¿Qué desigualdades reflejan esos ideales?
Desarrollo y orientaciones metodológicas:
El objetivo de esta actividad es hacernos conscientes de los micromachismos que sujetan y legitiman la violencia machista, partiendo de lo más visible o evidente: el feminicidio y el asesinato, a las formas más invisibles de violencia y de violencia simbólica con que nuestra sociedad infravalora y discrimina lo femenino.
Dibujamos en la pizarra una pirámide y le proponemos al grupo que imagine que esta pirámide es un gran iceberg. La parte del iceberg que vemos surgir desde el agua representa las formas de violencia contra las mujeres más visibles, las que salen en las noticias y en los medios de comunicación: en la punta del iceberg situaríamos el feminicidio, tras él el asesinato, le seguirían la violación, las lesiones y heridas graves y las agresiones físicas (bofetadas, empujones, puñetazos).
Utilizando la técnica de la lluvia de ideas escribimos en la pizarra lo que piensan que está situado por debajo del agua; las otras formas de violencia contra las mujeres que se esconden tras las evidencias físicas porque no son tan evidentes, o tan claramente identificables y no son noticia, ni aparecen en los medios de comunicación (ejemplos: violencia psicológica, coacciones, amenazas, acoso, celos, control del dinero, de la forma de vestir, de los horarios, de las llamadas, de los espacios en casa, del propio cuerpo, otros malos tratos, vejaciones o humillaciones u otro tipo de violencia simbólica...).
Técnica de debate: LA PECERA.
- Tras lo expuesto, utilizaremos esta técnica para debatir cuáles son las bases y las causas en las que se asienta la violencia contra las mujeres: las bases de la desigualdad, de la inferioridad, de la discriminación, del sometimiento, de la asimetría de poder en las relaciones entre hombres y mujeres.
- Tras visionar la pirámide-iceberg se divide al grupo en tres equipos: A, B y C. Cada grupo formará un círculo según el esquema 1.
- El grupo A debate durante 10-15 minutos sobre las cuestiones planteadas más abajo. Mientras, los grupos B y C hacen de observadores en silencio y van anotando lo que más les llame la atención.
- Trascurrido el tiempo la persona que dinamiza pasa la palabra al grupo B, que tiene que continuar el debate y opinar sobre lo que ha dicho el grupo A y manifestar sus propias opiniones.
- Tras 10 minutos se pasa la palabra al grupo C, que opina sobre lo que han comentado los otros dos equipos y da una opinión al respecto.
- Durante los tres momentos anteriores, el dinamizador o la dinamizadora deberán ir anotando y sistematizando en la pizarra o en un papel continuo grande los problemas y los temas clave que se van abordando a lo largo del proceso.
Preguntas clave para debatir:
- ¿Qué está en la base de iceberg, debajo de esa violencia visible y manifiesta?
- ¿Qué actitudes personales favorecen o fortalecen las diversas expresiones de violencia contra las mujeres?
- ¿Cuáles piensas que pueden ser las causas principales de la violencia machista contra las mujeres?
- ¿En qué tipo de sociedad se sujeta, se asienta la pirámide entera?
- ¿A través de qué mecanismos e instrumentos se sostiene la violencia contra las mujeres y, por tanto, se reproduce o refuerza el patriarcado como sistema de dominación machista de los hombres sobre las mujeres?
- ¿Qué formas de violencia más sutiles podrías identificar?
- ¿Actuar contra la autonomía y la libertad de las mujeres es violencia sexista?
- ¿Qué medidas conoces que se están tomando por los poderes públicos y por la sociedad en general para solucionar y erradicar la violencia machista?
- Y a nivel personal o grupal, ¿qué compromisos o propuestas podemos adoptar?