Las condiciones globales para un desarrollo sostenible

Durante las tres primeras décadas de la posguerra, el desarrollo fue la reocupación
mundial: el Estado de bienestar en el Oeste desarrollado, el sovietismo en el Este, la
modernización en los países del Tercer Mundo. Estos tres pilares, erigidos sobre la
base de la victoria de los pueblos contra el fascismo, fueron erosionados
progresivamente por los mismos límites que su contenido les imponía: límites del
compromiso socialdemócrata, ambiciones de las burguesías soviéticas y las del Tercer Mundo. De este modo se definieron las condiciones del capital que genera
necesariamente la crisis. Para salir de esta crisis y de los riesgos de regresión política que supone (derecha autoritaria, limpieza étnica), será necesario romper con el neoliberalismo y conciliar la interdependencia que implica la globalización y l fortalecimiento de las posiciones de todos los “débiles” del sistema: los pueblos de las periferias, las clases sociales dominadas en todos los países de los centros y las periferias. Es en este marco donde debe plantearse el problema del desarrollo
sostenible, para evitar que este concepto se transforme en una expresión desprovista de sentido o en un nuevo instrumento de dominación.