de cambios que podrían encaminarnos hacia un estado estacionario.

El crecimiento económico está fracasando. Es decir, la expansión cuantitativa del subsistema económico provoca un incremento de los costes medioambientales y sociales a un ritmo mayor que el de la rentabilidad económica, algo que nos convierte en más pobres y no en más ricos, al menos en los países de alto consumo. En efecto,
sería más fácil resolver nuestros problemas (pobreza, desempleo, degradación ambiental) si fuéramos más ricos, pero esa no es la cuestión. La cuestión es ¿nos sigue haciendo más ricos el crecimiento del PIB? ¿O más pobres?

En el texto se formulan una serie de preguntas en torno a la EEE: ¿puede llegar a limitarse el flujo metabólico en una EEE para que puedan limitarse indirectamente el capital disponible y la población?, ¿es preciso detener el crecimiento agregado por su carácter antieconómico?, ¿cómo resolveremos el problema de la pobreza desde la EEE?,
¿cabría la posibilidad de que se produjera una constante mejora cualitativa (por ejemplo, mediante un aumento de la eficiencia), que resultara en un permanente aumento del PIB?,
¿puede una EEE mantener el pleno empleo?,
¿qué sistema impositivo encajaría mejor en una EEE?,
¿soportaría la EEE la enorme superestructura de las finanzas construidas en torno a
futuras expectativas de crecimiento?...

El artículo finaliza destacando 10 puntos que el autor considera básicos para una economía de estado estacionario.


Discapacidad y dependencia en España. Diagnóstico de las personas con diversidad funcional

Tomando como punto de partida la última macroencuesta realizada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) la pretensión de las siguientes líneas es aportar una descripción actualizada de la población con discapacidades o diversidad funcional en la última década. Haciendo uso de un enfoque social preventivo para abordar los problemas de exclusión del colectivo, se constatan las limitaciones de la encuesta oficial en ese sentido y se resaltan algunos análisis y propuestas para abordar con más eficacia los problemas de cronificación y marginalidad de las personas con diversidad funcional.

El despliegue de la vida humana está marcado por la diversidad, pero también por los conflictos y carencias que la atraviesan. A veces las limitaciones van asociadas a diferencias biológicas que afectan a todas las personas, como la edad –con necesidades inherentes a la infancia y a la ancianidad–; en otros casos tienen que ver con factores hereditarios o ambientales que dan lugar a diferencias en el funcionamiento corporal o las condiciones de salud. Sin embargo, los problemas aparecen cuando tales diferencias y limitaciones se vuelven motivo de discriminación y pasan a constituir rasgos de inferioridad en algún sentido. En tales casos, no son las diferencias ni las limitaciones las que producen exclusión sino los mecanismos de inferiorización asociados a ellas.

De ahí que, según los autores, para abordar la diversidad funcional, sea muy importante no sólo adoptar medidas de carácter individual, sino modificar el contexto social que convierte las diferencias y limitaciones en exclusión social. Por ello resulta necesario promover un marco social (económico-laboral, político-ideológico, etc.) que evite al máximo, de forma preventiva, la aparición de discapacidades y favorezca su abordaje, una vez que tienen lugar, en términos de igualdad de derechos, reconocimiento personal y acceso a una vida digna.
Un contexto social de estas características está muy lejos del actual, marcado por una gran desigualdad en el reparto de la renta y la riqueza, un mercado laboral competitivo y polarizado, y un discurso que estigmatiza a amplios grupos de población, entre ellos el de personas con diversidad funcional.

Puesto que las discapacidades se producen con mucha más frecuencia en los hogares
pobres, con peores condiciones de vida y de trabajo y recursos escasos para hacerles frente, resultan fundamentales políticas de redistribución de la riqueza y de la renta. También asegurar la universalidad de acceso a los servicios públicos de salud, educación y servicios sociales, con medidas que faciliten una atención de calidad y con los apoyos necesarios para tales personas.

El artículo constata la urgencia de promover la igualdad de género en la prestación de cuidados, actualmente a cargo mayoritariamente de las mujeres (hijas, esposas y madres, por este orden).
En el plano laboral es necesario promover un reparto equilibrado del empleo entre todas las personas con capacidad de trabajar, incluida la mayoría de las personas con limitaciones, facilitando para ello las adaptaciones del puesto de trabajo y las modalidades de contratación que sean oportunas, especialmente en empleos con jornada reducida o a tiempo parcial, actualmente subutilizada. Asimismo, sería muy importante favorecer la emancipación familiar y social de las personas con discapacidad, de manera que puedan ejercer los mismos derechos que el resto de la sociedad. Por último, convendría fortalecer su participación en la vida comunitaria y en la sociedad política, a fin de convertirse en sujetos activos, individual y colectivamente, de sus proyectos de vida y de sociedad.


