En el colegio Montserrat, el pasado mes de abril de 2017, nos planteamos el reto de empezar a cambiar nuestra manera de vivir en la ciudad. Para ello, planteamos la celebración de una Semana Cultural como una oportunidad para profundizar en el conocimiento, análisis crítico y creación de propuestas sobre nuestra ciudad o nuestro barrio.

“La ciudad que tenemos, frente a la ciudad que tendremos” ha sido el eslogan sugerido por los alumnos y alumnas de secundaria, que refleja su sensibilización hacia este tema.

Durante la Semana Cultural, en todos los niveles, desde Infantil a 2º de Bachillerato, cada departamento didáctico, cada equipo educativo y cada grupo de nivel, diseñaron aquellas actividades más adecuadas para trabajar los diferentes aspectos elegidos sobre la ciudad.

Así, los alumnos y alumnas se han empapado de una sensibilidad y un talante más responsable con su entorno a través de cuentacuentos; representaciones teatrales; creación de libros de bitácora; el diseño y la construcción de un barrio, en colaboración con el colectivo “Chiquitectos”; la realización en nuestro patio de un gran mural de la ciudad que queremos; el estudio de transformación de un barrio atendiendo a aspectos como la accesibilidad, la edificabilidad, la movilidad, la contaminación, etc.; la realización de trabajos para extraer conclusiones de la necesidad de moderar-limitar la velocidad o la realización de proyectos sobre “un Madrid verde”.

También se han desarrollado talleres, como los realizados con “Basurama” y “Pedagogías Invisibles”, sobre la gran cantidad de desechos que producimos los habitantes de las ciudades y la posibilidad de transformación de los espacios con la reutilización de esos desechos.

Otra línea de trabajo fue el estudio de la procedencia de los productos que compramos y la energía que utilizamos para transportarnos, que ha dado lugar a interesantes debates entre los alumnos y a sensibilizar al alumnado sobre estos temas. Por último, ha estado presente la denuncia a través del “Teatro de guerrillas” que nos sorprendió con pequeñas representaciones en los diferentes cursos.

Toda esta reflexión no nos ha hecho olvidar esos lugares emblemáticos, castizos y amables de Madrid que nos hacen desear pintarlos, como han hecho los alumnos, con técnica gouche (témpera) sobre papel Guarro, lo que nos ha permitido disfrutar de una magnífica exposición donde hemos visto sus creaciones.

Todo el trabajo realizado se quedaría incompleto si no se produjeran cambios en nuestra manera de vivir en la ciudad. Por eso nuestro colegio apuesta por un transporte sostenible y por hacer propuestas para construir un barrio donde podamos convivir y disfrutar de nuestro día a día.