Más allá del aula. Evento on-line en el Día Internacional de la Educación
¿Hay que legitimar desde el mundo educativo el modelo actual y posicionarse de la manera más ventajosa posible, o por el contrario, tenemos que educar para que las personas comprendan los grandes problemas que afronta la humanidad y adquieran valores, habilidades y conocimientos que les permitan desenvolverse ante ellos? Con ocasión del reciente Día Internacional de la Educación, organizamos junto con el Mercado Social de Madrid este evento online para dar a conocer el modelo de educación ecosocial de FUHEM de la mano de nuestras familias, alumnado y profesorado. Charlaremos el próximo 23 de febrero a las 19.00 horas a través del canal de YouTube del Mercado Social de Madrid.
Las escuelas y los institutos, lo que se estudia en ellos y el modo de hacerlo, son también un campo de batalla para la transformación. Hay que enfocar la mirada a la resolución de los problemas sociales, económicos y ecológicos, y apostar por una educación que se vuelque en la consecución del bienestar para todos y todas. Conseguir que las personas se perciban como ecodependientes y que sean conscientes de las profundas interdependencias que nos permiten estar vivas es cada vez más urgente.
Hay que tocar muchos palos, todos interconectados: la sostenibilidad, con todo lo que implica como el cuidado del planeta; la justicia y la cohesión social, que tiene que ver con las desigualdades, la riqueza, las relaciones interpersonales, y la profundización de la democracia, la generación de estructuras participativas e intentar crear una cultura democrática en el alumnado. ¿Cómo se traduce esto en la práctica diaria con el contenido curricular que se enseña? ¿Hay margen de actuación? El currículo oficial puede ser revisado desde el punto de vista de la educación ecosocial y facilitar que el profesorado pueda realizar sus programaciones anuales que incluyan el abordaje de la crisis ecosocial de manera transversal en todas las asignaturas, que vaya mucho más allá de las acciones esporádicas que se puedan hacer un día concreto, en un taller puntual o en una efeméride señalada.
Dentro de las clases también se puede trabajar con unos materiales que aborden la crisis ecosocial desde esta perspectiva, de una manera multidisciplinar que desborde todas las asignaturas de un curso y apueste por el aprendizaje basado en proyectos y que sean creados por y para el profesorado. Asimismo, la economía social y solidaria, como práctica económica que encarna los valores ecosociales, debería ser considerada como uno de los pilares educativos, ya que supera el debate capital vida y pone a las personas en el centro a través de prácticas cooperativas, solidarias y sostenibles.
¿Y en el resto de actividades escolares? Se puede transformar el comedor escolar en un comedor donde los productos son ecológicos, de calidad y de proximidad, se pueden facilitar las condiciones necesarias para que las familias creen grupos de consumo y que puedan comprar su cesta de la compra a agricultores de proximidad. Porque la educación se proyecta a un futuro donde las personas que formamos en el presente tienen que tener las capacidades necesarias.
Educar en el mundo actual
¿Alguna vez te has planteado que la educación debería educar en los problemas de la actualidad? ¿Crees que las personas jóvenes tienen mucho que decir ante la crisis multidimensional que estamos viviendo? En los centros educativos de FUHEM creemos que sí. Creemos que la educación sirve para formar a personas de forma integral y que para eso, hay que acompañarles para que aprendan a interpretar de forma crítica su realidad actual y así estén preparadas para afrontar los problemas a los que se tendrán que enfrentar en un futuro no muy lejano.
Esta reflexión es precisamente el origen de la unidad “El Mundo actual. Una mirada ecosocial e interdisciplinar” para 4º de ESO, y también la esencia del proyecto de Educación Ecosocial que llevamos desarrollando en FUHEM hace años.
Todo empezó con la publicación del libro “Educar para la transformación ecosocial” en el que proponemos cómo integrar aspectos ecosociales en el currículo educativo oficial. Y una vez asentada la base reflexiva, nos hemos dado cuenta de que, para ir más allá de la teoría y facilitar su incorporación al día a día, el profesorado y alumnado necesita una guía que acompañe este proceso educativo y facilite la tarea de poner en práctica una educación ecosocial de calidad.
¿En qué consiste esta unidad?
“El Mundo Actual” es una publicación impresa complementado por un aula virtual; ambos diseñados para el alumnado con el objetivo de la interdisciplinareidad.
Apostamos por el aprendizaje basado en proyectos y el aprendizaje y servicio, pero a la vez somos conscientes del tiempo de coordinación que ello requiere y de las limitaciones para romper la caja horaria de los centros escolares. De este modo, hemos diseñado unos materiales en los que la mayoría del trabajo de coordinación lo hacen los propios materiales.
Esta unidad didáctica tiene como eje conductor las desigualdades en el mundo actual y sigue la siguiente estructura:
- DETONANTE: Sirve de introducción al tema. En este caso su duración es de una mañana aproximadamente. Requiere que se rompa la caja horaria y de la coordinación del profesorado.
- TRABAJO POR ASIGNATURAS: Cada una de las asignaturas de la unidad interdisciplinar (lengua castellana y literatura, inglés, geografía e historia, física y química, biología y geología, matemáticas, valores éticos, educación física, educación plástica, visual y audiovisual, y economía) se trabaja en paralelo en su horario. El profesorado diseña la secuencia de aprendizajes, el grado de profundidad e incluso el enfoque que considera más adecuado. En esta fase no es necesaria una coordinación explícita entre el profesorado, pues esta la facilita el material. La duración de esta parte del proyecto es de 7-8 semanas.
- PROYECTO FINAL: Como cierre de la unidad didáctica se realiza un proyecto que tiene que ver con el detonante inicial y con el hilo conductor común que ha recorrido cada una de las asignaturas. Este proyecto dura una semana. En esta fase, el alumnado trabaja únicamente en el proyecto y el profesorado interviene en su franja horaria para ayudar y colaborar en su culminación. Este trabajo está diseñado para poner en práctica los aprendizajes abordados en cada una de las asignaturas de forma que se entienda la mirada holística, al tiempo que puede ser un espacio de evaluación.
¿Qué temas se ven?
En Biología y Geología, se estudian los ciclos y las relaciones ecosistémicas introduciendo, por ejemplo, cómo el lobo es una especie que autorregula muchos ecosistemas o introduciendo el tema de la reducción de consumo de carne para frenar la deforestación. En Economía se analiza todos los aspectos relacionados con la globalización: su origen, su terminología y los diferentes temas que la atañen, desde el comercio internacional hasta el consumo, las finanzas y los problemas globales. En Geografía e Historia, además del contenido habitual, se hace especial énfasis en la historia de los movimientos sociales y las desigualdades dentro de un mundo global. En Matemáticas, se proponen tres itinerarios: la combinatoria, la probabilidad y la estadística para hacer más emocionante el aprendizaje de las permutaciones, la regla de Laplace y los análisis de datos.
