La valoración de las consecuencias cada vez más nocivas que está teniendo la hegemonía neoliberal sobre nuestros valores e instituciones democráticas ha impulsado numerosas iniciativas desde las corrientes de pensamiento crítico dedicadas a infundir nuevo vigor a la izquierda. Entre ellas destacan, por innovadoras, dos posturas intelectuales. Por un lado, la democracia radical que, a diferencia de otras alternativas de la teoría democrática, está estrechamente comprometida con una perspectiva ontológica posestructuralista. En segundo lugar, la perspectiva de la economía comunitaria que pretende reconstruir y repolitizar la economía para impulsar desde la base tanto la acción contestataria como las alternativas económicas al capitalismo neoliberal.
El proyecto de democracia radical propone la rearticulación de la indentidad democrática y de lo político en términos de las relaciones entre poder, hegemonía y antagonismo, basados en una noción radical de pluralismo. La economía comunitaria complementa este proyecto al mostrar cómo el espacio económico puede hacerse plural y democrático cuando se articula con un discurso de la diversidad económica que sustente un aperturismo radical a las prácticas económicas y la contestación política.
Acceso a Democracia radical y prácticas de economía comunitaria: perspectivas para una andadura conjunta
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