Responder al monólogo

La publicidad se ha instaurado como el principal canal ideológico del consumismo, a
la vez que vertebra el ideal del crecimiento productivo ilimitado y la libertad de mercado como una fuente inagotable para la satisfacción de las necesidades humanas. Su capacidad seductora termina por desmaterializar los objetos anunciados y transformarlos, simbólica y psicológicamente, en un conjunto de atributos intangibles, espejo de aquellos anhelos y aspiraciones que interesan al mercado.

El reino del consumo low-cost, la tiranía del beneficio económico a corto plazo y la ambición de la clase empresarial no sólo han construido una amplia clase consumidora pasiva, hedonista y acrítica, sino que también han puesto en jaque la viabilidad de su propia materia prima fundamental: el planeta Tierra.

Esta educación para el consumo que la publicidad lleva haciendo desde hace décadas
carece de mecanismos de control reales: ¿quién juzga a las empresas por mentir en sus anuncios?, ¿quién regula sus contenidos ya que cumplen un incuestionable papel educativo?

Este artículo aborda cómo la contrapublicidad puede cumplir el papel de visibilizar y denunciar las actividades que las empresas esconden detrás de la publicidad, combinando el sustento ideológico que le brindan los distintos movimientos y colectivos sociales con una experimentación gráfica y lingüística heredada del mundo artístico, utilizando el espacio público como lienzo expresivo.

Según la autora, el análisis crítico de los anuncios es una herramienta transversal en tanto que permite abordar temas tan diversos como los que aborda la propia publicidad (relaciones de género, roles de poder, estereotipos de éxito social, exclusión y marginación, sostenibilidad ambiental…), a la vez que es un método para profundizar en las contradicciones de la empresa sentimental, cotejando la veracidad de la imagen de marca que se ofrece a los consumidores y consumidoras.

El texto acaba con una invitación a la movilización pues, según María González Reyes, estamos en un momento en el que no vale decir que no sirve de nada movilizarse, ni quedarse sentado esperando a ver qué pueden hacer otros por mí. No caben las excusas para no hacer. Para generar un movimiento político y social amplio no hay atajos, hay que construir con la lentitud necesaria pero sin grandes pausas. Y, en este proceso, la contrapublicidad puede servir para buscar otros mecanismos de acción que muestren nuevas estrategias comunicativas más directas, más provocadoras, más llamativas


Acerca del papel de la religión en la crisis ecosocial: contrahegemonía, religación y lucha contra la idolatría

Este artículo que introduce el número 125 de Papeles dedicado al Ecologismo y la religión, aborda si una civilización en la que la producción de más y más mercancías es el objeto fundamental de la economía y de la sociedad es una civilización que ha perdido el rumbo. El capitalismo es una civilización que no civiliza al explotar las fuerzas del trabajo y dejar a la naturaleza exhausta por agotamiento y devastación. Civilizar el sistema socioeconómico exige racionalizar y humanizar las relaciones sociales, transformar el aparato y las fuerzas productivas para que dejen de ser fuerzas de y para el capital. Pero no sólo eso, requiere asimismo modos nuevos de vida no dominados por la cultura del dinero, otras formas de vida basadas en valores que combatan la tendencia a transformar todo en mercancía


La «gran involución» afecta también a las libertades y derechos fundamentales

El número 124 de PAPELES de Relaciones Ecosociales y Cambio Global es el segundo dedicado a “la gran involución” a la que asistimos actualmente, y pone el énfasis en el “estado de excepcionalidad” al que nos conducen las reformas en curso. El mercado y el capital se elevan como principales gobernantes; en paralelo, el control y el miedo se imponen como método para responder al malestar social y las respuestas ciudadanas.

Santiago Álvarez Cantalapiedra en su introducción a la revista, explica cómo esta Gran Involución ha llegado también al corazón del Estado de Derecho. Las respuestas que se están dando en España ante el profundo malestar social mantienen un tono disciplinario: reforma de la ley del aborto para incrementar el control del Estado y la sociedad sobre el cuerpo de las mujeres, endurecimiento del código penal restaurando la cadena perpetua, presentación del anteproyecto de ley de seguridad ciudadana con el único propósito de evitar las manifestaciones públicas de crítica y desaprobación de la ciudadanía.


