Una alimentación que educa es una alimentación que transforma

El pasado miércoles 29 de enero celebramos otra sesión de “Al salir del cole” para hablar sobre la alimentación, sus retos y problemáticas y cómo se puede trabajar un tema tan importante en el entorno escolar.

Bajo el título de “La alimentación que educa”, vinieron al Espacio Abierto FUHEM, cuatro ponentes. En primer lugar intervino Charo Morán: bióloga, especialista en temas de educación ecológica y consumo y que, actualmente, trabaja en el proyecto de Comedores Escolares Ecológicos de la cooperativa Garúa. Ella aportó la visión experta sobre el tema, haciendo especial hincapié en la problemática climática que se deriva de la alimentación industrial frente a la agroecología, que no solo cuida el planeta sino que es mejor para nuestra salud.

A partir de esta introducción, Silvia Gallego, docente del Colegio Montserrat FUHEM, expuso las experiencias que ponen en marcha en la etapa de infantil de este colegio. Además de generar conocimiento en torno a la procedencia y propiedades de los alimentos, también se preocupan de que los y las niñas participen en la elaboración directa de recetas para que experimenten en la cocina.

En ese sentido, Alfonso Sánchez, docente de Formación Profesional de Hostelería en Hipatia FUHEM, recalcaba la importancia de que el aprendizaje sea algo vivencial y para eso, decía, es importante dejar que el alumnado pueda estar presente en todo el proceso, desde la cosecha de ciertos alimentos hasta su emplatado, de forma práctica y no sólo teórica.

Y por otro parte, Carlos Carricoba, coordinador del servicio de comedor en Hipatia FUHEM, incidía en la idea de que se conciba el comedor como un espacio educativo más, ya que las niñas y niños pasan aproximadamente dos horas de su día en ese espacio, para que se convierta en una oportunidad para divertirse y aprender una alimentación saludable.

En este vídeo, se puede ver toda la sesión.

En conclusión, desde FUHEM pensamos que la alimentación debe ser una parte importante de la dimensión educativa y, si la practicamos desde una perspectiva sostenible y agroecológica, estaremos además contribuyendo a la salud del planeta y de nuestro alumnado, y no hay nada más transformador que cuidar el planeta mientras nos cuidamos a nosotras mismas.