En Educación plástica, visual y audiovisual se introduce el concepto de comunicación visual y se experimenta con el diseño y la contrapublicidad: herramienta imprescindible para aprender a leer de forma crítica los anuncios publicitarios. En Educación Física, se ofrecen 3 itinerarios: malabares, bádminton y escalada. En Inglés, se estudia la estructura gramatical de las oraciones activas y pasivas mientras se debate sobre el papel de las mujeres en nuestra sociedad o se realiza una redacción sobre las desigualdades ante el cambio climático. En Lengua castellana y literatura, se descubre el placer de escribir a la vez que se entiende el valor de la literatura y se conoce la propia lengua. En Física y Química, se hace un viaje por el mundo mientras se ve los distintos tipos de energía, su origen y sus propiedades, hasta llegar a la arquitectura bioclimática. Y en Valores éticos, se adentra en temas como la dignidad de la persona y la interdependencia y la ecodependecia.
Otras unidades didácticas para educar para la transformación ecosocial
En la actualidad contamos con cuatro títulos más, entre los que se encuentra: La Ciudad, La Modernidad, Gaia y Mediterráneo.
Todas las unidades siguen una misma estructura y tienen unas características similares: el conocimiento se construye de forma colectiva y experiencial; apuestan por un aprendizaje activo y cooperativo con metodologías coherentes con los contenidos que se ofrecen; atienden la diversidad dentro del aula porque proponen distintos niveles en cada actividad para que el profesorado pueda adaptar las sesiones a la variedad de alumnado; aunque hay una propuesta de secuencia de aprendizaje, son flexibles porque se puede modificar el itinerario formativo, añadir actividades o modificar las existentes...
Son unidades didácticas que trascienden el concepto de libro de texto.
Están basados en la experiencia y diseñados con profesionalidad. Estos materiales están elaborados por profesorado en activo de FUHEM, organización que recoge el bagaje de varias décadas de experiencia en educación ecosocial y metodologías activas. Es una obra colectiva en la que también ha participado el equipo de FUHEM Ecosocial (especializado en temas de democracia, sostenibilidad y justicia), departamentos de orientación y pedagogía terapéutica y otros departamentos de las asignaturas implicadas.
En FUHEM, queremos educar para que las personas comprendan la crisis multidimensional que estamos viviendo y adquieran valores, habilidades y conocimientos que les permitan desenvolverse de forma crítica y creativa ante estos problemas. Es decir, estos materiales ayudan a seguir enfocando una educación que le sirva al alumnado a resolver problemas sociales, económicos y ecológicos en un futuro no muy lejano porque solo así podremos propiciar un cambio de paradigma. Una educación con vocación de servicio social que contribuya a mejorar la vida de todos los seres vivos.
La Modernidad: deconstruir la visión dual del mundo
Uno de los elementos centrales de la Modernidad, vigente hasta hoy, fue la progresiva imposición de la visión dual del mundo, es decir, la separación entre pares de opuestos: Cultura/Naturaleza; Razón/Emoción; Mente/Cuerpo; Hombre/Mujer.
Esta separación en pares de opuestos tiene además una clara jerarquía: El primer término es más importante que el segundo, que queda así invisibilizado y supeditado al primero. Esta concepción no era nueva en la historia, pero su desarrollo e implantación social dieron un salto cualitativo en esta época histórica. “La Modernidad. Una mirada ecosocial e interdisciplinar” es una unidad didáctica para 4º de ESO en la que se cubre la demanda curricular oficial mientras se despierta el pensamiento crítico del alumnado ante esta dualidad en la que se ha organizado la vida.
¿Cómo se organiza la unidad?
Apostamos por el aprendizaje basado en proyectos y el aprendizaje y servicio, pero a la vez somos conscientes del tiempo de coordinación que ello requiere y de las limitaciones para romper la caja horaria de los centros escolares. De este modo, hemos diseñado unos materiales en los que la mayoría del trabajo de coordinación lo hacen los propios materiales. Esta unidad didáctica tiene como eje conductor los cambios que produjo Modernidad y que se prolongan hasta hoy. Sigue la siguiente estructura:
- DETONANTE: Sirve de introducción al tema. En este caso su duración es de 1-2 horas aproximadamente. Requiere que se rompa la caja horaria y la coordinación del profesorado.
- TRABAJO POR ASIGNATURAS: Cada una de las asignaturas de la unidad interdisciplinar (lengua castellana y literatura, inglés, geografía e historia, física y química, biología y geología, matemáticas y valores éticos) se trabaja en paralelo en su horario. El profesorado diseña la secuencia de aprendizajes, el grado de profundidad e incluso el enfoque que considera más adecuado. En esta fase no es necesaria una coordinación explícita entre el profesorado, pues esta la facilita el material. La duración de esta parte del proyecto es de 2-3 semanas.
En Biología y Geología, se estudia el método científico y se hace hincapié en la discriminación de las mujeres en la ciencia. En Inglés, se insiste en otras maneras de pensar y se aprende vocabulario sobre derechos humanos, entre otros. En Física y Química, se estudian las magnitudes, la notación científica y las gráficas intercalándolo con un análisis crítico de la tecnociencia. En Geografía e Historia, se ve el origen de la Modernidad y sus transformaciones políticas. Lengua y Literatura se centra en el estudio del castellano, su origen y su gramática. En Matemáticas, entre números racionales e irracionales, se ve el número áureo de la mano de Da Vinci. Y en Valores éticos se viaja en el tiempo y se analiza y discute sobre el cambio de visión que supuso para el ser humano.
- PROYECTO FINAL: Como cierre de la unidad didáctica se realiza un proyecto que tiene que ver con el detonante inicial y con el hilo conductor común que ha recorrido cada una de las asignaturas. Este proyecto dura un día. En esta fase, el alumnado trabaja únicamente en el proyecto y el profesorado interviene en su franja horaria para ayudar y colaborar en su culminación. Este trabajo está diseñado para poner en práctica los aprendizajes abordados en cada una de las asignaturas de forma que se entienda la mirada holística, al tiempo que puede ser un espacio de evaluación.
¿Por qué estamos publicando estos materiales pedagógicos con enfoque ecosocial?
En FUHEM entendemos la educación como un servicio social que debe contribuir a mejorar la vida de todos los seres vivos. Es decir, a articular sociedades justas, democráticas y sostenibles. Para conseguir este fin hemos elaborado una propuesta de currículo LOMCE con perspectiva ecosocial que abarca desde infantil hasta bachillerato/FPB para las áreas de naturales, sociales y valores. Este currículo lanza propuestas muy concretas a nivel de objetivos de aprendizaje, contenidos y apuestas metodológicas.
Pero somos conscientes de que eso no es suficiente, para dar un salto cualitativo también hacen falta materiales didácticos que trabajen cada una de las áreas de conocimiento desde una mirada ecosocial. Nos referimos a recursos que aborden el currículo LOMCE con perspectiva ecosocial que hemos elaborado. Con esos objetivos hemos creado los materiales didácticos que tienes entre manos.
Estamos viviendo una crisis multidimensional (económica, social y ambiental) de carácter civilizatorio. En ese contexto, desde FUHEM pretendemos facilitar que el alumnado y el profesorado sean actores de cambios hacia sociedades justas, sostenibles y democráticas. No creemos en la neutralidad educativa, que no perseguimos por quimérica, pero sí en la educación sin manipulación. Para conseguir esto último, nos basamos sobre todo en la construcción colectiva del conocimiento a partir de distintas fuentes.
