El alumnado de FUHEM protagoniza la transformación ecosocial

Una seña de identidad de los colegios de FUHEM es la apuesta por la educación ecosocial que se aborda de forma muy diferente: con actividades dentro y fuera de las aulas, la convivencia en el patio escolar, el modelo de alimentación en el comedor, la puesta en marcha de grupos de consumo… Y también, dada su importancia, la adaptación del currículo escolar. En este marco, destacan los proyectos protagonizados por el alumnado, encaminados a transformar nuestras sociedades en comunidades justas, democráticas y sostenibles.

El pasado mes de octubre tuvo lugar un encuentro de las chicas y chicos de ESO y Bachillerato que el curso anterior estuvieron impulsando algunos de esos proyectos. El encuentro congregó a unas 90 personas de Hipatia, Lourdes y Montserrat que intercambiaron sus experiencias distribuidas por temáticas.

Mejorar el medio ambiente

Entre los proyectos que persiguen la mejora ambiental, tuvimos la oportunidad de conocer la campaña “Residuo Cero” de Hipatia en la que, mediante juegos muy entretenidos, el grupo “Ecolegas” sensibiliza al conjunto del centro sobre la importancia del reciclaje.

Por su parte, un grupo de 4º de ESO del Colegio Montserrat nos explicó el proyecto “Un pueblo con una economía sostenible”. Se trata de un proyecto a través del cual el alumnado ha estudiado detalladamente todo lo que necesitaría un pueblo concreto de Valencia para ser sostenible. Además, han hecho incluso la investigación de lo que costarían las inversiones.

Los almuerzos en Hipatia se han modificado profundamente gracias a “Biopack. Desayunos saludables, sostenibles e inclusivos”. Ahora, todo el alumnado tiene disponible un tentempié saludable, ecológico y barato. Está siendo un exitazo en los recreos. La explicación teórica se convirtió en una experiencia práctica cuando, en el descanso de la sesión, el alumnado degustó algunos alimentos cocinados con esos criterios y elaborados por los compañeros de Grado Medio de Restauración.

Experiencias solidarias: lejanas y próximas

La segunda de las temáticas giró alrededor de iniciativas que se solidarizan con experiencias lejanas. El Colegio Lourdes presentó un proyecto muy consolidado, en el que llevan trabajando tres cursos, de solidaridad con los refugiados sirios del que ya dimos cuenta en el Boletín Intercentros. Un proyecto que están empezando a extender a otros territorios, como el Sahara Occidental.

Desde Montserrat, "La Marcha Reto” volvió a mostrar cómo es posible conjugar la educación física, el disfrute de la naturaleza y el apoyo a un proyecto escogido por el alumnado. Esta marcha, que se hace desde hace muchos años por la Sierra de Guadarrama, recauda gracias a las caminatas del alumnado una importante suma que se destina a distintos proyectos solidarios.

El alumnado que el curso pasado estuvo en 1º de Bachillerato en Montserrat organizó su viaje de fin de curso a Cádiz. Allí conocieron de primera mano el trabajo de Algeciras Acoge y se sensibilizaron sobre las condiciones y motivaciones de las personas migrantes. Todo ello les sirvió para reflexionar sobre la calidad de nuestro sistema democrático.

La solidaridad no es solo con lo lejano, sino también con las personas más cercanas. En este sentido, el Colegio Lourdes presentó su proyecto de voluntariado de apoyo escolar, a través del cual, el alumnado de los cursos de la ESO ayuda al de primaria en sus tareas escolares. La iniciativa, que se realiza por las tardes en el propio centro, no solo se ha generado aprendizajes entre el personal más menudo, sino que también los mayores han repasado muchos contenidos algo olvidados y han valorado las dificultades de enseñar.

Tanto en Hipatia como en Lourdes están funcionando programas de mediación escolar en los que el alumnado es el protagonista. Primero se forma sobre cómo prevenir conflictos, mediar en ellos y acoger a sus compañeras y compañeros. Después, se ponen en práctica esos aprendizajes y se convierten en referente.

En Hipatia se han reconceptualizado los viajes de fin de curso de 1º, 2º y 3º de ESO para convertirse en viajes de aprendizaje y servicio. Así, el curso pasado los viajes a Galicia, Cantabria y La Rioja fueron el escenario para limpiar playas y ayudar en la repoblación de terrenos quemados. Estos aprendizajes los han enlazado con el currículo formal. El resultado han sido viajes más placenteros, significativos y… baratos.

Transformar los espacios del Colegio

El cuarto bloque fue el de transformación de espacios, porque los espacios también educan, y mucho. En Lourdes han modificado el patio de infantil, primaria y secundaria para convertirlo en un espacio polifuncional que se adapta mejor a la diversidad del alumnado. Y lo han hecho contando con su participación activa, desde el diseño del nuevo espapcio hasta la ejecución.

Además de los patios, también ha revivido el huerto escolar. Ahora es un espacio de aprendizaje no solo de técnicas agronómicas, sino de los contenidos correspondientes a muchas asignaturas. El huerto se ha convertido en un aula viva de matemáticas, geografía o lengua en un proyecto muy similar al que se está desarrollando en Montserrat.

Iniciativas de lucha feminista

El último área que se abordó fue la de feminismo, que resultó ser el que más interés despertó entre el alumnado, con un aula abarrotada de personas deseando aportar y escuchar. Se explicó el trabajo del grupo “Atenea” de Montserrat y también del intenso trabajo alrededor del 8 de Marzo y la huelga de mujeres de ese día en Lourdes.