Compartimos ánimos y experiencias al inaugurar el curso 2020-21

El pasado 2 de septiembre tuvo lugar la Jornada Inaugural del curso escolar 2020-21 que, un año más, reunió a buena parte de la plantilla de FUHEM, aunque fuera por videoconferencia. Las alusiones al compromiso colectivo, el agradecimiento por el esfuerzo desarrollado en los últimos meses, las dificultades, las expectativas, las palabras de aliento y la necesidad de cuidado jalonaron más de dos horas de encuentro entre los profesionales que llenan ya de vida y sentido las instalaciones de nuestros tres colegios: Hipatia, Lourdes y Montserrat.

La jornada inaugural estuvo estructurada en varios bloques. El primero de ellos, contó con las intervenciones de la Presidenta y Vicepresidenta del Patronato de FUHEM, así como de Víctor M. Rodríguez y Luis M. Calero, como representantes de la Dirección de FUHEM. A continuación, tuvo lugar una intervención externa, a cargo de Carlos Skliar, investigador del CONICET de Argentina y de FLACSO. El segundo bloque contó con las presentaciones de las Direcciones de los Colegios: Carlos Méndez y Pilar Rodríguez, directores de Hipatia; Mari Carmen Cava, directora del Colegio Lourdes y Jesús Joven, Director del Colegio Montserrat. Por último, en varias salas virtuales se propició el debate en pequeños grupos en torno a la pregunta: ¿Cómo preservar las señas de identidad de nuestro Proyecto Educativo en una situación incierta?

Intervenciones del Patronato y la Dirección de FUHEM

Maite del Moral: “De esta situación, saldremos cansados, pero también fortalecidos”.

Maite del Moral, presidenta del patronato de FUHEM, tras saludar y compartir que echaba de menos el abrazo físico de otros reencuentros, dedicó unas palabras de agradecimiento a Ángel M. González-Tablas, al que reconoció su labor fundamental en lo que es hoy nuestra Fundación, con una dedicación constante durante los dieciocho años en los que ha sido presidente de FUHEM.

Reconoció Maite del Moral que, tras apenas tres meses desde el relevo del Patronato, llegó la pandemia haciendo que el inicio de este nuevo ciclo no haya sido muy feliz. “De una serie de sentimientos difíciles de gestionar a nivel personal, pasamos al cambio profesional que supuso el cierre de los colegios y compatibilizar el trabajo desde casa con la conciliación familiar y la enfermedad o la pérdida de personas muy cercanas”. En ese contexto, subrayó la presidenta de FUHEM: “tenemos que daros las gracias, especialmente a quienes habéis mantenido la labor de los centros, porque habéis sido capaces de improvisar, adaptaros, familiarizaros con nuevas herramientas y trabajar en soledad, echando de menos el contacto físico con el alumnado y el resto de compañeros en jornadas muy largas”. Ha sido “duro, difícil y encomiable”, sostuvo del Moral, “y al mismo tiempo, ha demostrado la fortaleza del Proyecto Educativo y de la propia Fundación”, puesto que ese esfuerzo nos da confianza para salir adelante unidos, contando con todos, los centros y el patronato, los profesionales y las familias y por supuesto, con el alumnado.

La presidenta de FUHEM reconoció un contexto complejo en el que a la improvisación y dejación de funciones por parte de la administración educativa y a las dificultades económicas de muchas familias, se suma un régimen de conciertos disfuncional, que no reconoce la especificidad de una entidad sin ánimo de lucro, que revierte el beneficio de la actividad educativa en los propios colegios, y que mantiene como señas de identidad, su vocación de servicio público y la atención al alumnado con necesidades educativas especiales. Pero ante esta crisis, igual que en otras, dijo Maite del Moral: “Tenemos que salir con un proyecto fortalecido a partir de los aprendizajes evitando la negación, la trivialización y culpar a otros. Por el contrario, hay que tomar conciencia, aprender de los errores que hayamos cometido y buscar soluciones teniendo siempre presente la necesidad de cuidar al alumnado y a sus familias y de cuidarnos como profesionales aceptando nuestros límites.