Por eso, ponemos a disposición toda la colección de unidades didácticas con enfoque ecosocial que se compone de los siguientes títulos: La Ciudad, El Mundo actual, Gaia y Mediterráneo.
Mediterráneo: Un mar de conocimiento
La Grecia antigua está habitada por seres míticos, marcada por grandes odiseas o atravesada por la democracia ateniense en una sociedad esclavista y patriarcal. Conocer ese momento histórico es conocer todo un mar.
El Mediterráneo siempre ha sido una fuente de recursos e ideas para las gentes que viven cerca de sus costas. Sus aguas fueron, desde la antigüedad, el modo más rápido y menos costoso para comunicarse con pueblos lejanos. Es un espacio de intercambio, mezcla y riqueza cultural. Por eso, hemos elegido este escenario para una de las unidades didácticas con perspectiva ecosocial que hemos publicado.
¿En qué consiste “Mediterráneo. Una mirada ecosocial e interdisciplinar”?
En cada asignatura de 1º de la ESO se descubre alguna faceta del mundo clásico, a la vez que se abordan los contenidos curriculares correspondientes a cada área de conocimiento.
En Biología y Geología, se ven las características de ciertos ecosistemas como el marino, el bosque mediterráneo o los humedales. En Educación Física, se practican los juegos de pelota clásicos que son el origen de muchos deportes actuales. En Educación Plástica se experimenta con el color y sus propiedades; en Inglés viajamos desde Siracusa a Lesbos y hasta la biblioteca de Alejandría, aprendiendo a hacer preguntas y describir paisajes. En Geografía e Historia se descubre la esclavitud en Quíos, la política en Atenas, el poder militar en Esparta, el arte en Olimpia y la desigual situación de las mujeres en Lesbos.
En Lengua y Literatura, de la mano de La Odisea de Homero se aprende a argumentar ante decisiones difíciles y a dialogar. En Matemáticas, se aprenden el lenguaje algebraico, los monomios y las ecuaciones de primer grado recordando las diferentes escuelas clásicas como la pitagórica o la jónica. En Tecnología, se estudian los materiales y sus propiedades escuchando las aventuras de Cinisca y Apeles. En Valores éticos, discutimos sobre la racionalidad y las desigualdades.
Finalmente, se realiza “un viaje en el tiempo” hasta el Mediterráneo actual, en el que se entrelazan los aprendizajes de toda la unidad para comprender mejor las injusticias que atraviesan hoy este espacio geográfico.
No es un libro de texto
- Un libro de texto recoge los contenidos que el alumnado debe aprender. En ese sentido, es el depositario de lo que es correcto.
- En nuestro material, una parte importante de los contenidos los elabora el alumnado, por ejemplo a través de procesos de investigación. El aprendizaje se hace más horizontal y dialógico. Además, el alumnado adquiere protagonismo sobre él.
- Un libro de texto tiene una secuencia determinada de aprendizaje. Aunque en nuestro material hay una propuesta de secuencia de aprendizaje, hay bastantes más actividades de las que se pueden abordar en el tiempo propuesto para la unidad. En ese sentido, el material tiene características de banco de recursos.
- Un libro de texto está estructurado alrededor de los contenidos que se exponen. Esto hace que los objetivos de aprendizaje sean mayoritariamente conceptuales. Nuestro material se compone alrededor de las actividades, equilibrando los aprendizajes procedimentales con los conceptuales. Además, como su apuesta es por un abordaje ecosocial, también cobran relevancia los actitudinales.
- Un libro de texto suele articularse alrededor de un aprendizaje individualizado y memorístico. Nuestro material apuesta por un aprendizaje activo y cooperativo. Hay muchas actividades en equipo, aunque también las hay individuales.
- Un libro de texto suele tener un único nivel de aprendizaje, dirigirse hacia un público homogéneo. En cambio, nuestro proyecto intenta tener actividades para adaptarse a la diversidad del aula.
- Un libro de texto no sigue la estructura de un ABP (aprendizaje basado en proyectos). Nuestro material, sin ser un ABP, sí es capaz de recoger algunas de sus virtudes.
Educar para la transformación ecosocial
Tras la publicación del libro “Educar para la transformación ecosocial” en el que proponemos cómo integrar aspectos ecosociales en el currículo educativo oficial, nos hemos dado cuenta de que, para ir más allá de la teoría y facilitar su incorporación al día a día, nuestro profesorado y alumnado necesita una guía que acompañe este proceso educativo y facilite la tarea de poner en práctica una educación ecosocial de calidad. Así, hemos empezado a diseñar materiales didácticos ecosociales para el aula que consisten en un cuadernillo impreso por etapa complementado por un aula virtual; ambos diseñados para el alumnado.
Lo que la Tierra tiene que enseñarnos
¿Y si nuestro planeta fuese un superorganismo: un organismo vivo conformado por el resto de seres vivos? ¿Y si existiese Gaia? Si así fuese, tendría que cumplir las funciones de los seres vivos: nutrirse, autorrepararse, mantener un equilibrio interno, etc. Esta hipótesis sirve como punto de inicio de la unidad didáctica titulada “Gaia. Una mirada ecosocial e interdisciplinar”.
Con esta idea queremos despertar el pensamiento crítico del alumnado para que sea capaz de argumentar e investigar acerca de cómo entendemos la vida y si nuestra manera de estar en la Tierra tendría que cambiar o no.
En “Gaia”, pretendemos que el alumnado se maraville con el funcionamiento de los ecosistemas, con la capacidad de la vida para transformar el planeta a su conveniencia, pero siempre en equilibrio. También conocerá las cosmovisiones de distintos pueblos que han concebido la vida como un todo. Para ello, se abordan todas las asignaturas de 1º de ESO interconectadas por el hilo de Gaia, tanto en la publicación impresa como en el aula virtual.
Nuestra Tierra
Apostamos por el aprendizaje basado en proyectos y el aprendizaje y servicio, pero a la vez somos conscientes del tiempo de coordinación que ello requiere y de las limitaciones para romper la caja horaria de los centros escolares.
De este modo, hemos diseñado estas unidades didácticas en las que la mayoría del trabajo de coordinación lo hacen los propios materiales.
“Gaia. Una mirada ecosocial e interdisciplinar” se estructura de la siguiente manera:
• DETONANTE: Sirve de introducción al tema. Su duración es de una mañana aproximadamente. Es un momento en el que se rompe la caja horaria y que requiere la coordinación del profesorado.
• TRABAJO POR ASIGNATURAS: Cada una de las asignaturas de la unidad interdisciplinar (lengua y literatura, inglés, geografía e historia, biología y geología, matemáticas, valores éticos, educación física, educación plástica, visual y audiovisual, y tecnología) trabaja en paralelo en su horario con el material. El profesorado diseña la secuencia de aprendizajes, el grado de profundidad e incluso el enfoque que considera más adecuado. En esta fase no es necesaria una coordinación explícita entre el profesorado, pues esta la realiza el material. La duración de esta parte del proyecto es de 3-4 semanas.
