El modelo emergente en el capitalismo senil

Un mundo en el que se combinan emergencia y senilidad es un mundo paradójico, porque senilidad se asocia con avanzada edad y decadencia, mientras que lo emergente es algo que nace, que sale y tiene principio de otra cosa. El capitalismo, aunque senil, no está en estado de extrema desnutrición, consumido y sin vitalidad. Quien exija y sólo acepte nitidez no la va a encontrar en el mundo que nos toca vivir, porque en él coexisten de forma incierta senilidad y emergencia, y sería extremadamente peligroso empecinarse en una percepción unilateral de dinámicas complejas.

El artículo aborda cómo determinadas fuerzas afectan de forma profunda y duradera a los componentes y relaciones que determinan el comportamiento a largo plazo de la economía mundial de nuestro tiempo. El autor lleva a cabo un planteamiento que preocupado por señalar aspectos fundamentales, se resiste a aceptar que una crítica de la sociedad existente, por oportuna y certera que sea, es suficiente para fundamentar una propuesta. Tras el análisis de cómo se comporta el capitalismo actual el artículo indaga además acerca de las condiciones necesarias para la emergencia de un desarrollo alternativo y señala una estrategia para abrirle espacio.