El juego favorece el aprendizaje en el Colegio Montserrat

A finales del curso pasado, el profesorado de la etapa de Infantil en el Colegio Montserrat decidió romper con los horarios y la estructura de aulas para que el alumnado de entre 3 y 5 años se entremezclara en 13 talleres instalados en la zona de infantil.

Trabajar por ámbitos o ambientes –cómo se denomina a este tipo de experiencia educativa– , consiste en que las 225 niñas y niños se muevan libremente de taller en taller, acompañándose unas a otras de aula en aula, decidiendo a qué dedicar su tiempo, según sus apetencias y disponibilidad.

Los 13 talleres giran en torno a las siguientes temáticas: construcciones; música y baile; zona de agua; zona de cocina; mesas de experimentación; mesas de luz; pintura y arte; arcilla, harina, colores; juego simbólico (médico, peluquería, supermercado, etc.); dramatización con disfraces y maquillaje; relajación (lectura, tizas, revistas, masajes, etc.); teatro y marionetas; y tabletas digitales.

El sistema de pinzas, por el que cada niño interesado en asistir a un taller tiene que ponerse una pinza en la camiseta, garantiza un número limitado de entre 15 y 18 personas por cada ámbito.

 

El éxito de esta experiencia piloto que se dio en junio –como se muestra en el vídeo– se ha traducido en continuar con ella durante un periodo determinado todos los días de la semana en lo que queda del curso 2017/18.

Algunas de las ventajas que ha demostrado el trabajo por ámbitos es que la mezcla de edades en los talleres favorece un aprendizaje colectivo entre iguales que impulsa la autonomía y la conciencia del espacio y el tiempo, y por tanto, favorece la orientación de los y las niñas. Además, cada uno de los ámbitos está diseñado para aprender distintas materias (matemáticas en las construcciones, física en las mesas de experimentación, psicomotricidad en música, etc.), por lo que el taller cumple un objetivo pedagógico al que se suma el valor añadido del juego, que ofrece una mayor capacidad de aprendizaje.