• PROYECTO FINAL: Como cierre de la unidad didáctica se realiza un proyecto que tiene que ver con el detonante inicial y con el hilo conductor común que se ha seguido en cada una de las asignaturas. Este proyecto dura 3-5 días. En esta fase, el alumnado trabaja únicamente en el proyecto y el profesorado entra en su horario para ayudar a esta realización. Este trabajo está diseñado para poner en práctica los aprendizajes abordados en cada una de las asignaturas de forma que se entienda la mirada holística, al tiempo que pueda ser un espacio de evaluación.
Entender la atmósfera, conocer el clima y los ciclos del agua en Biología y Geología; practicar carreras de relevo y conocer el atletismo paralímpico en Educación Física; jugar con el punto, la línea y aprender a componer en Artes plásticas; conocer la cultura Inuit y Quechua en Inglés; acercarnos al Sistema Solar, comprender el funcionamiento de la atmósfera y el reciclaje de materiales en Geografía e Historia; Viajar al centro de la palabra de la mano de Julio Verne en Lengua y Literatura; manejar los conceptos de ecodependencia e interdependencia en Valores éticos; aprender operaciones con potencias y raíces cuadradas jugando con las dimensiones de los planetas en Matemáticas y de la mano de la Hipótesis Gaia, sumergirnos en el mundo de la programación aprendiendo a usar el programa “Scratch” en Tecnología.
Otras unidades didácticas para educar para la transformación ecosocial
Tras la publicación del libro “Educar para la transformación ecosocial” en el que proponemos cómo integrar aspectos ecosociales en el currículo educativo oficial, nos hemos dado cuenta de que, para ir más allá de la teoría y facilitar su incorporación al día a día, nuestro profesorado y alumnado necesita una guía que acompañe este proceso educativo y facilite la tarea de poner en práctica una educación ecosocial de calidad. Así, hemos empezado a diseñar materiales didácticos ecosociales para el aula que consisten en una publicación impresa complementado por un aula virtual; ambos diseñados para el alumnado.
En la actualidad contamos con cuatro títulos más, entre los que se encuentra: La Ciudad, La Modernidad, El Mundo actual y Mediterráneo.
Todas las unidades siguen una misma estructura y tienen unas características similares: el conocimiento se construye de forma colectiva y experiencial; apuestan por un aprendizaje activo y cooperativo con metodologías coherentes con los contenidos que se ofrecen; atienden la diversidad dentro del aula porque proponen distintos niveles en cada actividad para que el profesorado pueda adaptar las sesiones a la variedad de alumnado; aunque hay una propuesta de secuencia de aprendizaje, son flexibles porque se puede modificar el itinerario formativo, añadir actividades o modificar las existentes...
Son unidades didácticas que trascienden el concepto de libro de texto.
Están basados en la experiencia y diseñados con profesionalidad. Estos materiales están elaborados por profesorado en activo de FUHEM, organización que recoge el bagaje de varias décadas de experiencia en educación ecosocial y metodologías activas. Es una obra colectiva en la que también ha participado el equipo de FUHEM Ecosocial (especializado en temas de democracia, sostenibilidad y justicia), departamentos de orientación y pedagogía terapéutica y otros departamentos de las asignaturas implicadas.
En FUHEM, queremos educar para que las personas comprendan la crisis multidimensional que estamos viviendo y adquieran valores, habilidades y conocimientos que les permitan desenvolverse de forma crítica y creativa ante estos problemas. Es decir, estos materiales ayudan a seguir enfocando una educación que le sirva al alumnado a resolver problemas sociales, económicos y ecológicos en un futuro no muy lejano porque solo así podremos propiciar un cambio de paradigma. Una educación con vocación de servicio social que contribuya a mejorar la vida de todos los seres vivos.
La ciudad como escenario de aprendizaje
¿Sabías que desde el año 2007 más de la mitad de la población vive en ciudades? ¿Tienes idea de qué riesgos plantea el cambio climático en entornos urbanos? ¿Te has preguntado alguna vez de dónde proviene la energía que utilizas desde que te levantas hasta que llegas al colegio? ¿Sabías que la contaminación causa más de 7 millones de muertes al año?
En los centros escolares de FUHEM, llevamos haciendo estas preguntas a nuestro alumnado de ESO desde hace mucho tiempo porque creemos que los chicos y chicas deben conocer el ecosistema donde se desarrollan sus vidas, cuáles son sus riesgos y sus oportunidades. Ahora ponemos a disposición de cualquier centro nuestra experiencia condensada en materiales didácticos.
Educar para la transformación ecosocial
Tras la publicación del libro “Educar para la transformación ecosocial” en el que proponemos cómo integrar aspectos ecosociales en el currículo educativo oficial, nos hemos dado cuenta de que, para ir más allá de la teoría y facilitar su incorporación al día a día, nuestro profesorado y alumnado necesita una guía que acompañe este proceso educativo y facilite la tarea de poner en práctica una educación ecosocial de calidad. Así, hemos empezado a diseñar materiales didácticos ecosociales para el aula que consisten en una publicación impresa complementada por los recursos que ofrece el aula virtual; ambos diseñados para el alumnado.
La ciudad
“La ciudad. Una mirada ecosocial e interdisciplinar” es la primera unidad didáctica que hemos publicado para alumnado de 2º de ESO. En ella se propone una manera de estudiar la ciudad como escenario de todo tipo de fenómenos físicos, fórmulas matemáticas, organizaciones espaciales, etc.
Hay muchas formas de mirar la ciudad, y esta publicación pone especial énfasis en su ecodependencia y en el reto que supone convertir la urbe en lugares donde florezca la justicia, la sostenibilidad y la democracia.
En esta unidad se pueden encontrar el análisis de la ciudad desde distintas asignaturas: lengua y literatura, inglés, geografía e historia, plástica, física y química, tecnología y matemáticas en las que se estudia los elementos químicos que intervienen en el cambio climático y sus efectos sobre la salud y los ecosistemas, la proporcionalidad matemática calculando la biocapacidad de la tierra o las historias y relatos que esconden las ciudades literarias, por poner algunos ejemplos concretos.
Además, incluye la propuesta de realizar un proyecto final en el que el alumnado ponga en práctica los aprendizajes adquiridos en cada asignatura en una intervención sobre su barrio. Y todo esto, partiendo de un “detonante”, una sesión inicial, que aproxima sensorialmente al estudio de la ciudad.
En este vídeo, se puede ver la experiencia y sensaciones de profesorado y alumnado tras poner en práctica el detonante de la ciudad:
Otras unidades didácticas
En la actualidad contamos con cuatro títulos más, entre los que se encuentra: La Modernidad, El Mundo actual, Gaia y Mediterráneo.
Todas las unidades siguen una misma estructura y tienen unas características similares:
- Una parte importante de los contenidos los elabora el alumnado, por ejemplo, a través de procesos de investigación. El aprendizaje se hace más horizontal, dialógico y, además, el alumnado adquiere protagonismo sobre él.
- Aportan una base suficiente para abordar con solvencia los objetivos de aprendizaje pero no contienen “lo que hay que saber” sino que eso se construye en el proyecto final. No es como un libro de texto que directamente contiene la información que el alumnado debe memorizar, sino que el conocimiento se construye de forma colectiva y experiencial.
