La LOMLOE como una oportunidad para educar en la sostenibilidad

El 1 de diciembre, el Auditorio de La Casa Encendida brindó el espacio para celebrar el coloquio “¿Ofrece la LOMLOE el currículo necesario ante la crisis medioambiental?”. Este acto se enmarca en el proyecto “Estudio sobre objetivos y contenidos relacionados con el conocimiento y la defensa del medio natural en la propuesta curricular de la LOMLOE”, y su realización cuenta con el apoyo financiero del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITERD).

Actualmente, la nueva ley educativa, conocida por sus siglas como LOMLOE, está en fase de tramitación final. Entre los temas introducidos con más fuerza en la nueva ley destacan los concernientes a la sostenibilidad. Mediante este debate hemos compartido distintos puntos de vista para encontrar la respuesta a dos preguntas: ¿Qué presencia tiene la sostenibilidad en la LOMLOE? ¿Cómo se tiene que trabajar la sostenibilidad en las aulas?

La sesión contó con las intervenciones de Luis González Reyes, coordinador de educación ecosocial de FUHEM; Charo Morán, Licenciada en Ciencias Biológicas, experta en ecología, educación ambiental y formación ecosocial; Miriam Leirós, presidenta de Teachers for Future; Alejandra Bajo, profesora de Secundaria en Hipatia FUHEM; y Francesca Monno Oliva, alumna de 4º de ESO del Colegio Montserrat FUHEM. Bajo estas líneas podéis ver el video del debate, del que también ofrecemos un breve resumen a continuación, con las principales aportaciones de ponentes y público.

 

Un análisis de la LOMLOE: avances y algunas ausencias para abordar la sostenibilidad en el aula

Luis González Reyes, quien presentó y moderó el acto, planteó la oportunidad y necesidad de este debate, dado que ninguna de las leyes educativas se han aprobado en un contexto como el actual, de crisis multidimensional. En la primera parte del acto, preguntó a Charo Morán y Miriam Leirós por la presencia de la sostenibilidad en la nueva ley educativa, para saber hasta qué punto da respuesta a los retos que nos plantea la realidad de una crisis ecológica, económica, social y de biodiversidad sin precedentes.

Charo Morán explicó algunas de las principales conclusiones que ha extraído tras realizar un exhaustivo análisis tanto de la LOMLOE como de los reales decretos de Enseñanzas Mínimas de Primaria y Secundaria Obligatoria, publicado en el informe «La defensa y cuidado del entorno natural en la LOMLOE». Este documento quiere ser “propositivo de cara al desarrollo futuro que realicen tanto las comunidades autónomas como los centros escolares”. Tras explicar la metodología empleada para hacer el estudio y los indicadores que se han aplicado para analizar los contenidos de las asignaturas obligatorias “con gafas ecosociales”, el informe ofrece una valoración y una serie de recomendaciones sobre los saberes básicos. Charo Morán concluyó que “la LOMLOE supone un avance respecto a las leyes anteriores, a pesar de que se echa en falta que incluyera una competencia ecosocial y una mirada crítica sobre algunos planteamientos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y de la Agenda 2030”.

Por su parte, Miriam Leirós comenzó su intervención diciendo que la LOMLOE es “una ley novedosa al abordar la sostenibilidad”, y fue desgranando algunos de esos aspectos que suponen una novedad frente a leyes previas, y se ponen de manifiesto desde el preámbulo, donde se hace constar “los tiempos a los que nos enfrentamos”; pasando por artículos concretos que recogen cuestiones como la empatía con el entorno social y natural, la justicia social, el consumo responsable y la educación para el desarrollo sostenible, que se plantea como una cuestión a abordar de manera transversal, lo que supone un salto respecto a planteamientos previos. También subrayó que la ley obliga a que en 2025 los docentes hayan recibido una formación específica en los contenidos de los ODS y la Agenda 2030, y el hecho de que la ley recoja la participación en actividades comunitarias, lo que da pie a que los proyectos de Aprendizaje y Servicio tengan una mayor repercusión en la comunidad y a que los centros logren ser comunidades de transformación del entorno. También quiso cerrar su intervención apuntando elementos que se echan en falta en la LOMLOE, como el tema de los cuidados, el consumo crítico o cómo reducir la huella ecológica.

