IV Diálogo Ecosocial: Crisis ecológica, género y migraciones

El objetivo del diálogo fue reflexionar sobre algunos aspectos orillados o que apenas adquieren centralidad en el debate político actual. Fundamentalmente, tres grandes temas: sostenibilidad ecológica, género y migraciones que, sin embargo, son cuestiones esenciales para reforzar la democracia en medio de la Gran Involución que vivimos.

Ponentes principales:
Justa Montero (Magíster en Género y Políticas de Igualdad y en Inmigración, Refugio y Relaciones intercomunitarias)
Luis Enrique Alonso (Catedrático de Sociología, Universidad Autónoma de Madrid)
Antonio Serrano (Presidente de la Asociación Interprofesional de Ordenación del Territorio, Fundicot)
Mohammed Haidour (activista social)

Invitados de la fila cero:
Manolo Garí (economista, miembro del Consejo Asesor de Viento Sur)
Nieves Salobral (feminista, participa en Ganemos Madrid).
Daouda Thiam (Asociación de Sin Papeles, Madrid)
Rafaela Pimentel (Territorio Doméstico)

Moderadora: Yayo Herrero (directora de FUHEM).

El debate se estructuró en torno a tres cuestiones −crisis ecológica, feminismo y migraciones−: un rápido diagnóstico sobre la centralidad o no de las tres cuestiones; las causas de tal situación; y las posibles vías para favorecer su presencia en el debate político y en las agendas de las organizaciones políticas.

En la primera ronda de intervenciones los invitados coincidieron en valorar la escasa presencia de estas cuestiones en la agenda política, tanto de las organizaciones asentadas y cercanas al poder como en la de los nuevos movimientos sociales que pretenden llegar a las instituciones vía votos y para ello necesitan que su mensaje alcance a las mayorías. Como señaló Antonio Serrano, las tres cuestiones, pese a su calado, «no generan votos y están bastante ausentes del debate político. En todo caso, si generan votos es por reacción (como en el caso de la extrema derecha francesa respecto a la migración). Son cuestiones mal tratadas y con pocas posibilidades de ser abordadas mejor».

Mohamed Aidur coincidió con este diagnóstico en la cuestión de la migración y destacó las dificultades que tienen las organizaciones políticas y sindicales asentadas para integrar en su mensaje el fenómeno migratorio, que, en una coyuntura de crisis, queda directamente al margen. Esta idea fue corroborada desde la fila cero por Rafaela Pimentel y por Manolo Garí, quien indicó cómo los principales sindicatos siguen teniendo una concepción limitada del trabajo: defienden al que ya tiene empleo, pero excluyen a inmigrantes y precarios.

Douda Thiam, desde la fila cero, llamó la atención sobre el hecho de que cuando habitualmente se habla de inmigrantes se alude a su condición de persona que viene a trabajar, pero se olvida que también son personas que vienen a vivir. Criticó la eterna condición como “inmigrante” que se les aplica, independientemente de los años que lleven en el país.

Además de resaltar la invisibilidad de estos tres ejes en los partidos políticos y sindicatos, también se constató su ausencia en el caso de las nuevas plataformas emergentes con vocación de alcanzar mayorías porque, como indicó Luis Enrique Alonso, las acerca a procesos que no tuvieron éxito en cuanto a votos. En contraste, adoptan un discurso muy sencillo en términos de los de arriba y los de abajo, y vuelven a un discurso igualistarista básico con pocos matices del que desaparecen sujetos concretos.

Justa Montero señaló cómo estas tres temáticas están de forma efectiva en el nivel concreto −en referencia al movimiento feminista−, pero no forman parte de la centralidad del discurso político, precisamente por el cuestionamiento que hacen de aspectos fundamentales del sistema.

En un segundo hilo de debate, centrado en las potenciales causas, los ponentes vincularon la invisibilización de estas tres cuestiones y el agresivo discurso del neoliberalismo, con su pensamiento único y sus valores que permean todo –individualismo, reprivatización como necesidad, naturalización de la desigualdad, etc. Se otorga centralidad en la esfera pública a los temas que interesan al poder, mientras que las cuestiones verdaderamente centrales en la vida de las personas se aparta al ámbito de lo privado. Así ha ocurrido con los devastadores efectos de las respuestas a la crisis y la fuerte regresión en el plano socioeconómico y ecológico. En este sentido, desde la fila cero Nieves Salobral aludió a la pluralidad de cuerpos y dimensiones no normativas y cómo se encadenan los ejes de dominación de forma que los sujetos presentan experiencias diferenciadas.

En fuerte contraste y de forma simultánea al paisaje impuesto por la ideología neoliberal, se aprecia una fuerte presencia de lo social y de formas de autoorganización que, aunque con años de trayectoria, irrumpen ahora en la esfera pública.

En torno a la tercera pregunta, los invitados reflexionaron sobre las posibles estrategias o vías existentes para incorporar la crisis ecológica, el feminismo y las cuestiones migratorias como ejes vertebradores del debate político. Varias de las intervenciones confluyeron en la urgencia del cambio y la oportunidad que existe actualmente, pero solo será posible llevarlo a cabo si somos capaces de llegar a las mayorías, en conjunción con los movimientos autoorganizados, que están desarrollando nuevas formas de contestación y tejido comunitario.

Resulta, por tanto, urgente la reformulación del discurso de forma que sea capaz de conectar con la nueva retórica. De no lograrlo, existe un grave riesgo de involución y de regímenes más autoritarios.

En el momento de transformación en el que nos encontramos, con emergencia de nuevas propuestas y resignificación de conceptos ya existentes, conviene no olvidar la persistencia de las viejas inercias y el peligro que representa aplicar viejas políticas a los nuevos problemas.