- Apuestan por un aprendizaje activo y cooperativo. La idea es que las metodologías sean coherentes con los contenidos que se ofrecen. Por eso, hay muchas actividades en equipo y, aunque también las hay individuales, no es como en los libros de texto normales que suelen articularse alrededor de un aprendizaje individualizado y memorístico.
- Atienden la diversidad dentro del aula porque proponen distintos niveles en cada actividad para que el profesorado pueda adaptar las sesiones a la variedad de alumnado. No como un libro de texto que solo tiene un nivel de aprendizaje y se dirige a un público homogéneo.
- Están estructurados alrededor de actividades, equilibrando los aprendizajes procedimentales con los conceptuales. Además, como su apuesta es por un abordaje ecosocial, también cobran relevancia los actitudinales.
- Hay una gran cantidad de actividades, casi como un banco de recursos. Y aunque hay una propuesta de secuencia de aprendizaje, no tiene una estructura tan rígida como el libro de texto al uso, sino que son flexibles porque se puede modificar el itinerario formativo, añadir actividades o modificar las existentes. De igual forma ocurre con las asignaturas: si en una materia se decide no ponerlo en marcha, la unidad sigue teniendo sentido.
- Son interdisciplinares y multiasignatura. Están pensados para que los propios materiales ahorren tiempo de coordinación entre profesorado.
- Están basados en la experiencia y diseñados con profesionalidad. Estos materiales están elaborados por profesorado en activo de FUHEM, organización que recoge el bagaje de varias décadas de experiencia en educación ecosocial y metodologías activas. Es una obra colectiva en la que también ha participado el equipo de FUHEM Ecosocial (especializado en temas de democracia, sostenibilidad y justicia), departamentos de orientación y pedagogía terapéutica y otros departamentos de las asignaturas implicadas.
Son unidades didácticas, son materiales pedagógicos… En definitiva, van más del libro de texto.
Carlos Skliar: “Siento que todavía no es tarde para ir hacia la infancia y encontrarnos allí con la escuela que queremos”
Carlos Skliar es Investigador Principal del CONICET de Argentina, y del Área Educación de FLACSO y es reconocido internacionalmente por sus aportes pedagógicos, filosóficos y literarios al campo de la educación. En FUHEM Educación hemos querido contar con sus reflexiones para abrir la jornada inaugural del curso 2020-21 que hemos celebrado esta semana y, además de mandarnos este cariñoso y sentido saludo en vídeo, nos hizo llegar las líneas que a continuación copiamos más abajo.
Es un placer para nosotras poder escuchar y leer sus reflexiones en estos tiempos tan difíciles porque hoy, más que nunca, necesitamos recordar qué aspectos son esenciales para construir una educación de calidad.
Acerca de extrañar la escuela
Por Carlos Skliar
"Es extraño extrañar lo habitual, lo de todos los días, lo que ocurre casi sin querer, aquello que es, como se dice vulgarmente y encogiéndose de hombros: “lo de siempre”, “nada en especial”.
No se siente falta de lo que no se fue, de lo que se queda, de lo que está allí todos los días, de lo que parece mantenerse inalterable, sin cambios a la vista, firme, consistente.
No se echa de menos aquello cuya presencia parece prescindir de nosotros mismos, donde podríamos estar o no porque otros pueden estar en nuestro lugar, aquello que es de algún modo un centro de gravedad al que le dedicamos días, meses, años de nuestras vidas. Nada hay de más extraño que sentir necesidad de lo que está plantado delante de nosotros, como un monumento rígido, como un templo sagrado, como un recordatorio mudo de una historia de siglos.
Pero de pronto lo extraño, lo que la vida ocupada no permite ni siquiera entrever, aquello que el ritmo frenético y el apuro vertiginoso piden desatender, lo extraño como rareza o como lo bizarro, se vuelve extrañado, se echa de menos, se siente en falta, nos hace sentir saudades, porque nos damos cuenta que no somos nosotros su reflejo acabado sino quienes le damos tibieza y movimiento, aire y luz, palabra y tiempo.
Como si lo que faltase es recomponer no ya un regreso melancólico sino un deseo ardoroso de ir, de ir una y otra vez, como si el cuerpo incitase a un encuentro desbordante, desesperante, para poder hacer lo que no se hace solo, lo que no hacemos solos, lo que no se hace por sí mismo, lo que no es natural ni automático.A ciertas edades se extraña lo que fuimos porque entonces tal vez éramos lo que quizá no somos o no pudimos ser. Un cierto halo de tristeza envuelve el recuerdo de aquellos extraños tiempos en que podíamos ser cualquier cosa, serlo todo, y al echar la vista atrás nos topamos con lo que somos o creemos ser de verdad, y la discrepancia entre el niño y el joven, entre el joven y el adulto, suelen hacernos temblar los pies y agitar el alma.
Quienes todavía creemos que la niñez no es una edad sino una experiencia de intensidad distinta con el tiempo, un instante que se abre en las aguas de la vida y crea esos círculos cada vez más agigantados, sentimos que todavía no es tarde para ir hacia la infancia y encontrarnos, allí, con esa escuela que queremos.
Es extraño no estar en medio de la gente, no sentir complicidad al primer gesto. Y se extraña lo que aún no hemos vivido junto a otras y otros. Se extraña los abrazos que no dimos y que tenemos en la punta de los brazos. Se extraña asombrarse con las vidas distintas a las propias, con los cuerpos que se mueven en otra dirección, con las bocas que se ríen de otro modo, con las palabras que dicen otras cosas, con el saber que no sabemos, aunque ya lo saboree de antemano.
Se extraña esa figura entrañable delante de la cual es posible hacernos ciertas preguntas inconfesables o imposibles delante de otros. Se extraña lo común porque es extraña la sensación de no habitar un lugar y un tiempo juntos para hacer las cosas que solo podemos hacer en las escuelas. Las que hicimos, las que estamos haciendo, las que haremos. Esas cosas que no están en ningún otro lugar ni en ningún otro tiempo, que tienen la potencia de la conversación entre varios, que se descubren porque son enseñadas y no solamente encontradas por el azar de una búsqueda azarosa.
Lo extraño es extrañar todo lo que no extrañábamos porque dábamos por sentado que allí estaría para siempre, inconmovible, y que ahora se ha vuelto más imprescindible, más esencial, distinto.
Entonces habría que cuidar lo importante y dejar de lado, aunque más no sea por un tiempo, lo banal, lo accesorio, lo superficial. Escuelas esenciales para tiempos extraños que extrañan el cuidado de lo entrañable del mundo y que se cuiden de lo horroroso del mundo. Porque un mal día todo puede desmoronarse. Porque un mal día todo será demasiado tarde.
Y tal vez para eso están las escuelas, para que un buen día algo se reconstruya, para que un buen día nunca sea demasiado tarde".
Reflexiones y creatividad en el aula virtual de FUHEM
En estos tiempos difíciles en los que nos hemos visto obligadas a cerrar las puertas de nuestros centros educativos, a pesar de la distancia entre nuestras casas, nuestro profesorado sigue trabajando para que el alumnado de FUHEM reciba una educación de calidad.