Yayo Herrero: “Nuestras escuelas no renunciarán a lo importante, formar a personas que entiendan lo que ocurre y se organicen junto a otras para vivir dignamente”.

A continuación, tomó la palabra Yayo Herrero, vicepresidenta del patronato de FUHEM, quien también agradeció el trabajo desarrollado por toda la plantilla durante el curso pasado. Yayo Herrero contextualizó el contexto que vivimos: “una crisis sanitaria, política, económica, social y personal, que se apoya en crisis previas sobre las que veníamos trabajando, como son el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la profundización de las desigualdades y la crisis migratoria. Crisis interconectadas que evidencian el desmoronamiento del sistema de bienestar y el abismo entre el conocimiento científico y la capacidad de reacción en el ámbito de las decisiones políticas. Una crisis que nos ha hecho reconocer que los trabajos de cuidados son imprescindibles y a pesar de ello, están mal pagados y mal valorados”.

Yayo Herrero confrontó las situaciones dolorosas que hemos vivido con los signos esperanzadores: no poder acompañar a las personas que fallecían o perdían a un familiar, pero también las redes de solidaridad vecinal; un lenguaje y una generación de odio contra el otro, que ha convivido con la creencia, también extendida, de que no podemos dejar a nadie atrás.

Volviendo la vista a la situación económica de FUHEM y de sus centros, Yayo Herrero señaló las debilidades e incoherencias del sistema de conciertos educativos que resulta insostenible económicamente si no se puede desarrollar una actividad normal y sin las aportaciones de las familias, que aportan el 20% del presupuesto, en un momento en el que muchas han perdido sus ingresos habituales o temen por ellos. Nuestro esfuerzo, explicó Yayo Herrero, se ha centrado en mantener la viabilidad del proyecto sin dejar a nadie atrás, atendiendo las necesidades de las familias y manteniendo los salarios de la plantilla de FUHEM y de las personas que trabajan en las contratas. Pero el ejercicio del curso pasado arroja pérdidas que nos han llevado a solicitar créditos ICO para no ver comprometida la tesorería de la Fundación. Por eso, estamos trabajando para debatir y plantear un proyecto a medio y largo plazo, con el fin de contar con un proyecto económicamente viable.

Para concluir, Yayo Herrero volvió al Proyecto Educativo de FUHEM, a reivindicar su vigencia y fortaleza. Retomando su participación en un encuentro con el alumnado de Lourdes a final del curso pasado, Yayo Herrero compartió las reflexiones de los participantes. En esa charla, el alumnado expresó lo que había sentido: dolor, soledad, miedo… y lo que había aprendido: el valor del silencio, la familia, los cuidados, las cosas pequeñas… De ello, habían surgido situaciones de frustración y la necesidad de gestionar los límites, y en este contexto, agradecían la labor del profesorado que les habían ayudado a entender lo que ocurría, a responsabilizarse de la situación y a actuar en consecuencia. “Nuestras escuelas han estado cerca de la realidad en otros momentos cruciales, como en el golpe de estado de 1981 o en la Guerra del Golfo, y reaccionaron. Y siguen atentas, desde la escucha y el respeto, a cuanto está pasando. Ahora mismo, ante la grave crisis que vivimos atender lo inmediato y renunciar a lo importante sería un error. FUHEM debe seguir formando a personas que entiendan lo que ocurre y sepan desenvolverse en el mundo conviviendo con las demás personas y llevando vidas decentes”.

Víctor M. Rodríguez: “Mantenemos el compromiso y las ganas de sacar adelante nuestro proyecto en unas circunstancias de nuevo adversas”.

