FUHEM lanza la campaña ¡Cinco años!
La crisis energética se relaciona con dos de los principales problemas ambientales del momento actual. Por un lado, la proximidad de un “pico del petróleo” o de un punto de inflexión a partir del cual la extracción de petróleo por unidad de tiempo ya no podrá incrementarse. Nos encontramos ante un problema de escasez relativa de recursos estratégicos de los que nuestro país es altamente dependiente. El agotamiento de los recursos naturales no renovables en una de las vertientes más destacadas de la crisis ecológica actual. Por otro lado, nos encontramos con el problema del cambio climático, cuyo origen se encuentra en la acumulación de gases de efectos invernadero provocados en su mayor parte por la combustión de los recursos fósiles.
Los problemas del agotamiento de recursos energéticos no renovables y del cambio climático ha calado en la sociedad, pero sin embargo aún no hay conciencia clara del estrechamiento de los tiempos de actuación. El tiempo de actuar es ahora. La acción es parte de la pedagogía. Hay que pasar aceleradamente de la etapa del diagnóstico a la del compromiso. No se trata de postular una vuelta a las cavernas; la doctrina es más bien: “ninguna oposición ciega al progreso, pero sí oposición al progreso ciego”. Desde estos presupuestos es posible proponer acciones inmediatas en relación a la crisis energética/ climática a partir de la conciencia de que, en el contexto de la crisis ambiental, “lo importante coincide hoy con lo urgente”.
Cinco años es el marco temporal que los expertos establecen para una actuación colectiva que aún pueda remediar algunas de las peores consecuencias de la convergencia de esta doble vertiente de la crisis ambiental. Cinco años es un periodo precioso para hacer aflorar una noción de ciudadanía ecológica a la altura de los desafíos planteados. El ámbito educativo formal no puede ser ajeno a la construcción de esta noción de ciudadanía.
El mundo educativo es consciente de las actitudes, capacidades y conocimientos que debe fomentar entre el alumnado para que estos puedan afrontar los retos que les plantea su futuro más inmediato. Aunque habitualmente se piensa esos desafíos de manera individual y en términos de salida profesional, la crisis energético/ climática es un desafío común que precisa de una sensibilización y respuesta colectiva que debe encontrar en la escuela las herramientas adecuadas. Para que no nos tengan que preguntar nuestros hijos: ¿cómo no hicisteis nada cuando podías haberlo evitarlo?
En la web de FUHEM-Ecosocial iremos informando de las actividades del proyecto.