Las aulas virtuales de los tres centros de FUHEM: Hipatia, Lourdes y Montserrat, acogen el trabajo diario de alumnado y profesorado siguiendo, en la medida de las posibilidades, la programación docente.
Además de continuar con la actividad lectiva, adaptada a un intenso y novedoso ritmo de teletrabajo, queríamos compartir aquí algunas iniciativas, reflexiones y sentimientos de algunos miembros de nuestra comunidad educativa que dan voz a todos, para destacar que en estos días de confinamiento, lo importante seguimos siendo las personas, cuidarnos y darle color a nuestros días. En esta línea, el acompañamiento emocional realizado por tutores y tutoras ha sido clave, y la búsqueda de un contacto lo más directo posible entre profesorado, alumnado y familias.
Ciudad Educativa Municipal Hipatia FUHEM: un abrazo de todo el cole
En nuestro centro de Rivas Vaciamadrid, la actividad docente no tiene descanso. Se mantienen las clases a través del aula virtual y también, por supuesto, las reuniones de los departamentos que siguen su ritmo para preparar la actividad lectiva desde sus casas.
Reuniones de departamentos de Artes, matemáticas, ciencias y orientación. Desde nuestras casas coordinando nuestra enseñanza a distancia. #Hipatia #YoMeQuedoEnCasa pic.twitter.com/lXmBjQuIPp
— Colegio Hipatia (@HipatiaFUHEM) March 30, 2020
"Desde mi escritorio y como única compañía, mi ordenador, puedo afirmar que la profesión de profesora es presencial, es vivir el día a día, compartir con el alumnado miradas, sonrisas, palabras llenas de cuidado y cariño cuando te ven dentro del aula, viviendo tu profesión, dando lo mejor de ti, dándote tú y explicando la asignatura que impartes con pasión, interés y ganas de transmitirla. Echo de menos subir las escaleras del colegio, echo de menos llegar al pasillo de 3º y 4º e ir pidiendo que se metan en clase a esperar al profesor, echo de menos escucharles al fondo cuando me ven: ¡que viene!"
Todos los docentes coinciden en que no sólo se echa de menos la actividad escolar y la rutina, sino que el contacto directo es lo que construye y genera comunidad educativa y aprendizaje colectivo. Por eso, el profesorado de Hipatia de Primaria no puede resistirse y manda este abrazo virtual desde sus casas y recuerdan que volveremos a vernos.
"Se trata de conectarnos por una aplicación y les vamos indicando ejercicios de condición física (aeróbicos de resistencia y fuerza, principalmente), que van realizando "in situ". Damos dos sesiones semanales de 30 minutos, y los chavales responden muy bien. Se conectan muchos y se les ve animados. Pasan un momento agradable viendo a sus compañeros en el monitor y haciendo ejercicio que les viene muy bien en estos días de confinamiento. Muchos nos están felicitando diciendo que les gustan mucho las clases... ¡¡¡y acaban muy agotados!!! y nosotros muy contentos, claro".
Colegio Lourdes FUHEM: solidaridad y mucho arte
Desde el barrio de Batán-Casa de Campo, el colegio ha puesto en marcha la Red Solidaria Lourdes, una iniciativa de su comunidad escolar para donar alimentos saludables y productos higiénicos de primera necesidad a las familias más vulnerables del entorno. Hasta el momento, dieciocho familias están recibiendo esta ayuda.
Mario García, coordinador de Primaria, ha abierto un canal de Youtube llamado "LourdArts" porque como él mismo dice "en esta época, a los profes nos toca hacer de youtubers aunque no tenemos experiencia y también tenemos que aprender". Aquí se puede ver el primer vídeo que explica cómo dibujar el rostro humano con la colaboración de Álex Carril y Ana Maloney, auxiliares de conversación, que explican la técnica en inglés.
El canal está abierto a la colaboración de todo el cuerpo docente porque la ayuda mutua es imprescindible para seguir construyendo "cole". Y como él bien dice, "un profesor sin niños ni niñas, es como un carpintero sin clavos, un zapatero sin zapatos y un fontanero sin tuberías".
¡Y que no falten las artes! Javier Santamaría, profesor de música ha creado la cuenta de Instagram "Lourdes Musical", donde realiza clases en directo de coro, percusión con objetos que podemos encontrar por casa e incluso, ¡coreografía!
Por otra parte, Lorena SanMartin Parrón, profesora de Inglés en Secundaria y Bachillerato contaba hace unos días:
"Estoy aprendiendo de tecnología e internet a pasos agigantados. Doy un par de clases on-line a la semana por grupo, charlamos un rato sobre cómo están y cómo se sienten, nos reímos de nuestra pintas en casa: las que no se quitan el pijama en todo el día, los que se arreglan para las clases y se pintan hasta los labios, las que a la vez están cuidando de sus hermanos o hermanas pequeñas. No me gusta dar clase con el micro apagado; prefiero oír sus risas y comentarios. Para mí, es un respiro poder conectarme con ellos y ellas, y desconectar de esta locura, centrarme en mis clases y sentirles cerca. Somos más humanos y flexibles. A veces se nos cuela un polizón de otra clase, pero le saludamos y admitimos igual, porque también se siente acompañado o acompañada. Me transmiten fuerza y ganas de seguir luchando... y como siempre aprendo más del alumnado que ellos y ellas de mí".
Colegio Montserrat FUHEM: las tareas acompañadas del apoyo emocional
Desde el colegio Montserrat, aprovechan sus redes para dar recomendaciones y proponer rutinas saludables durante el confinamiento:
🕗 Mantén una rutina diaria ✅
📌“La rutina nos da seguridad y ayuda a reducir el estrés”. #QuédateEnCasa https://t.co/XvkDVpLqd2 pic.twitter.com/0r8MnbeMyr
— Colegio Montserrat (@MontserratFUHEM) April 1, 2020
Y por supuesto, todos los profesores y profesoras se coordinan para mandar ánimos virtuales en modo "collage" fotográfico:
El alumnado responde poniendo todo de su parte para continuar con la formación académica en esas aulas improvisadas en que se han convertido muchas habitaciones.
Mi hija de 4° primaria usando hoy las nuevas tecnologías para sus clases. Video llamada con su profe y compañeras y control on- line con yahoot con el móvil ♥️.Verse y oírse les ayuda a sentirse en clase y mantener sus rutinas. @MontserratFUHEM pic.twitter.com/OolhEcT4Qk
— Felix Sanchez (@biocorsario) March 25, 2020
Cada colegio, cada padre y cada madre, cada docente, cada orientador y orientadora, cada persona que asume tareas directivas o de coordinación o de administración y servicios de los colegios, quienes trabajan en la sede de FUHEM... Todos y todas estamos intentando gestionar esta crisis y atender nuestro trabajo y los cuidados de nuestras familias lo mejor posible. Podríamos seguir recogiendo testimonios de la tele-enseñanza en los coles de FUHEM, reflexionar sobre las horas que se hacen infinitas mientras, a la vez, el teletrabajo nos absorbe, pero preferimos terminar este pequeño homenaje a nuestra comunidad escolar con lo más valioso: las reflexiones de nuestro alumnado. Su compromiso hace que nos sintamos orgullosas y orgullosos y sigamos trabajando con alegría.
