Comunicado sobre la situación de Gaza

Cuando comenzó la guerra de Israel contra Gaza, secundamos las declaraciones de la Red de ONGD de Madrid de la que formamos parte. No obstante, queremos hacer público nuestro posicionamiento ante una situación que consideramos tristemente extraordinaria por su trascendencia para el presente y futuro. Que la guerra haya cumplido siete meses no impide nuevas actuaciones, como estamos viendo en las universidades españolas. Además, el conflicto entre Israel y Palestina no ha comenzado ahora, como explica un artículo publicado en el último número de nuestra revista PAPELES (165).

Nos encontramos ante la mayor masacre contra la población palestina de los últimos años, con ataques indiscriminados y la violación continuada de los derechos humanos de la población de Gaza.

Desde el 7 de octubre, la escalada de violencia ha sido constante. Ese día se produjeron ataques de Hamás contra civiles israelíes que condenamos, si bien creemos que no debieron derivar ni justifican la respuesta militar del gobierno israelí sobre la población civil de Gaza, que motivaron la petición de Sudáfrica a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para la adopción de medidas cautelares ante actos de posible genocidio. Hasta el momento, Israel sigue sin atender las peticiones de alto el fuego y continúa la guerra, incluso atacando Rafah después de que la Corte Internacional de Justicia ordenara el fin de la ofensiva sobre ese enclave donde se concentra un gran número de población palestina desplazada en estos meses.

Como explica Bichara Khader, en el artículo titulado ‘Palestina: la tragedia permanente (1947-2024)’, publicado en la revista PAPELES (nº 165), los atentados del 7 de octubre no son el comienzo de la historia, sino “el resultado de una larga trayectoria de negación, desposesión y humillación del pueblo palestino”.

Llevamos demasiado tiempo conociendo hechos y cifras que, en cada recuento, quedan tristemente desactualizadas y nos siguen interpelando como entidad y como ciudadanía comprometida con la justicia.

Según las informaciones ofrecidas por los medios de comunicación y las autoridades locales, a 26 de abril de 2024, según el Ministerio de Salud Palestino y las organizaciones de Naciones Unidas:

  • Al menos, 34.151 personas han sido asesinadas en Gaza, de las que alrededor del 70%, más de 23.000 son niños y niñas.
  • Unas 77.084 personas han resultado heridas.
  • Casi dos millones de gazatíes –el 85% de la población de la Franja– han tenido que abandonar sus hogares.
  • Muchos de sus hogares están destruidos (69.000 viviendas han quedado destrozadas).
  • Las operaciones de fuerza israelíes desde aire, tierra y mar continúan en toda la franja de Gaza, y siguen destruyendo infraestructuras civiles como carreteras, sistemas de agua y alcantarillado y redes eléctricas, y se han atacado hospitales y escuelas.
  • Según la Organización Mundial de la Salud, la tasa mensual de ataques a la atención sanitaria en Gaza es mayor que en cualquier otro conflicto reciente a nivel mundial. Ha habido al menos 435 ataques contra instalaciones o personal de salud en toda Gaza en los últimos seis meses, lo que equivale a 73 ataques cada mes desde el 7 de octubre.
  • En marzo de 2024, un informe de Integrated Food Security Phase Classification, una respetada red internacional que proporciona a los gobiernos, a Naciones Unidas y a las agencias de ayuda datos para medir la magnitud del hambre, advirtió sobre una hambruna inminente en Gaza. «Se espera que la mitad de la población de la Franja de Gaza (1,11 millones de personas) enfrente condiciones catastróficas» en lo que respecta a la seguridad alimentaria y la perspectiva de una hambruna

 Ante esta situación dramática, FUHEM, una entidad estrechamente ligada a la defensa de la paz y la resolución pacífica de los conflictos, se suma a los llamamientos de la sociedad civil que, a través de distintas organizaciones, reclama:

  • Un alto el fuego inmediato que ponga fin a la violencia y los crímenes que se están cometiendo.
  • Corredores humanitarios que permitan el desplazamiento de la población y acceso urgente a la ayuda humanitaria.
  • Un proceso de negociación amparado por el Derecho Internacional que busque una resolución de paz que ponga fin a 75 años de ocupación y más de 15 años de bloqueo por tierra, mar y aire sobre Gaza.

Expresamos también nuestro apoyo a las movilizaciones de solidaridad de la población civil internacional que se posiciona del lado de la defensa de los derechos humanos y la justicia. Así mismo, condenamos toda violencia que está provocando la muerte de población civil, tanto palestina como israelí.

Ante las diversas acciones que se están convocando para presionar a los gobiernos, nacionales e internacionales que tienen la posibilidad de frenar esta masacre, así como para mostrar la solidaridad con las víctimas, apoyamos las acciones educativas que, en el marco de este contexto, contribuyen a la formación de personas críticas y comprometidas con el entorno complejo en el que alumnos y alumnas se desenvuelven, que no pueden permanecer impasibles ante lo que está ocurriendo.