Por una recampesinización ecofeminista: superando los tres sesgos de la mirada occidental

La alimentación actual se sustenta en un sistema agroalimentario globalizado, crecientemente industrializado y mercantilizado. En medio de la (aparente) abundancia, pervive la incapacidad de garantizar alimentación suficiente y sana a la población mundial, a la vez que crece la degradación del entorno. Esta forma de alimentarse está en crisis, reflejo de una crisis global y sistémica más amplia.

Los tres sesgos fundamentales de la mirada occidental –el antropocentrismo, el etnocentrismo y el androcentrismo– influyen en la comprensión cultural y en la organización material de los sectores agrario y alimentario en nuestra sociedad. El maridaje entre la agroecología y el ecofeminismo nos aporta una nueva mirada que permite deconstruir estos sesgos para construir alternativas alimentarias sostenibles. Así surge la propuesta de recampesinización ecofeminista que permite redefinir el lugar que ocupan las actividades relacionadas con la alimentación, el cultivo y la cocina en nuestra sociedad y economía y que tienen que superar las adscripciones patriarcales del sistema sexo-género y las adscripciones público-privado. Es fundamental el rediseño de los sistemas agroganaderos hacia una producción agroecológica y la reconstrucción de las relaciones humanas.