Como en otras ediciones, las Jornadas “Con ciencia en la escuela”, aunaron teoría y práctica. El 16 de octubre, incluyó tres conferencias. La primera fue la titulada, “Luces para aprender”, a cargo de Álvaro Marchesi, Secretario General de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI). En ella, Marchesi habló del proyecto que esta entidad está llevando a cabo para dotar de luz y conectividad a 60.000 escuelas de Iberoamérica http://lucesparaaprender.org/web/. La idoneidad de explicar la experiencia en este foro venía justificado, según Álvaro Marchesi, por lo que aporta este proyecto de reflexión científica y social, además de generar impacto sobre la sociedad y la vida de las personas: “Este proyecto hace visible a nuestros alumnos la realidad de otras escuelas sin luz y sin acceso a internet, a partir de ahí se puede explicar y desarrollar el debate, la experimentación, el conflicto conceptual y la propia experiencia”. Por otro lado, Álvaro Marchesi elogió que el título de estas Jornadas incluyera la palabra “conciencia” y apeló a “la necesidad de construir una ciudadanía científica, es decir, una ciudadanía que sepa afrontar las ideas dogmáticas, la manipulación y el error. Para ser un buen ciudadano hay que conocer lo científico y tener capacidad para confrontar las ideas propias con la realidad que nos rodea”.
Por último, Álvaro Marchesi animó a los docentes presentes en la sala a sumarse a este proyecto, favoreciendo el hermanamiento de sus centros escolares con una de las escuelas iberoamericanas incluidas en el programa, con el fin de contribuir a que alumnos de distintas realidades conozcan una situación distinta, así como participar en una película colectiva que contará este proyecto, poniendo a los alumnos como absolutos protagonistas.
A continuación, José Antonio Marina ofreció la conferencia titulada "Innovar en la educación para educar el talento" quien comenzó su intervención explicando que los docentes son “los vigilantes y cuidadores del tiempo y el aprendizaje de los alumnos”. Dicho esto, planteó que los equipos docentes han de plantearse “qué hay que enseñar, cómo hay que enseñarlo, quién debe enseñarlo y qué competencias debe tener, y dónde se va a enseñar”. Partiendo de que no es el profesor sino el centro escolar el que educa, Marina insistió en que el docente ha de ejercer de conciencia de la sociedad, lo que redundará en una recuperación de dignidad y el prestigio social perdido. El filósofo, autor de libros como La educación del talento, y el más reciente, La inteligencia ejecutiva, explicó que cada vez se sabe más de cómo funciona el cerebro gracias a los avances en neurociencia y concluyó: “Estamos en un momento de gran explosión educativa y es necesario que el profesor esté presente puesto que la idea de inteligencia que se está imponiendo es la de dirigir bien las actividades mentales para resolver los problemas que tenemos”. Frente a tesis que priorizaban el peso de la cuestión genética años atrás, dijo Marina, ahora sabemos que “educar es generar talento y dar contenido a ese talento, y que en ese proceso, son claves el contexto y la educación que se recibe”. Tras explicar cómo funciona el cerebro de un niño, destacar el papel que juegan la adquisición del lenguaje y el aprendizaje del manejo de la memoria, y repasar los factores que influyen en la educación, Marina animó a “aprovechar todo lo que sabemos del cerebro para ayudar al aprendizaje de los niños, rediseñando las didácticas de nuestras asignaturas”. Por último, abogó para que sean los propios docentes los que se formen y avancen en su tarea, lo que redundará en un mayor reconocimiento a la figura del docente y en el éxito escolar de los alumnos: “somos quienes estamos con alumnos de Primaria y Secundaria y los que tenemos que formarnos. Nadie tiene por qué venir a formarnos si somos nosotros los que más sabemos del proceso, lo que hace falta es estudiar y compartir para analizar los procesos de aprendizaje, ver lo que hacen otros, lo que se publica, lo que funciona… y trabajar como lo hacen los médicos en los hospitales”.
Por su parte, José Antonio Pascual Trillo, Catedrático de Biología y Geología en el IES El Escorial, ofreció una ponencia titulada “Paradojas y perspectivas de la energía sostenible”. Con ella, desentrañó muchos de los mensajes con los que convivimos a diario, que aluden a una sostenibilidad hueca. “El mito de nuestra sociedad es el del crecimiento. Si queremos sostenibilidad hay que frenar el crecimiento”, y para ello, es importante que se genere conocimiento científico, puesto que sólo así se podrán derrotar esos mitos que ponen en peligro el futuro del planeta: “Yo puedo convertir la madera de los bosques en mangos de martillos, pero no puedo hacer lo contrario. Por tanto, si queremos inventar otro mundo lo podemos hacer, entendiendo de cómo funcionan los sistemas ecológicos y económicos, y con gestos diarios”, concluyó.
La primera sesión se cerró con la exposición de las distintas experiencias que alumnos de diversos centros de Madrid llevarían a cabo el día siguiente.
Experiencias científicas explicadas y demostradas por los propios alumnos
El miércoles 17 de octubre, en la azotea del Círculo de Bellas Artes, el protagonismo fue de los alumnos que mostraron al público sus conocimientos y descubrimientos científicos, en una demostración de ciencia accesible y didáctica al alcance de todos que ha sido coordinada por José González López de Guereñu. La muestra abordó la investigación de aspectos interdisciplinares entre el Dibujo, la Física, la Química, la Música, la Tecnología, la Informática, las Matemáticas, la Pintura, la Escultura, la Geología… en actividades tan diversas como las siguientes:
“Esas máquinas tan divertidas”. Colegio Lourdes (FUHEM)
Con materiales reciclados y reutilizados, los alumnos mostraron el funcionamiento de distintas atracciones, algunas de las cuales eran réplicas de las existentes en el Parque de Atracciones de Madrid. Otras, como el ascensor, la noria o el puente levadizo se presentaban al público mientras se explicaba un funcionamiento similar: a través de la electricidad, una pila que contiene energía química la convierte en energía mecánica, que es la que permite que la máquina se mueva.