La experiencia de las aulas en primera persona

La segunda parte del debate giró en torno a la pregunta de cómo se tiene que trabajar la sostenibilidad en las aulas, y en su respuesta participaron Alejandra Bajo, profesora de Secundaria de Hipatia, y Francesca Monno Oliva, alumna de ESO del Colegio Montserrat.

Alejandra Bajo compartió su experiencia como profesora de Biología y Geología en 3º de la ESO, asignaturas donde incluye una mirada ecosocial siguiendo un marco que ya propuso FUHEM sobre el currículo de la LOMCE. En su exposición, usó como ejemplo el tema de la alimentación y la salud, donde se abordan cuestiones como la soberanía alimentaria, las bases de la producción agroecológica y del sistema alimentario industrial o las consecuencias del despilfarro alimentario. Explicó como estos temas se abordan de manera práctica, a partir de compartir un desayuno y examinar las etiquetas para conocer los nutrientes y los azúcares añadidos, analizar los productos en el laboratorio, rastrear el origen de los alimentos, valorar los envases generados, conocer las alternativas y trabajar en el Aula Viva de Hipatia FUHEM, donde se experimenta el largo proceso del trabajo agrícola, desde preparar la siembra al fruto. Al final del proceso, en la evaluación, el alumnado tiene que proponer un menú justo, sostenible y saludable, no solo para su propia familia sino también para el planeta.

Por último, tomó la palabra Francesca Monno Oliva, alumna de 4º de ESO del Colegio Montserrat FUHEM, quien explicó que escuchan muchas veces que tienen en sus manos la realidad de un mundo muy cambiante, y que por eso es tan importante identificar los cambios que son perjudiciales y beneficiosos, para combatir los primeros y apoyar los segundos. También defendió que estas cuestiones se hablen en clase, y no queden relegadas a acciones puntuales, sino que estén integradas en todas las asignaturas, aunque no sea igual de fácil en todas ellas. Entre los ejemplos que puso, aprender vocabulario relativo a la sostenibilidad en todos los idiomas extranjeros, estudiar los ecosistemas en Biología, organizar debates en Valores, conocer la energía y los materiales renovables en Física… Por último, contó la experiencia de la Marcha Reto, que el Colegio Montserrat lleva diez años impulsando. Esta actividad parte de conocer distintas causas solidarias y, de forma colectiva, elegir una; lograr que los 60 kilómetros que caminan los alumnos de 2º de ESO se traduzcan en fondos para la causa; y por último, vivir la experiencia, porque ese recorrido por la naturaleza y con los compañeros y compañeras, refuerza los vínculos entre las personas y el entorno, en un proceso que aporta una transformación real, una vivencia de hábitos saludables y ocio inteligente, voluntariado social y trabajo en equipo, en suma, una actividad de educación ecosocial.

Debate con el público: seguir compartiendo experiencias y optimismo frente al futuro

Para finalizar el acto se desarrolló un interesante debate entre las ponentes y las personas del público, en el que se puso de manifiesto la dificultad de que las familias y numerosos docentes entiendan la importancia de abordar estos temas, la presencia activa de negacionistas climáticos, el papel de semilla que puede jugar el alumnado concienciado dentro de su entorno más inmediato, la falta de una concienciación social sobre las cuestiones que afectan a la sostenibilidad y la crisis civilizatoria a la que nos enfrentamos, la necesidad de formación inicial y continua para el profesorado que va a tener que trabajar este tipo de contenidos, los procesos de ecofatiga que pueden surgir entre alumnado y docentes, y cómo convertirlos en energía positiva a favor del cambio.

La sesión concluyó con un cierto aire de optimismo en el aire. Cada vez hay más colegios y más docentes que se suman a proyectos transformadores y la importancia del ejemplo es fundamental, porque “hacer con otros y otras, impulsar y ser protagonista de los cambios es mucho más contagioso que contar”.

Al cierre del debate, se recordó que en el marco de este proyecto, FUHEM ha publicado el informe «La defensa y cuidado del entorno natural en la LOMLOE» y la «Guía para incluir la defensa y el cuidado del entorno natural en la práctica docente». Confiamos que estos materiales, junto a otros que hacen otras entidades y colectivos, ayuden a la comunidad educativa a abordar este reto en las aulas de toda España.