Víctor M. Rodríguez, director del Área Educativa de FUHEM, subrayó que comenzamos un curso atípico, en el que, a pesar de la incertidumbre y las dificultades, en FUHEM, no renunciamos a un proyecto educativo de calidad que preserve nuestras señas de identidad. En un momento que reconoció  complejo y contra reloj, repleto de preparativos y adecuaciones a las instrucciones que hemos recibido por parte de la administración, Víctor M. Rodríguez centró su intervención en varios aspectos cruciales. Muchos de ellos recogen las preocupaciones mostradas por el personal de los colegios de FUHEM en una serie de encuestas realizadas al término del pasado curso y servirán de guía para buena parte del trabajo de este curso.

– La preocupación por el bienestar emocional del alumnado y de sus familias y también de trabajadores y trabajadoras. Resulta imprescindible cuidar a nuestra comunidad escolar, y cuidarnos y cuidar a quienes nos rodean.

– Desde la dirección de FUHEM y sus centros y contando con la ayuda de todas y todos, debemos procurar una mejor organización del trabajo, con el fin de evitar la enorme sobrecarga que soportó la plantilla de los centros el curso pasado; así como reforzar las dotaciones informáticas del profesorado y la formación y capacitación tecnológica, especialmente en el uso de las plataformas de aprendizaje.

– Trataremos de salvar la brecha digital que ha afectado, a pesar del espléndido trabajo de los centros, a parte del alumnado y sus familias. Ningún alumno o alumna debe quedar fuera de esta posibilidad. Confiamos en que la Administración Educativa cumpla con los compromisos adquiridos para ayudar al alumnado y a sus familias a solventar las situaciones de mayor dificultad.

– La inclusión del alumnado con necesidades de apoyo educativo es una prioridad. El profesorado de apoyo en coordinación con los departamentos de orientación trabajará para dar una respuesta adecuada.

– Cobra más fuerza nuestro proyecto ecosocial. Esta situación, que puede suponer un aumento de las desigualdades y la injusticia social, es también una oportunidad para nuestro alumnado. Tras meses en los que aprendieron a organizarse mejor, a renunciar, a echar de menos… es necesario que sigan aprendiendo a convivir con los demás en un mundo que necesita personas más formadas, más críticas, más combativas y a la vez más amables y solidarias. En esta línea, nos alegra presentar dos nuevas publicaciones didácticas para 1º de la ESO, Gaia y Mediterráneo, que se suman a la serie en la que, con gran ilusión y esfuerzo, vienen trabajando muchas compañeras y compañeros en los últimos años.

– Preservaremos en todo lo posible nuestro esfuerzo innovador (proyectos propios, transformaciones metodológicas, comunidades de aprendizaje, aprendizaje servicio…), aunque tendremos que buscar nuevas formas y nuevas vías.

Luis M. Calero: “Confianza, humildad y empatía para salvar las dificultades económicas de un tiempo nuevo”

Luis M. Calero, Director Gerente de FUHEM, reconoció la necesidad de reflexionar sobre los cambios que han llegado a nuestras vidas a raíz de la irrupción de la pandemia de la COVID-19. “Nuestra responsabilidad es gestionar la educación de nuestro alumnado con nuevas reglas del juego”, reconoció, y en ese contexto hemos ido adoptando un sinfín de decisiones durante el curso pasado igual que haremos en éste.

Además de reconocer los problemas y las necesidades planteadas por la plantilla de FUHEM durante los últimos meses del curso pasado, Luis M. Calero señaló las dificultades económicas a las que se enfrenta FUHEM como consecuencia de la suspensión de la actividad presencial. “Nuestro proyecto educativo se asienta sobre un juego de equilibrios en el que las familias son una pieza clave”. En estos momentos, insistió en que, dada la estructura de financiación de nuestros centros, las aportaciones de las familias son completamente necesarias para la viabilidad del proyecto. Recordó que la fundación ha abierto la posibilidad de recibir donaciones, con el fin de recabar apoyo económico de aquellas personas que sienten una vinculación con nuestro proyecto y animó a difundir esta opción de ayuda.