“Ósmosis Hasta en la Sopa”. C.E.M. Hipatia (FUHEM)
Con este título, los alumnos de Hipatia ofrecieron una didáctica explicación del fenómeno físico de la ósmosis que se da en nuestras cocinas (por ejemplo, lo que vemos cuando una ensalada se mantiene un tiempo largo con su aliño y comienza a perder su aspecto fresco); o en nuestro cuerpo, cuando se nos arrugan los dedos si permanecemos largo tiempo en el agua, aunque con diferencias notables entre agua dulce y salada… diferencia que les llevó a afirmar que, al contrario de lo que cuenta el villancico popular, “los peces no beben en el río”. Incluso en la historia, la forma con la que Roma acabó con Cartago en las Guerras Púnicas, tuvo que ver con la ósmosis, dado que es este fenómeno el que explica por qué un campo sobre el que se echa sal, no vuelve a ser apto para el cultivo hasta que pasan muchos, muchos años.
Además, en el stand de Hipatia se entregó un póster desplegable realizado por FUHEM Ecosocial en el que se explican de forma didáctica y con profusión de datos los cambios que hay que empezar a hacer si queremos “cambiar el mundo”, desarrollando una vida más respetuosa con el entorno social y natural. Este material forma parte del proyecto, financiado por la Fundación Biodiversidad: “Cinco años para actuar. Crisis energética: cuando lo importante es también lo urgente”. Este proyecto cuenta también con un blog que anima a la participación de la comunidad escolar: http://tiempodeactuar.es/
Web del proyecto: http://www.fuhem.es/ecosocial/Default.aspx?v=463
“No lo ves, pero… ¡Está ahí!”. Colegio Santa Cristina (FUHEM)
Los alumnos de Santa Cristina se dedicaron a explicar fenómenos que pasan desapercibidos a nuestros ojos, desentrañando las causas y los procesos que los originan. Así, el discreto proceso por el que la levadura hace crecer el pan, tuvo lugar a la vista de todos empleando una botella de plástico en la que se introdujo el hongo de la levadura, el agua a determinada temperatura y una dosis de azúcar: por el calor, la levadura rompía las moléculas de la glucosa y se producía una explosión de dióxido de carbono… ¡capaz de inflar un globo!
Otros secretos que nos rodean y pasan desapercibidos si no nos paramos a pensarlos de forma científica, como las huellas dactilares, también quedaron al descubierto con explicaciones y recursos accesibles para todos.
Colegio Montserrat (FUHEM)
Los alumnos de los primeros cursos de ESO en Montserrat explicaron y mostraron distintas actividades relacionadas con el proyecto “Abre mis ojos” destinado a concienciar a los alumnos sobre la crisis socioambiental. Así, nada mejor que medir el ph del agua con elementos contaminantes, en distintas medidas, para ver los cambios y las consecuencias de ciertas acciones; igual que observar la evolución del crecimiento de ciertos hongos en el laboratorio.
Parte de la muestra que tuvo lugar en estas recientes Jornadas, se desarrolló en las aulas del colegio durante el pasado curso escolar, cuando los alumnos de ESO compartieron sus descubrimientos con alumnos de Primaria a través de diversas actividades: taller de abalorios con material reciclado, video-fórum, reflexión sobre la publicidad y el consumo, y experimentos como los citados.
Por su parte, los alumnos más mayores del Colegio Montserrat (FUHEM) llevaron a la feria una demostración del funcionamiento y el futuro que representan las “Placas fotovoltaicas”. Partiendo de Einstein y su explicación del efecto fotoeléctrico y argumentando la idoneidad del silicio para la construcción de estas placas, allí mismo había un par de placas que estaban surtiendo de electricidad objetos cotidianos, a través de un modulador que cargaba las baterías y un transformador que convertía la corriente continua en alterna. La explicación se completaba desmontando los falsos mitos que existen en torno a la energía fotovoltaica, y situándola como una energía con mucho futuro.
“El Museo del Prado y la Química”. IES Las Lagunas
Esta actividad quiso romper la tradicional separación que se establece entre ciencias y letras. Así, junto a algunos cuadros que representaban el uso de la pólvora, el fuego o el ascenso de un globo, los alumnos explicaban los fenómenos que hay detrás del funcionamiento de un trabuco o los cambios físicos y químicos que se producen al obtener hidrógeno a partir del magnesio y el ácido clorhídrico.
“Dos ojos para tres dimensiones”. Colegio Ramón y Cajal
Los alumnos explicaron todo el proceso de la vista humana para hacer comprensible que al igual que el ser humano ve en tres dimensiones lo que ha hecho el cine es copiar este sistema a la hora de reproducir imágenes que, gracias a unas gafas especiales y un sistema concreto de proyección, podemos disfrutar en 3D.
Otras experiencias que tuvieron lugar fueron: “Juegos y arte en matemáticas”, a cargo de la Sociedad Madrileña de Profesores de Matemáticas (SMPM); “Naturaleza, el arte de la Eficiencia Energética”, del Colegio El Pilar, y “No es lo que parece. Paradojas físicas”, con alumnos del IES Manuel de Falla.
Para ver algunas fotografías que recogen el desarrollo de estas Jornadas, te invitamos a visitar nuestro album del evento en Facebook.
Estas Jornadas organizadas por FUHEM Educación y el Círculo de Bellas Artes, han contado con la colaboración de la editorial SM, la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) y el periódico Escuela.