Desde Aylan hasta París: recorrido por un drama humanitario sin precedentes

Los países europeos han dado la espalda a los crecientes conflictos y violaciones
de derechos humanos que han provocado el desplazamiento forzado de
más de 60 millones de personas. A pesar de que cerca del 90% de ellas vive en
países con muchos menos recursos que los europeos, la Unión Europea lleva
meses regateando sobre sus responsabilidades de asilo. La imagen de Aylan
sacudió conciencias y obligó a los dirigentes europeos a cambiar de discurso y
aumentar las cuotas de acogida. Sin embargo, los atentados de París parecen
haber dado una nueva excusa a los países europeos para cerrar sus fronteras y
negar a miles de personas su derecho de asilo. Ante esta situación, la Comisión
Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) ha puesto en marcha la campaña
UErfanos.org para proponer a la Unión Europea soluciones reales y urgentes a
esta situación insostenible.


Bosnia y Herzegovina: una visión top-down y bottom-up de la justicia transicional

Nueve años más tarde del proceso de paz iniciado por los Acuerdos de Dayton, el 14 de diciembre de 1995, la construcción de la paz en los Balcanes sigue enfrentando dilemas y retos profundos. Entre ellos se encuentra la justicia de transición, objeto de debate debido a la retirada progresiva de la jurisdicción del Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia (TPIY). Este tribunal terminó su mandato de investigación penal a finales de 2004 y, previsiblemente, finalizará su actuación entre 2008 (juicios en primera instancia) y 2010 (juicios en apelación). Otro desafío pendiente es la instauración de otras formas complementarias de justicia que faciliten el establecimiento de la verdad, la creación de espacios sociales de comunicación y la elaboración del duelo y del trauma individual y colectivo.


La democracia en los países árabes y en Occidente

Análisis sobre los procesos de democratización en el mundo árabe, sobre su viabilidad y sobre el tipo de democracia, y su promoción por parte de Occidente. Según los autores, para lograr la seguridad, la democratización interna debe ir unida a un conjunto de condiciones internacionales como el respeto al Derecho Internacional, la resolución de conflictos, una sólida liberalización económica y unas organizaciones internacionales fuertes. Las políticas de las democracias occidentales deberían buscar apoyo entre las nuevas elites árabes, mediante una articulación más transparente de sus intereses y un enfoque sistemático sin dobles raseros.


¿Palestina o ‘Palestistán'?

El cese de las negociaciones y la violencia que se vive en Palestina e Israel desde 2001 ha puesto de manifiesto las contradicciones y limitaciones del proceso de Oslo y la incapacidad de la comunidad internacional de actuar con coherencia ante este conflicto.


La política de Bush y el unilateralismo radical

El autor examina el unilateralismo de la política de la Administración Bush y las consecuencias negativas a largo plazo de tales políticas en forma de mayor inestabilidad regional y global.


El papel de las mujeres en la gestión del agua

El artículo realiza un repaso histórico del papel de las mujeres en la gestión del agua en el hogar y por zonas geográficas, y extrae lecciones aprendidas de esta experiencia.


El desafío de las migraciones globales

El control de los movimientos migratorios está hoy en el centro de la agenda política de buena parte del mundo desarrollado. EEUU abordó la mayor reforma migratoria en 20 años con un fuerte debate nacional y con grandes manifestaciones de inmigrantes en reclamo de mayores derechos. La continua llegada a las islas Canarias de inmigrantes africanos provocó la primera reacción de la Unión Europea en materia de inmigración con el despliegue de una vigilancia costera multinacional. La Asamblea francesa aprobó un proyecto de ley restrictivo que busca una “inmigración elegida”. Sin embargo, el mundo desarrollado no ha logrado poner freno a unos movimientos que ya son parte estructural de un sistema que depende de ellos. El desafío actual de las migraciones globales es establecer políticas integradoras y canalizadoras de los beneficios que estos movimientos generan.


¿Cuánto se necesita y cuánto se gasta para luchar contra el sida?

Desde la primera descripción de la enfermedad en EEUU hace 25 años, se ha observado un incremento significativo de enfermos de SIDA. El 90% de las personas con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) vive en países de ingreso bajo y mediano; de estos, el 62,5% habitan en África subsahariana. El acceso a los tratamientos antirretrovirales, fundamental en la lucha contra el SIDA, está amenazado para las personas con menos recursos a causa de las patentes farmacéuticas, asunto que afecta especialmente a África. En la lucha contra el SIDA no basta con tener dinero sino en cómo éste se utiliza para garantizar un derecho humano como es la salud y con el que no se puede comerciar.