Por último, Luis M. Calero animó a todas las personas que impulsan y protagonizan el proyecto de FUHEM: “no podemos modificar lo exógeno, pero con confianza, humildad y empatía, podremos seguir tomando decisiones que nos permitan avanzar y consolidar el esfuerzo y el trabajo realizado para el buen hacer de nuestros centros y la atención al alumnado”.

Carlos Skliar, invitado especial a la Jornada inaugural

Como es habitual, la sesión contó con un invitado externo que, en esta ocasión, fue Carlos Skliar, Investigador Principal del CONICET de Argentina y del Área de Educación de FLACSO.

Desde su confinamiento en Buenos Aires, Carlos Skliar nos hizo llegar un video inspirador, que podéis ver bajo estas líneas, junto a una serie de reflexiones que, dado su valor en este tiempo de incertidumbre y extrañeza, hemos compartido en esta noticia. Según Skliar, la escuela puede ser una ventana de esperanza: “Escuelas esenciales para tiempos extraños que extrañan el cuidado de lo entrañable del mundo y que se cuiden de lo horroroso del mundo. Porque un mal día todo puede desmoronarse. Porque un mal día todo será demasiado tarde”.

Intervenciones de las direcciones de los centros

Hipatia: Convertir este tiempo de cambios en aprendizaje y crecimiento

 

 

 

 

 

 

 

 

La presentación de Hipatia se hizo a dos voces: la de Carlos Méndez, director de Infantil y Primaria, que resumió las líneas de trabajo del centro y todo lo que preparaban cuando la pandemia de la COVID-19 nos obligó a quedarnos en casa; y Pilar Rodríguez, directora de Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional, que puso el énfasis en los cambios surgidos a partir del confinamiento y la enseñanza a distancia.

“Teníamos un colegio que era una referencia en el barrio, un colegio inclusivo que preparaba su décimo aniversario, que se caracterizaba por el protagonismo del alumnado, la creación de espacios y aprendizajes colectivos”, empezó a decir Carlos Méndez… “Teníamos diseñado el Plan de Convivencia, estaban trabajando los grupos de Alumnos Ayudantes y los Ecolegas, las parejas de gemelos y los mediadores… Y de pronto, llegó la pandemia y nos encerró en casa”.

Y la historia siguió en la voz de Pilar Rodríguez: “sin caer en el desánimo, sacamos nuestro mejor yo para llegar al mejor nosotros… Y nos adaptamos a las reuniones digitales, a adaptar la programación y las herramientas”.

Hemos vuelto de vacaciones descansados pero también con esperanza, reconocieron los directores de Hipatia, dispuestos a protegernos del desánimo con el cuidado mutuo. Las claves del nuevo curso será aprovechar lo que estamos viviendo para aprender y crecer, aunando sinergias, siendo amables, reinventando los espacios, repensando lo colectivo y en grupo sin juntarse mucho… En suma, cooperando con ilusión y valentía, dejando que el décimo aniversario pase a ser el undécimo.

Lourdes: Fortalecer la comunidad que somos tejiendo juntos las redes que nos sostienen

Mari Carmen Cava, directora del Colegio Lourdes, reconoció que este inicio de curso es distinto a todos los anteriores porque el mundo ha dado un vuelco al que debemos adaptarnos teniendo en cuenta la situación de las personas que integran la comunidad escolar que, en este tiempo, han sufrido pérdidas humanas y económicas.

