“Los cuerpos del delito”: injusticias y oportunidades en los Síndromes de Sensibilidad Central.

El artículo evidencia las situaciones de desigualdad, injustica, y exclusión que sufren las personas aquejadas de enfermedades como el Síndrome de Fatiga Crónica, la Encefalitis Miálgica, las Sensibilidades Químicas Múltiples y la Fibromialgia, agravándose esta situación de discriminación en el caso de las mujeres.

Estas enfermedades que se agrupan juntas bajo el nombre de Síndrome de Sensibilidad Central, son enfermedades orgánicas, o sea físicas y no psicológicas y multisistémicas ya que, aún teniendo algunos síntomas diferentes, tienen desarreglos genéticos y bioquímicos similares, y también disfunciones inmunológicas, neurológicas y cardiovasculares comunes.
En ellas, los tóxicos y los virus (y posiblemente los retrovirus) juegan un rol clave.

Las personas con SSC ponen en evidencia gran parte de lo que no funciona en nuestra sociedad: desigualdades de clase y la exclusión de los que no producen ni consumen, discriminación de género, el pensamiento lineal y reduccionista de la medicina, la destrucción del medio ambiente a manos de un desarrollo incontrolado y tóxico, ritmos de trabajo frenéticos y abusivos, etc.

La autora denuncia como las enfermedades orgánicas que producen fatiga son las que más están cuestionadas y deslegitimizadas por los profesionales sanitarios Y, si además el paciente que tiene fatiga es mujer, es más probable que sea diagnosticada como deprimida que un hombre con los mismos síntomas, agravando de esta forma la discriminación de género. Lanza, por ello, un mensaje a los movimientos ecologista, feminista y sindicalista, la izquierda independiente y los profesionales sanitarios que desean ser realmente empáticos, porque tienen la oportunidad, en los SSC, de crear alianzas y de sumar posiciones y acciones para crear un mundo más justo.