Hambrunas y alimentos modificados genéticamente: una ayuda inhumana

La combinación de cambios climáticos y los programas de ajuste estructural impuestos por el Banco Mundial, que obliga a ciertos países pobres a desmantelar sus sistemas de seguridad alimentaria, está causando sequía y
hambrunas. Entonces aparece la ayuda alimentaria. En determinadas condiciones,
esta ayuda podría ser la base de una agricultura sostenible y de
una nueva soberanía respetuosa de las diversidades biológicas locales. Sin embargo, en su forma actual, se ha transformado en un mecanismo que pone en peligro la seguridad alimentaria y los mercados nacionales con el
fin de crear nuevos mercados para la industria agroalimentaria de los países
del Norte...


Recursos y límites de la geopolítica petrolera

El futuro de la economía del petróleo no puede resultar más incierto. Si bien muchas agencias de prospección cuentan con un aumento de la producción, y, por lo tanto, con el descubrimiento de nuevos yacimientos, para satisfacer una demanda que en el futuro aumentará de forma considerable sus análisis prestan escasa atención a las realidades físicas y geológicas. Las reservas actuales se están agotando y las actividades de prospección no logran subsanar un déficit creciente. Son los signos que anuncian una situación de escasez. Esta situación tendrá en lo sucesivo importantes consecuencias geopolíticas. Explica en gran parte la voluntad de las grandes potencias, en particular, Estados Unidos, el principal consumidor, de apoderarse de los recursos de Oriente Medio, la principal reserva de hidrocarburos ¿Cómo conseguir un ajuste entre la oferta y la demanda “local” si no es por medio de acciones políticas y/o militares, de tipo imperialista? La Guerra de Irak será la ilustración más elocuente en este sentido.


Calidad democrática en sociedades multiculturales: el debate sobre los derechos

El multiculturalismo es en ocasiones criticado por considerar que acentúa la división de la sociedad; sin embargo, vale la pena reflexionar sobre si, en realidad, la diversidad, característica propia de la vida, resulta incómoda por poner a prueba la verdadera calidad de las democracias modernas. Aunque en los últimos años se han producido cambios en la forma como las democracias han gestionado la multiculturalidad, son muchos los interrogantes en relación a los derechos de los pueblos indígenas, minorías nacionales e inmigrantes. ¿Realmente las democracias liberales garantizan a todos los ciudadanos los principios de igualdad y libertad que las caracterizan? Una aproximación a los principales planteamientos teóricos sobre los derechos da cuenta de la complejidad de la cuestión y de las incongruencias del ejercicio democrático.


Cohesión social: ¿de qué estamos hablando?

Tanto en el ámbito del Estado-nación como en el internacional, siempre acaba por emerger la cuestión de la cohesión social como un enunciado fetiche cuya simple invocación parece suficiente para encarar los problemas y aliviar las tensiones sin necesidad alguna de referirse a las causas que los provocan. Así comienza esta Nota editorial que introduce el Especial titulado ¿De qué depende la Cohesión Social? incluido en este número de Papeles. La nota no trata sólo de dar una noción de lo que queremos decir cuando hablamos de cohesión social, sino de reconocer, además, la emergencia de un importante cuerpo de debates sociales y de programas de investigación en torno a ella. Según el autor, al hablar de cohesión social, no podemos olvidar las grandes rupturas que han conducido en el inicio del nuevo siglo a la destrucción metódica de la herencia del capitalismo regulado y las redes de protección social, por lo que plantea la siguiente cuestión: ¿Qué cultura, entendida como un conjunto de valores y prácticas sociales, va a mantener unida a la gente cuando se desmantelan las grandes instituciones en las que vive?