Por eso queremos terminar con un fragmento de la carta que Tiago Bilbao, alumno de 1º Bachillerato del colegio Montserrat FUHEM, escribió en el diario El País.
"Ojalá vivir en un lugar donde no fuera necesario aplaudir al personal de la sanidad pública: que ya se sintieran reconocidos. Ojalá vivir en un lugar donde todos se sintieran igualmente responsables. Ojalá vivir en un lugar que pueda sentir en sus carnes las pandemias y los males del resto de lugares, y actuar. Ojalá el sitio donde viva sea hecho por personas y para ellas. Ojalá la gente se una, no por nada, sino por ser gente. Ojalá".
Una alimentación que educa es una alimentación que transforma
El pasado miércoles 29 de enero celebramos otra sesión de “Al salir del cole” para hablar sobre la alimentación, sus retos y problemáticas y cómo se puede trabajar un tema tan importante en el entorno escolar.
Bajo el título de “La alimentación que educa”, vinieron al Espacio Abierto FUHEM, cuatro ponentes. En primer lugar intervino Charo Morán: bióloga, especialista en temas de educación ecológica y consumo y que, actualmente, trabaja en el proyecto de Comedores Escolares Ecológicos de la cooperativa Garúa. Ella aportó la visión experta sobre el tema, haciendo especial hincapié en la problemática climática que se deriva de la alimentación industrial frente a la agroecología, que no solo cuida el planeta sino que es mejor para nuestra salud.
A partir de esta introducción, Silvia Gallego, docente del Colegio Montserrat FUHEM, expuso las experiencias que ponen en marcha en la etapa de infantil de este colegio. Además de generar conocimiento en torno a la procedencia y propiedades de los alimentos, también se preocupan de que los y las niñas participen en la elaboración directa de recetas para que experimenten en la cocina.
En ese sentido, Alfonso Sánchez, docente de Formación Profesional de Hostelería en Hipatia FUHEM, recalcaba la importancia de que el aprendizaje sea algo vivencial y para eso, decía, es importante dejar que el alumnado pueda estar presente en todo el proceso, desde la cosecha de ciertos alimentos hasta su emplatado, de forma práctica y no sólo teórica.
Y por otro parte, Carlos Carricoba, coordinador del servicio de comedor en Hipatia FUHEM, incidía en la idea de que se conciba el comedor como un espacio educativo más, ya que las niñas y niños pasan aproximadamente dos horas de su día en ese espacio, para que se convierta en una oportunidad para divertirse y aprender una alimentación saludable.
En este vídeo, se puede ver toda la sesión.
En conclusión, desde FUHEM pensamos que la alimentación debe ser una parte importante de la dimensión educativa y, si la practicamos desde una perspectiva sostenible y agroecológica, estaremos además contribuyendo a la salud del planeta y de nuestro alumnado, y no hay nada más transformador que cuidar el planeta mientras nos cuidamos a nosotras mismas.
11 de febrero: coloquio sobre diversidad y educación inclusiva
La Editorial Octaedro, El Diario de la Educación y FUHEM organizan la presentación de dos libros: "Educación inclusiva. El sueño de una noche de verano", de Gerardo Echeita Sarrionandia y "Reconocer la diversidad. Textos breves e imágenes para transformar miradas", de Ignacio Calderón Almendros y Paula Verde Francisco.
La introducción a la temática de ambos libros correrá a cargo de Pablo Gutiérrez del Álamo (Director de El Diario de la Educación) y Víctor Manuel Rodríguez Muñoz (Director del Área Educativa de FUHEM).
Además, intervendrán los autores:
- Gerardo Echeita Sarrionandia. Profesor de la Facultad de Psicología de la UAM
- Ignacio Calderón Almendros. Profesor de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Málaga
Y el acto será presentado y moderado por Pilar Rodríguez Ramos (Directora de la C.E.M. Hipatia de FUHEM) y tendrá lugar en el Círculo de Bellas Artes (en la Sala Ramón Gómez de la Serna, en la calle Alcalá, 42. Madrid), el martes 11 de febrero a las 18.00 horas.
Desigualdad y cambio climático, dos asignaturas obligatorias en educación ecosocial
¿Cómo abordar en las aulas las desigualdades y el cambio climático? Los ponentes que participaron en las II Jornadas de Educación Ecosocial, celebradas en noviembre, nos dieron respuestas que ofrecemos en video.
Como introdujo Ángel Martínez González-Tablas, presidente del Patronato FUHEM, en la presentación institucional, a menudo pensamos que la educación solo debería ocuparse de contenidos y competencias, abstrayéndose del mundo que nos rodea. Pero “eso sería irresponsable de cara al alumnado, que se encontraría de bruces con el mundo real en el que vive”, para concluir que “no se puede educar de espaldas al contexto”. En un intento de caracterizar la situación en la que vivimos, Martínez González-Tablas lo resumía en cuatro rasgos: “la quiebra de referencias -en el sentido de que ahora mismo todas las estructuras de poder y modos de producción están en cuestionamiento-, el desbordamiento de los límites físicos del planeta, la pérdida de derechos sociales y la urgencia para abordar estas cuestiones”.
Desigualdades: un problema que también se vive en el aula
En la sesión del viernes 15 de noviembre, todas las intervenciones se centraron en el tema de las desigualdades. En el conversatorio entre Fernando Estévez (profesor de Economía de la UAM), y Alicia Rius, (doctora en perspectiva feminista y economía aplicada), sobre el contexto y la situación actual moderado por Lucía Vicent (investigadora de FUHEM Ecosocial), se puso de manifiesto que las nuevas fracturas sociales están directamente vinculadas al deterioro ecológico y la disponibilidad de recursos.
Fernando Estévez inició su intervención hablando sobre la desigual distribución de la renta a raíz de la crisis económica de 2008: “algunas clases han recuperado parte del territorio de su renta, pero la realidad es que la distancia entre clases es cada vez mayor. El nivel de derrota de los de abajo es infinitamente más alto que el de los de abajo”. Mientras, Alicia Rius hizo un análisis de género acerca del trabajo doméstico y la aparición de la clase social del cuidatoriado, “que son las mujeres que se dedican al cuidado y no tienen derechos. Son las pobres del mundo”. Los trabajos importantes que tienen que ver con el mantenimiento de la vida o cuidar a otras personas no se remuneran o no cotizan, “esto explica la feminización de la pobreza: el 80% de las personas con empleos precarios son mujeres”, concluía Rius.
Ambos participantes coincidían en que la manera de hacer frente a la desigualdad es revisar y deconstruir nuestro sistema cultural y subvertir las maneras de producir y consumir que no tienen en cuenta los límites del planeta y los derechos laborales.
A continuación, Elena Martín Ortega (catedrática de Psicología evolutiva y educación de la UAM), se preguntaba cómo trabajar las desigualdades desde una perspectiva pedagógica. “En educación, se habla de igualdad de oportunidades, de forma que, hay que conseguir que el aprendizaje del alumnado y el rendimiento escolar no estén relacionados con variables de diversidad (género, clase social…), porque ahí es donde se da la desigualdad: más allá de que la escuela sea un ascensor social, debe ser un derecho”, sostuvo en su intervención.
