Aprender con los otros: el camino para construir conocimiento
En la sociedad presente, caracterizada por transformaciones aceleradas que tienen como consecuencia el aumento de las desigualdades económicas y la exclusión, se hace cada vez más necesario defender una idea de la educación basada en unos valores de justicia, igualdad y equidad que impregnen el currículo para que no se conviertan en simple retórica. Al mismo tiempo, los cambios en las fuentes de información afectan al modo de mirar, a la forma de aprender de nuestros alumnos. Es por todo esto que la escuela no puede permanecer al margen del cambio, y nuestra labor como docentes tiene que ser la de crear un entorno de aprendizaje apto para el mundo que nos rodea.
Con este objetivo en Hipatia estamos trabajando con metodologías y técnicas que consideramos necesarias para que todos nuestros alumnos tengan un modelo de aprendizaje que les permita ejercer como ciudadanos críticos y competentes: aprendizaje cooperativo, trabajo por proyectos, rincones de actividad, grupos interactivos, utilización de las tecnologías de la información y plataformas de aprendizaje, todo ello bajo el marco de una educación inclusiva.
Todos los que formamos el equipo docente de Hipatia estamos convencidos de que aprender es una tarea que no se puede realizar sin los demás, por esto las metodologías que ponen el énfasis en la cooperación son las que sustentan el proceso de enseñanza y aprendizaje en nuestro centro, en Hipatia.
Durante este curso 2013/14 el trabajo cooperativo se ha utilizado en todas las etapas del centro. El proceso de implantación está siendo gradual, sin embargo, los niveles de puesta en práctica han sido muy diferentes debido no sólo a la especificidad de cada etapa, sino también a que los objetivos acordados a principios de curso eran distintos.
En todas las etapas nos proponíamos trabajar en primer lugar la cultura de la cooperación, reforzando especialmente la cohesión de los grupos. En segundo lugar, se planteó la formación de equipos heterogéneos (de dos, tres o cuatro alumnos), con el fin de que éstos aprendieran a utilizar métodos, rutinas de trabajo y habilidades cooperativas. De forma paralela se han ido introduciendo diferentes técnicas cooperativas informales para trabajar algunas actividades de distintas áreas.
En la etapa de Educación Infantil se comienza en el primer ciclo fomentando aspectos que facilitarán la utilización de la metodología cooperativa en etapas posteriores, saber esperar, observar al otro, son, por ejemplo, aspectos relacionados con habilidades cooperativas. En segundo ciclo se introducen ya dinámicas y técnicas sencillas que permiten a los niños desarrollar diferentes habilidades de cooperación: escuchar y prestar atención a los compañeros, la paciencia y la espera, ayudar y pedir ayuda, renunciar a lo propio por el bien de todos, etc. Durante todo el curso se trabaja la cohesión en los equipos y en el grupo clase, y se inicia ya el reparto de roles como una necesidad ante los conflictos que puedan surgir en algunas actividades.
En Educación Primaria el trabajo cooperativo se está utilizando en los tres ciclos. En todos los cursos se formaron los equipos -integrados por 4 alumnos-, se trabajaron las normas de funcionamiento, el nombre y el logo de cada equipo, y se distribuyeron los roles. Del mismo modo que en Infantil, en Primaria se han utilizado dinámicas y técnicas informales muy sencillas, pero en esta etapa se han aplicado a las distintas áreas y siempre con actividades muy estructuradas, el objetivo es facilitar la interacción de los alumnos en los equipos, conseguir que a los aprendizajes curriculares se sume el de aprender a trabajar en común.
En la etapa de Secundaria (ESO, FP y Bachillerato) los objetivos, y sobre todo la temporalización en la introducción de la metodología cooperativa, han sido distintos dadas las características específicas de las tres etapas. Precisamente este carácter diferente es el que explica que sea en estas tres etapas en las que más se está utilizando la plataforma Moodle y otras metodologías que a través de las TICs permiten igualmente atender la diversidad y trabajar de forma colaborativa. En cuanto al aprendizaje cooperativo, en la ESO fueron los tutores los que crearon los equipos que en algunas asignaturas se han utilizado para poner en práctica dinámicas informales, en esencia las mismas que se estaban utilizando en Primaria. En Formación Profesional se ha trabajado fundamentalmente por parejas, esto ha facilitado que los alumnos aprendan a cooperar. Al mismo tiempo, se han realizado diversos proyectos, como Educalabs, que también han contribuido al trabajo en equipo. Por último, en Bachillerato sólo se han podido realizar algunas actividades, más en 1º que en 2º, y siempre, como en el resto de las etapas, con una estructura sencilla que facilita la interacción.
Una vez finalizado el curso, podemos afirmar que la puesta en práctica de estas metodologías se ha iniciado con éxito, el éxito que supone conseguir no sólo los objetivos planteados en cuanto al proceso de implementación, sino también porque todos estamos observando los primeros efectos de su utilización: relaciones más positivas y mejora del rendimiento de todos.
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