Decrecimiento o barbarie. Entrevista a Serge Latouche

Monica Di Donato responsable del Área de Sostenibilidad del CIP-Ecosocial realiza una entrevista a Serge Latouche, filósofo y economista francés, uno de los opositores más conocidos del proceso de occidentalización del planeta y uno de los críticos más duros de la ideología universalista de connotaciones utilitarias.
Tras las huellas de las ideas de pensadores como Ivan Illich y Marcel Mauss, Serge Latouche reclama la liberación de la sociedad occidental de la dimensión universal de la economía, criticando, entre otras cosas, el concepto de desarrollo y las nociones de racionalidad y eficiencia económica. A través de las páginas de esta entrevista, el pensador francés afirma la necesidad de un cambio cultural que desemboque en la creación de un nuevo enfoque, una nueva visión para abordar los problemas de un planeta al borde del colapso por hiperconsumo.
Así, frente a la expansión ilimitada, Latouche propone replantearse el propio concepto de bienestar y de riqueza; frente al fetichismo del PIB, que nos convierte en víctimas de una economía agobiante y acelerada, habla de decrecimiento sereno y de la felicidad de la sobriedad.


Necesidades, capacidades y valores

Las nociones de desarrollo y progreso social remiten a alguna forma de evaluar el bienestar. El desarrollo, el progreso y sus contrarios sólo tienen sentido por el aumento o la disminución del bienestar de los seres humanos. En el pensamiento social de los últimos veinte años han cobrado gran importancia las nociones de necesidades y capacidades humanas para la conceptualización y la evaluación del bienestar. En este artículo el autor pretende mostrar dos cosas: que las necesidades y las capacidades remiten a la noción de valor de una forma no contemplada suficientemente por los teóricos que utilizan estas nociones; y que la introducción de consideraciones ecológicas permite poner de manifiesto con gran claridad los componentes axiológicos de la reflexión sobre las necesidades y las capacidades.


Diversidad y desigualdad en aglomeraciones urbanas transfronterizas

En este artículo se aborda la complejidad que plantea la gestión de las aglomeraciones transfronterizas. La gestión de aglomeraciones urbanas es per se un proceso de difícil articulación puesto que constituyen espacios localizados sobre múltiples unidades político-administrativas. En ellas confluye la disputa entre una ciudad para los que la habitan y una ciudad para los visitantes/consumidores o transeúntes esporádicos; el juego de poder entre las distintas culturas que impone la hegemonía de unas sobre otras; y unos derechos sociales que no son ejercidos igualitariamente. En las aglomeraciones transfronterizas se observa la constitución de un territorio en el que al mismo tiempo se manifiesta lo mejor de lo diverso y se expresa la cara peor de la desigualdad.


Conflictos ambientales: Reflexionando sobre enfoques y definiciones

Con el conflicto social como punto de partida, la autora analiza diferentes aproximaciones teóricas del conflicto ambiental, que conducen a distintas denominaciones y recoge algunas propuestas sobre la clasificación de los mismos.

Entre las aproximaciones destaca tres de ellas que aunque sustancialmente diferentes de la cuestión ambiental, tienen consecuencias interpretativas disímiles. La primera, el post-materialismo, procede de la ciencia política o la sociología política de países desarrollados que analizan el surgimiento de estos fenómenos como el resultado de un cambio en los valores de la sociedad: es la tesis del post-materialismo. La segunda, gestada en el campo de la ecología política y la economía ecológica, identifica en los movimientos del Sur una defensa de los espacios necesarios para la vida. La tercera, reúne a varios pensadores que reflexionan sobre estos procesos como la expresión de una relación particular entre la naturaleza y la sociedad que se extiende más allá de la geografía del conflicto

En esta sección se presentan y discuten brevemente dos propuestas de clasificación de conflictos ambientales. La primera surgida del campo de la mediación de conflictos: que distingue los conflictos por información, por relaciones, por intereses, estructurales, por valores. La segunda desarrollada desde la economía ecológica: los conflictos en la etapa de extracción de materiales y energía, los conflictos en la etapa de transporte y los conflictos por la generación y tratamiento de los residuos.


Soberanía alimentaria vs. agroenergía

Este artículo forma parte del dossier "AGRO(bio)combustibles. Por qué no nos salvarán", editado por CIP-Ecosocial, constata como el sistema económico vigente explota de forma ilimitada todos los ecosistemas y sus recursos naturales generando el mal llamado "desarrollo" para algunas naciones, privilegiando el consumo y el bienestar social de una parte muy pequeña de la Humanidad y excluyendo de las condiciones mínimas de supervivencia a las grandes mayorías. Los seres humanos han transformado los ecosistemas más rápida y extensamente que en ningún otro período de tiempo comparable de la historia humana. Esto ha generado una pérdida considerable, y en gran medida irreversible, de la diversidad de la vida sobre la Tierra.
La crisis de los recursos naturales (pesca, agua, suelo, bosques, biodiversidad, etc.) se ve acelerada por el metabolismo económico del actual modelo de producción y consumo (contaminación, vertidos, sobreexplotación, etc.), la creciente explosión urbanizadora (ocupación de suelo fértil), la fuerte migración campo-ciudad, el cambio a una dieta cada vez más carnívora y la crisis del mundo rural (que está al servicios del metabolismo insostenible y enfermo de las ciudades).

