INFORMES

 

 

 

Escola de Cultura de Pau. Alerta 2015! Informe sobre conflictos, derechos humanos y construcción de paz,

Barcelona: Icaria, 2015. 250 p.

Informe elaborado por: Vicenç Fisas Armengol, Josep Maria Royo Aspa, Jordi Urgell García, Pamela Urrutia Arestizábal, Ana Villellas Ariño, María Villellas Ariño.

 

 

 

 

 

 Alerta 2015! Informe sobre conflictos, derechos humanos y construcción de paz es un anuario que analiza el estado del mundo en términos de conflictividad y construcción de paz a partir de cuatro ejes: conflictos armados, tensiones, procesos de paz y dimensión de género en la construcción de paz.

El análisis de los hechos más relevantes del 2014 y de la naturaleza, causas, dinámicas, actores y consecuencias de los principales escenarios de conflicto armado y tensión socio-política en el mundo permite ofrecer una mirada comparativa regional e identificar tendencias globales, así como elementos de riesgo y alerta preventiva de cara al futuro. Del mismo modo, el informe también identifica oportunidades para la construcción de paz o para la reducción, prevención o resolución de conflictos. En ambos casos, uno de los principales objetivos del presente informe es poner la información, el análisis y la identificación de factores de alerta y de oportunidades de paz al servicio de aquellos actores encargados de tomar decisiones políticas, de intervenir en la resolución pacífica de conflictos o de dar una mayor visibilidad política, mediática o académica a las numerosas situaciones de violencia política y social que existen en el mundo.

En cuanto a la metodología, los contenidos de este informe se nutren principalmente del análisis cualitativo de estudios e informaciones facilitados por numerosas fuentes –Naciones Unidas, organismos internacionales, centros de investigación, medios de comunicación u ONG, entre otras–, así como de la experiencia adquirida en investigaciones sobre el terreno.

En palabras de Camila Schippa, Directora del Institute for Economics and Peace, que escribe el prólogo del Informe:

"Además, al iniciar y proseguir su estudio de la paz y del conflicto, Alerta! está contribuyendo a construir una base de conocimiento global. Sin información no podemos tomar ninguna acción. Con mayores amenazas a la paz y la estabilidad en el horizonte, Alerta! está ofreciendo un recurso muy necesario que informa, comprende y sirve como inspiración para caminar hacia un futuro más pacífico".

 

 

 

 

Vía Campesina, GRAIN, Las leyes de semillas que criminalizan campesinas y campesinos: resistencias y luchas,

marzo de 2015, 52 p.

 

 

 

 

 

 

 Las semillas constituyen uno de los pilares irremplazables de la producción de alimentos. Las agriculturas y agricultores de todo el mundo son muy conscientes de ello desde hace siglos. Se trata de un acuerdo universal y básico que todas y todos los agricultores comparten. Salvo en aquellos casos en los que han sufrido agresiones externas o circunstancias extremas, prácticamente todas las comunidades agrícolas saben guardar, conservar y compartir las semillas. Millones de familias y de comunidades agrícolas han trabajado para crear cientos de cultivos y miles de variedades de cultivos. El intercambio habitual de semillas entre las comunidades y los pueblos ha permitido que los cultivos se adapten a diferentes condiciones, climas y topografías. Esto es lo que ha permitido que la agricultura se extienda, crezca y alimente al mundo con una dieta variada.

Sin embargo, las semillas también han sido la base de procesos productivos, sociales y culturales que han dotado a las poblaciones rurales de una habilidad obstinada para mantener cierto grado de autonomía y negarse a ser completamente controladas por las grandes empresas y el gran capital. Desde el punto de vista de los intereses de las empresas que se esfuerzan por tomar el control de la tierra, de la agricultura, de la alimentación y el gran mercado que representan, esta independencia supone un obstáculo.

La experiencia, según Grain, nos muestra que es posible resistir y desmantelar los ataques de las empresas, pero requiere de herramientas de información y socialización que permitan disipar el humo de falsas promesas y palabras bonitas, con el fin de que la gente realmente vea lo que se esconde tras las leyes sobre semillas. Por ello, Vía Campesina y Grain ofrecen este informe para ayudar a que este trabajo sea posible.

