Cambiando la economía del petróleo

Entre los diferentes factores de presión desestabilizantes, la Situación del Mundo 2005 señala el petróleo como uno entre una gran cantidad de elementos cruciales para la construcción de un mundo en paz. A medida que el petróleo se convierte en algo indispensable, su continua utilización impone unos costes y unos riesgos inaceptables.
Los costes y los riegos pueden agruparse en tres grandes categorías: en primer lugar, el petróleo amenaza la seguridad económica mundial porque es un recurso limitado para el que no se ha desarrollado un sustituto, y porque el desequilibrio entre suministro y demanda parece ir en aumento, haciendo que el mundo sea muy vulnerable a graves crisis económicas. Segundo, el precio del petróleo en los mercados socava la seguridad ciudadana, y, por último, el petróleo amenaza la estabilidad climática porque su utilización, que está aumentando aceleradamente, es responsable de la mayor parte de las emisiones de gases de efecto invernadero. Si el petróleo contribuyó un día a afianzar la seguridad humana, hoy nos hace mucho más vulnerables.


Contribuyendo a la paz mediante la cooperación ambiental

Muchos estudiosos han analizado durante los últimos 15 años si los problemas ambientales provocan o exacerban conflictos. Aunque los recursos no renovables y escasos, como el petróleo, se consideraban desde hace tiempo posible causa de conflictos, la investigación más reciente ha centrado su atención en los recursos renovables, como los bosques, las pesquerías, las aguas dulces y las tierras de labor. Encontrarón, sin embargo, alguna evidencia mayor de que los problemas ambientales pueden desencadenar o exacerbar otros problemas locales derivados
de divisiones sociales de carácter étnico, religioso o de clase.
Si el requisito mínimo para la paz es la ausencia de conflicto violento, la cooperación ambiental puede jugar un papel importante, anticipándose a
la violencia que puede desencadenarse a causa de la sobreexplotación
de recursos, la degradación de los ecosistemas o la destrucción de formas
de subsistencia que dependen de los recursos naturales.
La cooperación ambiental también puede contribuir a suavizar los agravios derivados o agudizados por injusticias ecológicas. la pacificación ambiental va más allá de los conflictos con un componente ambiental específico; busca la paz a través de respuestas cooperativas a desafíos ambientales compartidos.


Urbanismo y democracia: Alternativas para evitar la corrupción

Este informe analiza el alcance de la corrupción urbanística en España y sus efectos sobre la democracia. Al tiempo, aporta un conjunto de propuestas técnicas para cambiar el actual estado de la situación. El Informe consta de 2 volúmenes. El primero de ellos incluye un conjunto de investigaciones sobre la materia así como un listado de propuestas, destiladas en diversos grupos de trabajo, para erradicar las irregularidades y actos de corrupción urbanística en el territorio del Estado. Por su parte, el segundo volumen constituye un análisis sistemático de toda la información publicada sobre urbanismo y corrupción en los últimos 7 años de la democracia española.


Tourism and Poverty Alleviation

La elaboración de este informe responde a la preocupación de la OMS por lograr que los beneficios del turismo se expandan ampliamente en el seno de la sociedad y que el desarrollo turístico redunde en provecho de los pobres. El informe analiza la experiencia actual para averiguar qué se sabe sobre lo que el sector turístico puede hacer para eliminar la pobreza y recomienda determinadas actuaciones a los gobiernos, a las empresas, a los organismos de cooperación para el desarrollo y a las comunidades locales. Una de las piedras angulares del turismo sostenible, desde el punto de vista ecológico, social y económico, es el bienestar de las comunidades pobres y la conservación de su entorno. El turismo puede desempeñar un papel significativo en este desarrollo sostenible y equilibrado y generar beneficios para los pobres.


Reconsiderando la vida buena

En un mundo que se encamina a velocidad de vértigo hacia un abismo de degradación y de daños a los bosques, a los océanos, a la biodiversidad y a otros recursos naturales en todo el planeta, hace tiempo que debiéramos haber empezado a replantearnos en qué consiste «la vida buena». Los individuos, las comunidades y los gobiernos pueden dedicarse a proporcionar a las personas lo que más ansían, redefiniendo el término prosperidad para incidir en la calidad de vida en vez de acumulación de bienes. Efectivamente, la vida buena puede impregnarse de nuevo significado en términos no de riqueza sino de bienestar: la satisfacción de las necesidades básicas para la supervivencia, así como de los anhelos de libertad, salud, seguridad y unas relaciones sociales gratificantes.


Carne y pescado: los ingredientes más caros de la alimentación mundial

La carne y el pescado son los ingredientes de la alimentación humana cuyo consumo está aumentando más rápidamente. Para los pobres comer más de estos alimentos significa no sólo una mejora en la propia nutrición, sino también una mejora en estatus social. Sin embargo, estos productos resultan los más costosos en términos de gasto de recurso y, en un mundo “insostenible” como en el que vivimos, esto hace que el reto de nuestra sociedad sea disminuir el gasto de dichos alimentos e, a la vez, invertir en formas de producción más respetuosa con el medio ambiente y, consecuentemente, con nuestra salud. Según el autor, para llevar a cabo esta transformación hacen falta dos fundamentos: industrias que apuesten por alimentos ecológicos sostenibles y consumidores que respondan demandando este tipo de productos.


La cumbre de Johannesburgo de agosto de 2002: ¿qué se puede esperar?

El texto corresponde al Apéndice que CIP-FUHEM incluye en la versión española del Informe del WordlWatch Institute, The State of the World, donde se aborda cada año un aspecto importante de la situación ambiental en España.
El autor ilustra brevemente la evolución seguida desde la Cumbre de Estocolmo, pasando por la Cumbre de Río de 1992, el Consejo Europeo de Gotemburgo, etc., hasta acercarnos a lo que pudiera o debiera resultar de la Cumbre de Johannesburgo 2002. Se lleva a cabo una valoración, que pretende ser lo más realista posible, de los logros y las decepciones acaecidas hasta la inminente Cumbre de Johannesburgo. Desde la superación de la idea de medio ambiente como obstáculo para lograr el desarrollo al papel de lo municipios a través de la Agencia 21 o la esterilidad ante los desarrollos de políticas insostenibles a nivel social, económico y ambiental insertadas en el ámbito globalizante. Uno de los fracasos más llamativos es la ampliación, en algunos casos, de las diferencias Norte-Sur, lo cual dejaría en mal lugar uno de sus objetivos fundamentales: la reducción de las mismas. Tras esta contextualización, el apéndice aborda las expectativas puestas en la siguiente Cumbre desde la situación en la que se encuentra la Unión Europea para, de este modo, contrastar la realidad con los objetivos futuros y los pasados. Las reflexiones sobre progresos, frustraciones y expectativas estructuran el apéndice.