De cara al futuro, en Lourdes van a tener muy presentes las propuestas que afloraron en los encuentros celebrados entre el profesorado y el alumnado al final del curso pasado. Entre ellas, Mari Carmen Cava destacó: el aprendizaje de la interacción, la necesidad de cuidado emocional, repensar los contenidos, priorizar los cuidados para cuidar la vida, mantener la mirada ecosocial para entender lo que ocurre y aspirar a una sociedad mejor, valorar los trabajos invisibilizados, fomentar la creatividad, reforzar las alianzas con las familias, renaturalizar algunos espacios del colegio y educar en el territorio aprovechando la proximidad de La Casa de Campo, y, por último, alentar el trabajo de los grupos activistas del colegio, como motor de cambio (en favor de los refugiados, feminista, preocupaciones ecosociales…).

Cerró su intervención la directora de Lourdes recordando el poder de las redes de apoyo de mutuo y puso de ejemplo dos que han estado activas en el colegio durante este tiempo: la Red Solidaria y el Aula Refugio. “Reivindicamos la educación en la que creemos, una educación que ofrece espacios y tiempos para que nuestro alumnado crezca feliz, escuchando, expresando y compartiendo”, concluyó.

Montserrat: Más sabios e ilusionados para ofrecer un proyecto educativo de calidad y bienestar a la comunidad escolar

La última intervención de las direcciones de los centros fue la de Jesús Joven, director del Colegio Montserrat, quien afirmó que la experiencia del curso pasado y el confinamiento nos ha hecho más fuertes y más sabios y que, ante este nuevo curso, estamos mejor si aprovechamos lo vivido y aprendido.

“Que esta crisis no nos obligue a renunciar a nuestra identidad, a pesar de las dificultades y la falta de recursos”, sostuvo Jesús Joven quien defendió que el objetivo principal de este curso es mantener el proyecto educativo de Montserrat basado en la participación de toda la comunidad, la sensibilidad hacia temas de carácter social y medioambiental, las metodologías activas y una educación de calidad para todo el alumnado. Junto a esos rasgos, Jesús Joven subrayó la prioridad que tiene el bienestar de todos los miembros de la comunidad escolar. Las herramientas para cumplir los objetivos serán la cultura del diálogo y la cooperación, junto a un optimismo razonable y moderado que nos permita afrontar la situación actual como una oportunidad en la que no nos dejemos vencer por el desánimo.

Jesús Joven cerró su intervención explicando que su confianza y esperanza al abordar este nuevo curso procede, en parte, de la experiencia del curso pasado: “las muestras de responsabilidad y compromiso de nuestro alumnado nos hacen estar ilusionados y convencidos de que estamos mejor preparados que en marzo”, concluyó.

El trabajo por grupos: Propuestas e ideas para seguir avanzando

En la última hora de la jornada, el plenario se dividió en grupos de doce personas que estaban invitadas a reflexionar en torno a dos preguntas: ¿Cómo preservar las señas de identidad de nuestro Proyecto Educativo en la situación actual? ¿Cuáles deben ser nuestras prioridades? Tal y como explicó Luis González, en estos tiempos extraños de desmoronamiento y vulnerabilidad, es necesario reforzarse y, en este sentido, propuso que el debate tuviera en cuenta las claves del Proyecto Educativo de FUHEM: la calidad, la vocación de servicio público, los valores ecosociales y la interacción con el entorno.

Cada grupo envió sus conclusiones por correo electrónico al término de la jornada y a buen seguro, de esas propuestas saldrán más ideas en las que apoyar el trabajo de los próximos meses. En unos días, serán compartidas con toda la plantilla de FUHEM.

La sesión se cerró con nuevos mensajes de ánimo y compromiso, y una extraña foto para la historia… La de las personas del Área Educativa y del equipo de Comunicación que habían intervenido o facilitado las cuestiones técnicas en esta rara Jornada Inaugural emitida desde Espacio Abierto FUHEM. A pesar de algunas dificultades y el cambio de modelo respecto a años anteriores, la sesión fue un éxito. Tal y como esperábamos, recuperamos el contacto y la ilusión ante un nuevo curso escolar lleno de incógnitas. No será fácil, pero una buena parte está en nuestras manos:

¡Feliz curso escolar 2020/21!