Ante esta situación, el autor analiza el modelo agroindustrial y sus implicaciones para la soberanía alimentaria, además de la competencia establecida entre alimentación, piensos y producción de agrocarburantes, destacando que el debate sobre la agroenergía no se puede desligar de las consecuencias que el sistema capitalista ha provocado: la crisis energética, social (pobreza, desigualdad) y ecológica (crisis de los recursos naturales y el problema más grave de la humanidad, el Cambio Climático). También es relevante subrayar que, incluso sin la expansión del uso energético de la biomasa, el número de hambrientos aumentará, y la Soberanía Alimentaría peligra por los cambios globales que causa la agricultura industrial –entre ellos el calentamiento global, falta de agua, desertificación- y las políticas económicas que priman el derecho a la propiedad privada sobre el derecho a la vida.


La condición migrante en España. Posiciones básicas en torno a la ciudadanía

Síntesis de las posiciones discursivas básicas y su aplicación a la forma en la que los migrantes entienden su historia migratoria y su estatuto de ciudadanía en España. El estudio completo se titula Interpretaciones de la condición migrante. Exploración de los discursos de la población inmigrada en España, 2008 y fue encargado al colectivo Ioé por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).

El texto avanza los resultados de una exploración cualitativa entre la población inmigrante instalada en España. Los 22 grupos de discusión realizados pretenden cubrir la diversidad del sector al incluir no sólo a los inmigrantes nacidos en otros continentes, que a veces hablan idiomas diferentes o pertenecen a otras etnias, y cuyas culturas parecen contrastar con la –presunta– cultura local uniforme, sino también a colectivos más próximos, como los europeos comunitarios y otros extranjeros que solemos considerar pertenecientes a “nuestro” primer mundo; además, se ha incorporado a inmigrantes de segunda generación o españoles retornados, en los que el carácter circunstancial de la extranjería se hace un poco más evidente al acercarnos a sus límites y situarnos ante el espejo de lo que fue España en tanto que país emisor.


Avatares del debate y el movimiento feminista en el contexto español

El movimiento feminista ofrece rasgos notablemente específicos con respecto a otros movimientos sociales también en lo que a los debates se refiere, si bien, como es lógico, comparte con ellos el estar inmerso en contextos ideológicos y económicos, políticos y sociales más amplios, sin los cuales es difícil llegar a comprenderlos. La complejidad a la hora de abordar la trayectoria del feminismo radica en su transversalidad. Denuncia la desigualdad y el sistema de dominación patriarcal, los aspectos estructurales económicos, sociales y culturales que están en su base; pero también se interroga por la construcción (íntima) de la subjetividad y de las identidades de género. La cuestión es por qué categorías analíticas se opta, y para qué práctica política y qué proyecto de futuro. Hay propuestas clara y abiertamente radicales y transformadoras pero también las hay reformistas e institucionalistas. La autora constata como el debate ha pasado de producirse, inicialmente, en el seno de un movimiento relativamente unitario y en torno a unas reivindicaciones básicas mayoritariamente compartidas, a atomizarse hasta el punto de que ya no cabe hablar de feminismo sino de feminismos.

El texto realiza un recorrido a través del movimiento feminista español, sintetizando los debates y las tendencias que han dominado su evolución.


Ecotasa a la francesa: la muerte anunciada de una “fiscalidad verde” al servicio del sector.

Paola Orozco-Souël, cofundadora de Cieo, asesoría en energías renovables, aborda en su artículo como Francia se erigió como ejemplo en la lucha contra el cambio climático al crear una fiscalidad medioambiental en septiembre de 2009. El impuesto sobre las emisiones de CO2 debía provocar una disminución en el consumo de energía en los hogares y las empresas. Contrariamente, la tasa medioambiental fue establecida por el jefe del Estado muy lejos de las recomendaciones pero en línea con las tendencias del mercado europeo. Con la creación del impuesto sobre las emisiones de CO2, el aumento de las tarifas eléctricas y de la tasa CSPE (contribución para el servicio público de electricidad), el Gobierno, según la autora, está pensando más en la supervivencia del ramo nuclear que en la lucha contra las emisiones de gases de efecto invernadero.