La política de desarrollo y la dimensión de género del capital social

Redes de base y movimientos sociales, definidos teóricamente como movimientos de la sociedad civil, movimientos contrarios a la hegemonía o como capital social, se han incorporado a la teoría y la práctica de las políticas públicas en todo el mundo. Aunque las mujeres han desempeñado un papel fundamental en estos movimientos, su participación se ha mantenido hasta hace poco al margen de las principales líneas de debate. Los responsables de la adopción de políticas han descubierto que las mujeres pueden ser esenciales para abordar una amplia gama de déficits políticos y sociales. Por ello, este artículo esboza algunas de las cuestiones más importantes para las organizaciones de mujeres en el contexto actual de las políticas de desarrollo.
El texto está estructurado en tres partes: la primera examina críticamente los planteamientos basados en el género que gobiernan los esfuerzos por implicar a las mujeres en los programas de desarrollo, además de identificar algunas características comunes del capital social de las mujeres. La segunda sección explora algunas de las tensiones que han surgido en la interacción de las redes de mujeres con gobiernos y ONG. La atención se centra en tres problemas específicos que han aparecido en colaboraciones de este tipo: la captura, la instrumentalización y la sobrecarga. Finalmente, se analizan las formas mediante las cuales las organizaciones de mujeres pueden pasar de tratar cuestiones prácticas a aspectos estratégicos, incorporando en sus prácticas principios de liderazgo, democracia interna y responsabilidad.