Hacia una alternativa sobre la ciudadanía

La crisis del neoliberalismo muestra la necesidad de una nueva modalidad de intervención económica que regule el espacio de coexistencia entre interés privado y bien común.
Desde una concepción ciudadana, la maximización ilimitada del beneficio no puede
ser por más tiempo el eje de la actividad económica. La regulación debe intervenir en
el corazón mismo de la lógica del capital, controlando la depreciación. La nueva
contabilidad social debe estar regida por lo cualitativo más que por lo cuantitativo,
por el valor de uso más que por el valor de cambio. La subordinación del criterio de
eficiencia y del interés privado al bien común implica una nueva racionalidad
económica. Sólo a través de una regulación globalizada se podrá cambiar la
globalización del libre juego del mercado.