Aula de Aprendizaje de Español

Queda prohibido…
No sonreír a los problemas…
No luchar por lo que quieres…
Abandonarlo todo por miedo,
No convertir en realidad tus sueños

Pablo Neruda

 

Nuestro proyecto AAE (Aula de Aprendizaje de Español) está formado por miembros de la Comunidad Educativa del Colegio Lourdes. Intentamos hacerles llegar a aquellos que no quieren enterarse, que con ganas, ilusión y voluntad se puede salir adelante. El dinero, en muchas ocasiones, no lo es todo. Aquí reflejamos lo que opina una profesora y una madre voluntaria sobre este proyecto.

Con la ilusión de volver a empezar
Si bien es cierto que no corren buenos tiempos para la educación, entre otros muchos pilares de nuestro entramado vital, vamos a jugar con las palabras e intentar que, al menos, corran buenos tiempos para la lírica… entendiendo por ella, todo lo que conlleva palabra, expresión, comunicación y belleza del lenguaje.
Para aprender es indefectible entender lo que te están contando…que tanto emisor como receptor utilicen el mismo código lingüístico. Una vez conseguido este aspecto, los otros: la comprensión, interpretación, interrelación, síntesis, ampliación, etc… vienen enredados entre sí, y pueden ser asimilados a diferentes ritmos, a gusto del consumidor y según sus capacidades.


Nuestro centro lleva diez años trabajando en el primer paso. Hemos dado cobijo, a veces en el sentido más literal de la palabra, a un centenar de inmigrantes en el Aula de Enlace. Los alumnos y alumnas no sólo han aprendido español, también han sentido que pertenecían a un lugar, que podían elaborar y realizar proyectos de vida y que tenían mucho que ofrecer  y enseñar.

En eso andábamos cuando se apagó la luz… de repente, a principios de septiembre, alguien decide arbitrariamente que se finaliza este proyecto y todo lo que significa. Pero nosotros nos creemos lo que hacemos y no nos rendimos. Hemos recurrido y nos hemos quejado. Hasta el último momento hemos pensado que seríamos “rescatados”… pero no podíamos imaginar que tanto trabajo del alma pudiera tirarse por la borda.

Ahora nos encontramos en una situación extrema. Aquellos alumnos que no han podido continuar en el Aula de Enlace como deberían, están adscritos a nuestro Programa de Diversificación Curricular. El problema empieza -o termina- aquí porque dichos alumnos no tienen el nivel suficiente de castellano para seguir las clases a un ritmo normal, a pesar del trabajo y la tenacidad de la mayoría de ellos.

Nietzsche decía que “quién tiene un porqué para vivir, casi siempre encontrará el cómo” y nosotros, así lo sentimos. En estos momentos, el cómo depende de la actitud y la voluntad que le pongamos cada miembro de nuestra comunidad. Para ello, vamos a recrear y reinventar un espacio de aprendizaje del español con todas las personas que, de manera voluntaria, crean que tienen algo que aportar, contar, enseñar o, simplemente, consideren que, aunque difíciles, corren buenos tiempos para la lírica.

Las clases en vivo

Desde el comienzo nos planteamos que la estructura de estas clases debería ser, sobre todo, sencilla, puesto que como todos los participantes somos voluntarios, nos resulta muy difícil reunirnos para ponernos de acuerdo. En cualquier caso, cuando en un proyecto se aúnan ganas y buena intención, es muy difícil fracasar.

El marco de actuación se encuentra delimitado en dos ámbitos: fuera y dentro del aula. Es muy importante la complementación de ambos escenarios para asegurarnos el éxito en el aprendizaje. En cuanto a la distribución de voluntarios, hemos elaborado un horario flexible en el que todos nos sintamos cómodos. El mínimo de educadores en el aula son dos (hay grupos de hasta 4 adultos), con el fin de fomentar la atención individualizada y subsanar ausencias de última hora. En cada grupo, siempre existe la presencia de un profesor y el resto está formado por miembros de la comunidad educativa (en su gran parte, padres y madres).

Hemos llegado a un punto de tal complicidad que vamos trazando (casi sin hablarlo) un mapa de contenidos con sentido; es cierto que el correo electrónico nos ayuda mucho, así como una carpeta de materiales común en la que cada uno va añadiendo aquellas ideas, fichas y actividades que consideramos interesantes.
Priorizamos, en la medida de lo posible, escuchar la voz de nuestros alumnos y alumnas. Todos ellos son muy coherentes y responsables, por lo que si un día necesitan ayuda en los deberes, repasar determinados contenidos o preparar un examen, siempre le damos paso a esas peticiones y continuamos con las actividades previstas en otro momento.


Los resultados se están viendo poco a poco. Cada uno de ellos, a su ritmo, está evolucionando. Los resultados tan positivos de la primera evaluación fueron una dosis de entusiasmo para seguir enseñando y aprendiendo. Al final, este tipo de proyectos se convierten en proyectos de vida y uno llora y ríe y hace suyos los logros y fracasos. Se crea un fino y transparente hilo que acerca y une, formando una inmensa red de sentimientos, amores, agradecimientos y personas.

La puesta en marcha de esta aula muestra que escuela, familia y sociedad no son ajenas a la necesidad de integración de alumnos de procedencia extranjera. Supone un gran reto, un proyecto ambicioso para que estos chicos y chicas no se sientan en situación de desventaja.
Y nuestra intención como voluntarios es contribuir a mejorar sus capacidades, ayudarles a enfrentarse con éxito a la vida cotidiana, con estrategias que luchen contra la exclusión, permitiéndoles participar con igualdad de oportunidades.

Está resultando una actividad muy enriquecedora, un elemento de desarrollo personal. Es muy gratificante poder colaborar con estos chicos por sus actitudes y aptitudes, por su entusiasmo y alegría, porque nos reciben con los brazos abiertos, con ganas de aprender. Por ello, queremos agradecer la confianza depositada en nosotros, así como la apuesta del Colegio Lourdes por posibilitar la convivencia y la socialización de la escuela con el entorno que la rodea.

Se está implementando a 8 alumnos de 3º y 4º ESO (2 alumnos de 3º ESO y 6 de 4º ESO), y otros dos de 1º de Bachillerato. Sus países de origen son: China, India, Ucrania y Rumanía. Las clases son impartidas los lunes y jueves de las 16.15 a las 17.30-18.00 y los martes de 12.35 a 13.30horas.