Acceso al informe completo: Las leyes de semillas que criminalizan campesinas y campesinos: resistencias y luchas

 

 

 

 

Las Brigadas Vecinales de Observación de Derechos Humanos,
Persecución y acoso policial: la persistencia de los controles de identidad por perfil étnico. Tercer informe sobre las redadas racistas de las brigadas vecinales de observación de los derechos humanos. (de Noviembre de 2012 a Octubre de 2014)

mayo de 2015, 58 p.

 

 

 

 

 

Las Brigadas Vecinales de Observación de Derechos Humanos han concluido, a partir de la observación y la recopilación de testimonios de las vecinas y vecinos de los barrios de la Madrid, que durante el periodo que abarca este informe –desde noviembre de 2012 a octubre de 2014– han continuado de forma masiva, cotidiana y habitual, las redadas racistas. Se trata de identificaciones que no guardan ninguna relación con la actividad que realizan las personas a las que se pide la documentación si no que vienen determinadas por su aspecto físico. El elevado número de controles racistas evidencia que se realizan obedeciendo a instrucciones del Ministerio del Interior y de las Delegaciones de Gobierno.

Tras el análisis tanto de la observación directa de las BVODH como de los testimonios, han llegado a las siguientes conclusiones:

• Los controles se llevan a cabo tanto en espacios públicos (calles, transporte público, plazas) como en privados (locutorios, tiendas, discotecas). Las personas de aspecto migrante relatan que los continúan viviendo habitualmente, y quienes no los sufren directamente los continúan viendo en sus barrios.
• La policía ha cambiado de estrategia y ha modificado la forma de realizar controles. Sin embargo, la línea política sigue siendo la misma: priorizar los discursos securitarios basados en la implantación del miedo frente al respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales.
• Se han incrementado los dispositivos más discretos frente a los más espectaculares, con aumento del número de identificaciones realizadas por policía secreta frente a los realizados por policía uniformada y con dispositivos policiales más móviles, más breves y en los que las personas retenidas están menos tiempos expuestas a la vista en la vía pública, y es frecuente que sean pocos los agentes en cada control lo que los hace menos visibles.
• El trato a las personas identificadas es vejatorio de forma generalizada siendo frecuentes los cacheos en la calle, repetidamente se dan malos tratos físicos y/o verbales y amenazas y denuncias cuando las personas identificadas preguntan el motivo del control. La presunción de veracidad con la que cuentan los agentes de policía en las denuncias que realizan es reiteradamente mal utilizada para acallar las preguntas de quienes están siendo identificadas de manera ilegal.
• Las consecuencias para quienes no tienen autorización de residencia son muy graves: limitan su capacidad de movimiento y pueden derivar en detención, multa, orden de expulsión, ingreso en un Centro de Internamiento de Extranjeros o en expulsión del país. En el conjunto de la sociedad, dificultan la convivencia y normalizan el control social y la presencia e intervención de la policía sin ningún motivo.
• El gobierno ha desoído con total falta de transparencia y democracia las críticas de la sociedad civil y las recomendaciones de instituciones nacionales e internacionales y ha continuado realizando identificaciones racistas e ilegales.
• Las ha justificado como hechos puntuales motivados por conductas sospechosas, dentro del marco de prevención o persecución de delitos o como persecución de redes de inmigración ilegal (este fue el caso del operativo europeo Mos Maiorum).
• Las respuesta al rechazo de la sociedad civil han sido reprimir a las personas y a los colectivos con amenazas, multas y denuncias ante los juzgados. En el caso de las BVODH las resoluciones judiciales han demostrado que actuamos de manera legal y legítima, poniendo de manifiesto que el objetivo era frenar la protesta, aún a costa de no respetar la legalidad ni los derechos fundamentales.
• La estrategia de represión e intimidación se pone de manifiesto con la promulgación de la Ley de Seguridad Ciudadana y del Código Penal pese a la oposición de una amplia mayoría de la sociedad civil.
• Estas medidas tienden a imponer el miedo y la discriminación, por ello tenemos que permanecer unidas y fortalecer los lazos de solidaridad, reflexionando sobre hay que respetar leyes injustas, impuestas sobre una población que se ha expresado contra ellas.

Acceso a la presentación del Informe.

Acceso al informe completo: Persecución y acoso policial: la persistencia de los controles de identidad por perfil étnico.