Constitucionalización del principio de estabilidad presupuestaria y cláusula del Estado social
La reciente reforma del art. 135 de la Constitución ha otorgado rango constitucional al principio de estabilidad presupuestaria y a las limitaciones al déficit y al nivel de endeudamiento público que ya imponía el Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea. Ello implica restricciones del gasto público, y no sólo en situaciones de profunda crisis económica como la actual, sino con carácter estructural, que pueden afectar a la efectividad de los derechos socioeconómicos de prestación que son expresión de la cláusula del Estado social. Sin embargo, el principio de estabilidad presupuestaria no es absoluto y debe interpretarse en armonía con el resto del texto constitucional, como lo demuestra el hecho de que encuentre límites, entre otros supuestos, en las situaciones de emergencia extraordinaria que escapen al control del Estado y perjudiquen considerablemente la sostenibilidad social del mismo.
Una condena de subdesarrollo permanente revisable
Este artículo estudia el ecocidio del modelo de subdesarrollo planificado en
regiones periféricas, particularmente de Extremadura, en el marco actual de
corrupción y crisis económica y financiera. Para ello se revisa la evolución histórica
de la lucha de clases en un contexto de caciquismo como gobierno de
los peores en la sombra. Posteriormente, se enlaza la visión política oligárquica
con el pensamiento económico neoliberal, para, de este modo, desvelar las
causas subyacentes del atraso extremeño y plantear, en consecuencia, una
estrategia para desanclar el subdesarrollo planificado y la idea neoliberal de
sostenibilidad: haciendo hincapié en una responsabilidad anticapitalista, una
visión ecologista no-neoliberal, en el avance de la democracia y en una mayor
redistribución de la renta y la riqueza.
Barómetro Social de España. Informe Anexo Salud
Este “Barómetro Social” propone un sistema de indicadores sociales –todos procedentes de fuentes oficiales- e índices sintéticos –elaborados por los autores, de forma transparente y abierta a la intervención activa de los usuarios. La información corresponde a 11 ámbitos de lo social, que ofrecen una visión de conjunto de importantes cuestiones relacionadas con el bienestar/malestar social. Cada ámbito incluye una serie de indicadores (180 en total) cuya evolución se recoge a partir de 1994, siempre que existan datos para cada año.
En este caso el ámbito analizado es Salud y los indicadores utilizados son tasa de mortalidad, accidentes tráfico u otros, suicidios, esperanza de vida, hipertensión, colesterol, alergias, problemas de corazón, asmas, úlceras y sida, gasto sanitario, gasto farmaceútico, camas hospitalarias, valoración sistema sanitario público.
Barómetro de la Inmigración
Sondeo realizado en Madrid que recoge la opinión de 1,200 habitantes de la Comunidad, entre españoles y extranjeros, y que comprende la formulación de cuestiones relativas al grado de integración de los extranjeros, al trato de los españoles hacia los inmigrantes, la convivencia entre nacionales y foráneos y los aspectos que más valoran y les preocupan del fenómeno migratorio.
Agua. La calidad de las aguas en España: Un estudio por cuencas
Estudio de Greenpeace sobre el estado de la calidad de las masas de agua superficiales y subterráneas. El informe está estructurado en tres partes: la primera analiza cómo afecta la entrada en vigor de la Directiva Marco del agua; la segunda describe los principales problemas que provocan la pérdida de calidad de las aguas continentales españolas; y la tercera es un análisis cualitativo de las 14 cuencas hidrográficas del Estado.
Estrategia de Medio Ambiente Urbano
El marco de acción de esta Estrategia se encuentra en la Estrategia Europea de Desarrollo Sostenible. Ese marco europeo escoge un número limitado de objetivos como son: contribución a frenar el proceso del cambio climático, la sostenibilidad en los sistemas de transporte, la adopción de patrones de producción y consumo sostenible, la mejora en la gestión y la prevención de la sobreexplotación de los recursos naturales, la protección y mejora de la salud pública, la solidaridad intergeneracional, la seguridad y el incremento de la calidad de vida de los ciudadanos, y en general el desarrollo sostenible global y el cumplimiento de sus mandatos internacionales. De acuerdo con esto, el gobierno español elabora una Estrategia de Desarrollo Sostenible, en la cual se están seleccionando un número limitado de políticas y objetivos concretos bien identificados y cuantificados tanto por su valor como por su plazo de vigencia y horizonte temporal de consecución.