A continuación, llegó el turno de aterrizar estas cuestiones en el aula y para ello, Carmen Chacón (profesora del colegio Montserrat), explicó en su charla “El mundo actual. Una mirada ecosocial e interdisciplinar” cómo abrir los ojos al alumnado ante el problema de las desigualdades. “Todo lo que llevamos al aula transmite una ideología: la forma en la que hablamos, los materiales que usamos, incluso, las mesas y las sillas”. Y proseguía: “Si nos preguntan qué queremos que aprenda el alumnado nadie diría el complemento directo o el método científico, sino que todos diríamos «quiero que aprendan a pensar» y eso no es lo mismo que aprender qué pensar”. A partir de ahí, concluyó: “Tenemos que enseñar esa capacidad cuestionando qué contenidos estamos aprendiendo y dentro de qué sistema”. De esta forma, planteó varias actividades para enseñar pensamiento crítico a través de las asignaturas de Literatura y Lengua, siguiendo los materiales curriculares de Educación Ecosocial que ha editado FUHEM recientemente en los que ella, junto a otros docentes de FUHEM, ha participado.
Por otro lado, Isabel Vizcaíno (profesora en el CEIP Núñez de Arenas), en su charla titulada “¿Desigualdades?”, reflexionó en torno a si es posible enseñar una educación ecosocial a alumnado en entornos sociales más precarios y con una gran diversidad cultural, es decir, “cómo hacer que esas desigualdades sean el marco para la transformación social”, según las palabras de esta exprofesora de FUHEM. “Tenemos que llevar la justicia social al aula y pensar cómo gestionar las diferencias culturales”, decía, y expuso ejemplos de cómo utilizar desde metodologías activas a grupos interactivos con la participación de las familias.
Cambio climático: la conciencia ambiental también se aprende en la escuela
Los recientes informes sobre el estado de la biodiversidad del IPBES y sobre el calentamiento global del IPCC alertan del deterioro de un gran número de ecosistemas, tanto terrestres como marinos. Los niveles del mar están subiendo y ya podemos ver el impacto del cambio climático en la salud a través de la contaminación del aire, las olas de calor y los riesgos en la seguridad alimentaria. Ante este contexto, las jornadas propiciaron una obligada reflexión de la mano de dos expertos en la materia.
En primer lugar, Cristina Monge (asesora ejecutiva de ECODES y docente en la Universidad de Zaragoza), comenzó su charla elogiando que las Jornadas trataran cambio climático y desigualdades como dos realidades inseparables, dado que “el clima determina unas condiciones de vida en el planeta y eso lo cambia todo; no solo las cuestiones naturales, sino que cambia la economía, las relaciones, la política… ¡todo!”. Su intervención continuó desmontando dos falacias que escuchamos a menudo: “que esto es un problema del futuro y que esto es un problema del planeta, cuando estamos ante un problema del presente y es nuestro problema. El planeta renacerá, pero la cuestión es si nosotros vamos a poder vivir en él”.
En segundo lugar, Ferrán Puig Vilar (redactor y editor del blog Usted no se lo cree), iniciaba su intervención recordando un eslogan que Greta Thunberg dirige a la clase política: “No son ustedes lo suficientemente maduros para decir las cosas como son”. Y continuaba: “Estamos en la peor de las rutas imaginables, los impactos son peor de lo esperado y esto tiene que oírlo todo el mundo, porque las respuestas que se dan al problema climático y energético siguen siendo dentro del business as usual lo que supone un grave error porque los recursos y las fuentes de alimentación no van a acompañar las soluciones que podrían ayudar a transitar”.
En conclusión, la escasez material se va a gestionar con mucha desigualdad y eso va a generar tensión social si no cambiamos el modelo alimentario y energético.
Desde la comunidad educativa que trabaja en el día a día del aula, también aportaron su reflexión y, mejor aún, un plan para pasar a la acción. Por su parte, Luis González (coordinador de Educación Ecosocial de FUHEM), habló de cómo trabajar el cambio climático desde una perspectiva pedagógica. “En primer lugar, hay que buscar el nexo entre el análisis de lo que estamos viviendo y las prácticas de aula, para lo que se requiere de una inclusión transversal de lo ecosocial que se puede dar por muchos caminos, ya sea a través de la participación de la comunidad educativa en grupos interactivos, incluso en grupos de consumo, diseñando nuevos materiales didácticos y un largo etcétera”. Por otro lado, González insistía en que también hay que tejer un modelo de gestión de centro coherente con lo ecosocial: “que tenga en cuenta la contratación de proveedores dentro de la economía social y solidaria, las tomas de decisiones democráticas, entre otras”. Y acabó presentando los materiales didácticos publicados en FUHEM que integran la perspectiva ecosocial y las metodologías activas, como una de las herramientas para practicar una docencia coherente con el contexto de crisis global.
La jornada terminó con la presentación de dos experiencias escolares. En primer lugar, Miriam Leirós (miembro de Teachers for Future), en su charla titulada “Ciudadanía crítica, agentes de cambio”, explicó que es importante ir generando ya una cultura socioambiental, así “cuando lleguen políticas más potentes contra el cambio climático, las generaciones futuras estarán preparadas”. Para ello, ofreció el ejemplo del proyecto “PlasticOFF” y otras experiencias educativas que sitúan la cooperación como eje con el fin de generar “ciudadanos colaboradores, críticos y agentes de cambio”, según sus propias palabras.
Marta López (responsable de educación ambiental de Gredos San Diego) y Antonio Fernández Arias (profesor del colegio GSD Moratalaz), contaron su experiencia de cómo han trabajado el cambio climático en la etapa de Infantil. “El punto de partida fue entender que en nuestros ocho colegios, algunos en zonas urbanas y otros en zonas rurales, tenían en común una cosmovisión de alumnado y profesorado muy desconectada de la naturaleza”, decía López, lo que sirvió de punto de partida antes de pasar a la reflexión y a la acción.
Balance positivo con ganas de futuro
Esta nueva edición de las Jornadas de Educación Ecosocial han vuelto a agotar todas las plazas disponibles para el público, lo mismo que nos ocurrió en las I Jornadas de Educación Ecosocial, celebradas en 2017. Nos llena de satisfacción comprobar el interés que suscita un encuentro que nació a raíz de la preocupación de FUHEM por generar un proyecto educativo atento al contexto de crisis ecosocial en el que se desarrolla nuestra labor que también afectará la vida adulta de quienes ahora se forman en nuestras aulas. Partiendo de la experiencia acumulada de nuestras dos áreas, Educación y Ecosocial, quisimos sumar la visión de educadores, activistas e investigadores de diversos ámbitos. Desde entonces, estamos generando un debate en el que la mirada teórica y la presentación de experiencias del aquí y ahora se dan la mano junto con las aportaciones y el debate del público… Así que, con el entusiasmo y las ganas de participar de tantas personas… ¡Ojalá nos veamos en una tercera edición de #Educación Ecosocial!