La crisis y los movimientos sociales: De la indignación individual a la protesta colectiva
El autor compara los síntomas de “digna rabia” y de revuelta en distintos lugares del planeta y, en el ámbito europeo, en países como Francia y Grecia, con sociedades como la española, donde todavía son escasas las expresiones públicas significativas de malestar que podemos encontrar.
Según él, en la ausencia de conflictividad social relevante en el caso español convergen variables relacionadas con el “capitalismo popular”, con otras ligadas a la fragmentación e individualización de la clase trabajadora, a la cultura sindical hegemónica o “sentido común militante”, a la debilidad del asociacionismo, de las formas más activas de participación política ligados al débil tejido asociativo existente en la mayor parte de la sociedad española.
En este contexto, no podemos olvidar también el papel que juegan los grandes medios de comunicación en la construcción social de la realidad y en la visibilidad o invisibilidad de los conflictos. En el caso español la reducida pluralidad de esos medios y su dependencia de grandes grupos económicos o del gobierno de turno, junto con la tendencia a polarizar a la opinión pública en torno a los dos grandes partidos y su agenda política, contribuyen a que la mayoría de las veces sólo se hagan eco de protestas y movilizaciones cuando éstas van acompañadas de violencia física, por parte de quienes se manifiestan
El artículo constata la nada fácil tarea que supone saber combinar medidas urgentes y alternativas de “alcance medio” que vayan a la raíz de la crisis, ya que en la actual coyuntura histórica los movimientos que aspiren a ser catalizadores de un nuevo ciclo de luchas no pueden limitarse a ofrecer una terapia cortoplacista frente a la crisis financiero-inmobiliaria: han de ir más allá de la misma para denunciar tanto a sus responsables como sus consecuencias sociales y, a la vez, articular propuestas compatibles con la necesidad de hacer frente a otras caras no menos importantes de la crisis global, como la ecológica, la energética, la alimentaria, la de los cuidados, la brecha Norte-Sur, en resumen, la de todo un modelo civilizatorio.
Republicanismo hispano: asamblearismo vecinal y soberanía nacional. Siglos XVI-XXI
El concejo abierto era una asamblea de los vecinos de un municipio para decidir asuntos que competían a todos. La ventaja de gobernarse por concejos o cabildos abiertos, se argumentaba, consistía en que permitían resolver las disputas faccionales y atender mejor al bien común. Aunque en las grandes ciudades castellanas los concejos abiertos desaparecieron a lo largo del siglo XIV, permanecieron en pequeñas localidades hasta hoy. En algunos casos los notables locales lograron reducirlos en el siglo XVIII afirmando que en ellos dominaba la opinión mayoritaria de los menos instruidos, perjudicando el bien común.
En España se han mantenido a lo largo del tiempo las formas de autogobierno asamblearias. Pequeñas, minoritarias, como una fina lluvia persistente, permeando en la sociedad con su enorme capacidad legitimadora y constituyente, han protagonizado cambios trascendentes en la historia hispana, sólo hay que recordar el papel fundamental de las asociaciones de vecinos en la Transición. El 15M recoge la tradición del asociacionismo vecinal hispano: una parte fundamental de la historia institucional española.
Este republicanismo hispano (a la par antiguo y moderno, como sólo puede serlo la costumbre), enraizado en congregaciones de vecinos silentes para los medios de comunicación, ha funcionado y funciona al margen de partidos políticos, grupos de poder, privilegios monárquicos o divergencias territoriales. Es un republicanismo que muestra las voces y los rostros individuales del pueblo, trabajando en común para cubrir sus necesidades deliberando sobre cuestiones para las que nadie es tan experto y eficaz como las propias vecinas o la ciudadanía.